Con el paso de los años, muchas personas toman mayor conciencia sobre la importancia de cuidar su salud y mantenerse en buena forma. Sin embargo, a menudo resulta difícil determinar cuál es el verdadero estado de nuestro cuerpo o si estamos en riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
Aunque dedicamos tiempo y recursos a mantener en buen estado objetos como el coche, no siempre hacemos lo mismo con nuestra salud. Sin embargo, invertir tiempo en chequeos médicos de rutina no solo nos puede dar tranquilidad, sino que también puede salvar vidas.
La edad es un factor de riesgo para muchas afecciones de salud, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiacas y varios tipos de cáncer. Por ello, es útil conocer los diferentes exámenes médicos recomendados para personas mayores de 50 años. Aunque no todos los controles sean necesarios para cada persona, estar informados nos permite tomar decisiones fundamentadas sobre nuestra salud.
A continuación, presentamos 11 controles de salud importantes para mayores de 50 años.
1. Revisión general de salud
Un chequeo general permite evaluar el riesgo cardiovascular, que mide la probabilidad de desarrollar afecciones como enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y enfermedades renales. Durante esta revisión, también se ofrecen consejos para prevenir estas enfermedades y, en mayores de 65 años, se explican los signos tempranos de la demencia.
Estos chequeos pueden detectar problemas de salud antes de que causen daños graves, lo que los convierte en una herramienta valiosa para mantener el bienestar.
2. Exámenes de la vista
Los exámenes oculares no solo evalúan la necesidad de gafas, sino que también pueden detectar problemas de salud como la retinopatía diabética, el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Detectar estas afecciones a tiempo aumenta las posibilidades de preservar la vista.
Para cuidar los ojos en el día a día, es recomendable usar gafas de sol de calidad y mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control.
3. Medición del colesterol
El colesterol alto no presenta síntomas evidentes, pero puede acumularse en las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Medir los niveles de colesterol con un simple análisis de sangre es fundamental, especialmente entre los 40 y 74 años, o si se toman medicamentos para reducirlo.
Reducir el colesterol puede lograrse mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y manteniendo un peso saludable.
4. Cribado de cáncer de colon
El cáncer de colon es uno de los más comunes, especialmente en personas mayores de 50 años. Los programas de cribado permiten identificar problemas antes de que aparezcan los síntomas. Una detección temprana aumenta considerablemente las posibilidades de tratamiento exitoso.
Los kits de cribado, que se envían por correo, permiten recoger una muestra de heces en casa para analizarla en laboratorio. Estos programas han demostrado salvar vidas al detectar cáncer en sus etapas iniciales.
5. Densitometría ósea
La osteoporosis debilita los huesos y los hace más propensos a fracturas. Factores como la menopausia, el bajo peso, el tabaquismo y el consumo de alcohol aumentan el riesgo.
Un escáner DEXA, una prueba indolora que mide la densidad ósea, puede recomendarse si se sospecha riesgo de osteoporosis. Además, llevar una dieta rica en calcio y realizar ejercicios con pesas ayuda a mantener huesos fuertes.
6. Mamografías
El cáncer de mama afecta a una de cada siete mujeres a lo largo de su vida. Las mamografías, que se realizan cada tres años a partir de los 50, pueden detectar signos tempranos de cáncer, aumentando las probabilidades de un tratamiento exitoso.
Es importante también realizar autoexploraciones regulares para identificar cambios sospechosos en los senos.
7. Control de la presión arterial
La hipertensión arterial no suele presentar síntomas, pero puede debilitar el corazón, dañar las arterias y aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales. Por ello, es esencial medir la presión regularmente.
Un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio y una dieta balanceada, puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control.
8. Cribado de aneurisma de aorta abdominal (AAA)
El aneurisma de aorta abdominal consiste en una dilatación en la arteria principal del cuerpo, que puede llegar a romperse si no se detecta a tiempo. Aunque no suele presentar síntomas, un simple escáner por ultrasonido puede identificarlo.
Factores como el tabaquismo, la hipertensión y los antecedentes familiares aumentan el riesgo de AAA.
9. Examen de cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el más común en hombres mayores de 50 años. Factores como la obesidad y antecedentes familiares aumentan el riesgo. Los síntomas incluyen dificultad para orinar o sensación de vaciado incompleto de la vejiga, pero el cáncer de próstata puede desarrollarse sin síntomas por muchos años.
Consultar al médico ante cualquier cambio o molestia es clave para un diagnóstico precoz.
10. Control de la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 afecta a la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en sangre, lo que puede derivar en complicaciones graves si no se controla. Factores como el sobrepeso, el sedentarismo y los antecedentes familiares aumentan el riesgo.
Medir regularmente los niveles de azúcar en sangre ayuda a identificar y manejar esta enfermedad. Mantener un peso saludable y adoptar una dieta equilibrada son fundamentales para prevenirla.
11. Evaluación de la salud mental
La salud mental es tan importante como la física. A medida que envejecemos, pueden surgir problemas como la ansiedad, la depresión o los primeros signos de demencia. Hablar con un profesional de la salud puede ayudar a identificar y tratar estos problemas a tiempo.
Realizar actividades que estimulen la mente, como leer, resolver acertijos o aprender algo nuevo, también contribuye a mantener la salud cerebral.