Durante la menopausia, los niveles de hormonas como el estrógeno disminuyen, lo que puede afectar la salud de una mujer, incluyendo sus ojos. Sin embargo, debido a que la visión puede deteriorarse naturalmente con la edad, a veces puede ser difícil distinguir entre problemas oculares relacionados con la edad y aquellos específicamente vinculados con la menopausia.
Además, aunque otros síntomas de la menopausia, como los sofocos, el insomnio y la disminución de la libido, son ampliamente conocidos, investigaciones han revelado que la mayoría de las mujeres no están al tanto de la conexión entre la salud ocular y la menopausia.
Con esto en mente, analizaremos el vínculo entre la salud ocular y la menopausia, y cubriremos qué se debe tener en cuenta.
¿Cuál es el vínculo entre la salud ocular y la menopausia?
Durante la menopausia, se producen diversos cambios en el cuerpo de una mujer debido a la menor producción de estrógeno, progesterona y andrógenos en los ovarios. Si bien cada mujer experimenta la menopausia de manera diferente, algunos de los síntomas más comunes incluyen sofocos, insomnio y problemas de concentración. Además, investigaciones han identificado un vínculo claro entre la menopausia y la salud ocular.
La disminución de los niveles hormonales afecta los ojos al influir en las glándulas de aceite, la lubricación ocular, la elasticidad, la sensibilidad a la luz e incluso la forma del ojo. Si bien algunas mujeres pueden no notar muchos —o ningún— cambio, para otras los síntomas oculares pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida. Según estudios, el 61% de las mujeres en la menopausia padecen síntomas como ojos secos y picazón.
5 problemas oculares vinculados con la menopausia
Algunos de los problemas oculares más comunes son:
1. Síndrome de ojo seco
Uno de los trastornos oculares más frecuentes causados por la menopausia es el síndrome de ojo seco, que ocurre cuando los ojos dejan de producir lágrimas como lo harían normalmente. Esto puede generar una serie de síntomas incómodos como sensación arenosa o picazón en los ojos, visión borrosa temporal (que mejora al parpadear) y sensibilidad a la luz.
Aunque esta patología puede afectar a cualquiera, se ha encontrado que es más común en mujeres, particularmente aquellas que atraviesan la menopausia. Esto se debe a que las hormonas estrógeno y andrógeno desempeñan un papel clave en la producción y drenaje de lágrimas, que son necesarias para lubricar los ojos, protegerlos contra infecciones y estabilizar la visión. Además, el estrógeno contribuye a la salud de los nervios ubicados detrás de la capa transparente del frente del ojo (la córnea). Como resultado, la disminución de estos niveles puede llevar a ojos secos, irritación e inflamación.
Factores como fumar, usar lentes de contacto, mirar pantallas electrónicas durante largos períodos de tiempo y los ambientes con aire seco (como el aire acondicionado fuerte) pueden agravar el síndrome de ojo seco.
Tratamientos de venta libre, como gotas lubricantes para los ojos, también pueden ayudar a aliviar los síntomas. Para más información sobre tratamientos disponibles, vale la pena hablar con un farmacéutico, quien podrá recomendar si es necesario acudir a un especialista.
2. Cambios en la forma del ojo
Aunque en general son leves, investigaciones han encontrado que los ojos pueden cambiar de forma durante la menopausia. Esto se debe en gran medida a que los niveles hormonales fluctuantes pueden afectar la presión ocular.
Los cambios en la forma del ojo pueden hacer que usar lentes de contacto sea incómodo, afectar la capacidad de enfocar, causar fatiga ocular con mayor facilidad y aumentar la necesidad de lentes correctivos para la lectura. Por lo tanto, si recientemente has notado que tus lentes de contacto irritan tus ojos, esto podría deberse a la menopausia.
Estudios también han demostrado que la curvatura de la córnea puede volverse un poco más pronunciada y cambiar el tipo de graduación que necesitas. Por ello, es importante realizarse un examen visual si tienes inquietudes.
3. Glaucoma
El glaucoma es una afección ocular común en la que el nervio óptico (responsable de conectar los ojos con el cerebro) se daña. Con el tiempo, esto puede llevar a una pérdida progresiva de la visión periférica, así como otros síntomas como visión borrosa y ver círculos de colores en luces brillantes. Sin embargo, en ocasiones los síntomas pueden tardar años en aparecer.
El glaucoma es más común en personas de edad avanzada, pero investigaciones también han relacionado la afección con la menopausia. Esto se debe al impacto que los niveles hormonales fluctuantes tienen en la presión ocular, en particular la presión intraocular (PIO), que mide la presión del líquido dentro del ojo. Según estudios, el aumento de la PIO es una de las principales causas de glaucoma.
Los tratamientos pueden incluir gotas para los ojos, tratamientos con láser y cirugía. Si no se trata, el glaucoma puede llevar a la pérdida de visión, por lo que es importante realizar un examen visual o consultar a un especialista si tienes inquietudes.
4. Irritación e inflamación ocular
La investigación ha encontrado que la menopausia puede desencadenar blefaritis, una afección que causa picazón e hinchazón en los párpados. Esto se debe a que, cuando disminuyen los niveles de andrógenos, la función de las glándulas de los párpados se ve afectada, causando irritación e inflamación.
Los síntomas de la blefaritis incluyen ojos rojos, sensibilidad a la luz, sensación de ardor, una sensación arenosa en los ojos y los párpados pegajosos al despertar por la mañana.
Un farmacéutico podrá sugerir algún tratamiento para mantener los párpados limpios, incluyendo gotas, compresas y toallitas oculares.
5. Cataratas
Las cataratas son una condición que provoca la opacificación del cristalino del ojo. Las personas con esta enfermedad pueden tener problemas para leer, conducir, ver en condiciones de poca luz y percibir colores, además de experimentar dificultad con el deslumbramiento.
Si bien aún no se ha establecido un vínculo directo entre el desarrollo de cataratas y la menopausia, se sabe por investigaciones que esta condición es más común en mujeres posmenopáusicas que en hombres de la misma edad.
Algunos estudios han sugerido que los cambios hormonales durante la menopausia pueden desempeñar un papel en la formación y progresión de las cataratas. Una de las razones es que el estrógeno ayuda a mantener los ojos claros e hidratados, por lo que la reducción de sus niveles podría aumentar el riesgo de que estos se vuelvan opacos. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos.
Si te preocupa la posibilidad de tener cataratas, es importante programar un examen de la vista. Ante la sospecha de esta enfermedad se derivará para su tratamiento a un especialista.
¿Cómo puedo cuidar mi salud ocular durante la menopausia?
Debido a que la menopausia puede aumentar el riesgo de una serie de afecciones oculares, es importante hacer lo que esté a nuestro alcance para cuidar la salud visual. A continuación, te ofrecemos algunos de los puntos principales a considerar:
Realiza exámenes regulares de la vista
Cuando se trata de la salud ocular, una de las medidas más importantes es someterse a exámenes oculares de manera regular. Las investigaciones estiman que gran parte de los casos de pérdida de visión son prevenibles si se detectan a tiempo. Y dado que muchas afecciones oculares no presentan síntomas en las primeras etapas, realizarse pruebas visuales regularmente puede ayudar a identificarlas lo antes posible.
Consume alimentos beneficiosos para la salud ocular
La dieta también desempeña un papel crucial en el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, incluidos los ojos. Mantenerse hidratado y consumir una dieta rica en grasas saludables como los omega-3 y nutrientes beneficiosos como las vitaminas A, C, E, zinc y fibra es un buen comienzo.
Los carotenoides (pigmentos solubles en grasa) como la luteína y la zeaxantina también han demostrado tener propiedades protectoras para los ojos. Los huevos, las verduras de hoja verde oscura y las frutas de pulpa amarilla como mangos y albaricoques son fuentes particularmente buenas de carotenoides.
Dejar de fumar
Por otro lado, factores de estilo de vida no saludables, como fumar, se han asociado con un efecto negativo en la salud ocular. De hecho, fumar se ha identificado como un factor de riesgo para diversas afecciones oculares, incluidas las cataratas, el glaucoma, el síndrome de ojo seco y los problemas del nervio óptico.
Otras formas de proteger los ojos
Otras medidas protectoras, como usar gafas de sol de buena calidad, hacer pausas regulares de las pantallas para descansar los ojos e invertir en productos como toallitas para párpados o un humidificador, si sufres de condiciones como blefaritis o síndrome de ojo seco, también pueden ser útiles.
¿Cuál es el vínculo entre la terapia hormonal de reemplazo y la salud ocular?
La investigación actual sobre la terapia hormonal de reemplazo (HRT) como tratamiento para problemas oculares causados por la menopausia es limitada. Sin embargo, algunos estudios han sugerido que la HRT podría empeorar los síntomas de condiciones como el síndrome de ojo seco.
Por esta razón, si estás lidiando con un problema ocular, es importante consultar con un especialista para conocer las opciones de tratamiento antes de tomar cualquier decisión.
Conclusiones
La menopausia es una etapa de transición en la vida de una mujer y puede traer consigo una serie de cambios, incluidos los relacionados con la salud ocular.
Sin embargo, aunque muchos de estos cambios pueden causar incomodidad y frustración, la buena noticia es que hay medidas que se pueden tomar para ayudar a mejorar los síntomas y proteger la salud visual a largo plazo.