Probablemente hayas notado que tu compra en el supermercado cuesta significativamente más de lo que solía, pero hay varios trucos que podrías utilizar para reducir esos gastos.
Las facturas de alimentos han experimentado una moderación significativa en julio de 2024. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el costo de los alimentos se moderó hasta el 3,1%, el nivel más bajo desde octubre de 2021. Esta desaceleración supera las expectativas de los analistas, quienes esperaban una caída para productos no elaborados del 4,5% al 2,8%. Entre los productos que han mostrado una reducción destacada en su precio se encuentran alimentos de primera necesidad como la leche y la mantequilla, así como productos ampliamente consumidos como las harinas y otros cereales.
El aceite de oliva ha sido uno de los productos más influyentes en esta tendencia a la baja, reduciendo su precio en un 5,5% respecto al mes anterior, ayudado en gran parte por la medida del Gobierno de reducir su IVA al 0% hasta septiembre. También, la fruta ha contribuido a aliviar los bolsillos de los consumidores, marcando una diferencia respecto a los aumentos de precios que experimentó el año pasado.
Con la inflación moderada al 2,8%, según el IPC general en julio, la cesta de la compra ha comenzado a reflejar un cambio de tendencia. Aunque algunos productos, como el aceite de oliva y las frutas, han bajado de precio, sigue siendo importante buscar formas de reducir los gastos en la compra diaria de alimentos.
Aquí te dejamos algunas de las mejores ideas para ahorrar dinero en tu compra de alimentos:
1. Planifica tus comidas Planificar con antelación y decidir lo que vas a comer durante la semana es una de las mejores maneras de ahorrar dinero en tu compra semanal. Esto te puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos, ya que solo comprarás lo que necesitas y puede incluso ayudarte a comer de manera más saludable.
Hay muchas formas de abordar la planificación de comidas. Por ejemplo, podrías armar una variedad de planes semanales y rotarlos, o revisar las mejores ofertas en tu supermercado local y planear tus comidas alrededor de ellas. También puedes revisar lo que ya tienes y usar lo que esté a punto de caducar o lo que está acumulando polvo en tus estantes.
2. Cíñete a tu lista de compras Ya sea que hayas hecho un plan de comidas o no, asegúrate de ir siempre al supermercado con una lista en mano y no te desvíes de ella. Esto te ayudará a evitar gastar de más en alimentos que no utilizarás y en cosas innecesarias.
3. Almacena correctamente tus alimentos Asegurarte de que tus alimentos estén almacenados de la manera correcta hará que duren más y evitará que tengas que tirarlos (y perder tu dinero). Aquí algunos consejos:
Huevos: Almacénalos en la nevera, no en un armario.
Leche: Colócala en el fondo de la nevera, no en la puerta, para que dure más.
Cebollas: Guárdalas en un lugar fresco y seco, no en la nevera.
4. Ajusta las porciones Los alimentos envasados y las comidas preparadas tienden a ser más caros y suelen venir en porciones más grandes de lo necesario. Cocinar desde cero no solo puede ser más económico, sino que también te ayudará a controlar las porciones y evitar el desperdicio.
5. Días sin gastar El promedio de una familia en España desperdicia una cantidad considerable de comida cada semana. Una buena manera de evitarlo es establecer días en los que no gastes, utilizando lo que ya tienes en casa. Puedes desafiarte a ti mismo para preparar platos creativos con ingredientes limitados.
6. Cambia de supermercado Cada vez más personas optan por comprar en supermercados más baratos, lo cual no es sorprendente dado el aumento del costo de vida. Cambiar de supermercado puede hacer una gran diferencia en el costo de tu compra semanal.
7. Busca ofertas de productos cercanos a su fecha de vencimiento Muchos supermercados tienen secciones de alimentos con descuento. Comprar productos que están a punto de caducar y congelarlos hasta que los necesites puede ahorrarte mucho dinero.
8. Cocina en grandes cantidades Cocinar en grandes cantidades y congelar lo que sobra puede ser una excelente manera de ahorrar tiempo y reducir costos. Platos como sopas, guisos y salsas para pasta se congelan muy bien.
9. Compra en mercados locales Si tienes la suerte de vivir cerca de un mercado, a menudo puedes encontrar grandes ofertas en frutas y verduras. A veces, los precios bajan al final del día, así que puede valer la pena ser paciente.
10. Usa una aplicación o página web para alimentos Existen excelentes aplicaciones que te pueden ayudar a reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar dinero. Por ejemplo, aplicaciones que permiten compartir alimentos en exceso con la comunidad o comprar comida que los restaurantes no han vendido a precios reducidos.
11. Compra al por mayor si puedes Si puedes permitírtelo, comprar al por mayor puede ahorrarte mucho dinero. A menudo, los supermercados cobran menos por unidad si compras en grandes cantidades, especialmente en productos no perecederos como pasta o arroz.
12. Gadgets de cocina que ahorran tiempo y dinero Algunos gadgets de cocina como las ollas de cocción lenta pueden ayudarte a ahorrar tiempo y dinero. Son más baratos de usar que un horno y permiten preparar comidas con cortes de carne más baratos que, cocinados a fuego lento, quedan tiernos y deliciosos.
13. Considera los tiempos de cocción al comprar La manera en la que cocinas también afecta el costo de tus alimentos. El horno es uno de los métodos de cocción más caros, mientras que una olla de cocción lenta o una freidora de aire pueden ser más baratas a largo plazo.
14. Deja las marcas Una forma obvia de reducir los precios es cambiar las marcas por versiones más económicas. Los productos de marca propia del supermercado suelen ser de gran calidad y mucho más baratos.
15. Aprovecha los programas de fidelización de supermercados Muchos supermercados ofrecen programas de puntos o descuentos para clientes leales, lo que puede ayudarte a ahorrar en tus compras regulares.
16. Come más comidas vegetarianas o veganas La carne es cara, y reducir su consumo puede hacer que tu compra semanal sea más asequible. Los frijoles, lentejas y otras legumbres son opciones nutritivas y económicas.
17. Haz que el horno trabaje el doble Si usas el horno, asegúrate de aprovecharlo al máximo. Cocina más de un plato a la vez para ahorrar en energía.
18. Usa todas las partes de tus alimentos Aprovechar cada parte de los alimentos puede ayudarte a evitar el desperdicio. Por ejemplo, las hojas y tallos de la coliflor son comestibles, y las sobras de verduras pueden convertirse en un caldo.
19. No pagues por comodidad Los alimentos ya preparados siempre son más caros que hacer las cosas tú mismo. Si tienes tiempo, preparar y cocinar los alimentos tú mismo te ahorrará dinero.
20. No tires comida que está en buen estado Entender la diferencia entre fechas de caducidad y de consumo preferente puede evitar que tires comida que aún es perfectamente comestible.
21. Reduce el costo de frutas y verduras Comprar productos de temporada y "frutas y verduras imperfectas" puede ahorrarte mucho dinero. También puedes intentar cultivar tus propias hierbas o vegetales si tienes espacio.