El concepto de comunidades de jubilados no es tan popular en ciertos países como en otros. Según estudios, tan solo un 0,6 % de las personas mayores de 65 años vive en comunidades de jubilados en algunos lugares, frente al 6,1 % en Estados Unidos, el 5,4 % en Nueva Zelanda y el 4,9 % en Australia. Sin embargo, la vida en este tipo de comunidades ofrece numerosas ventajas.
Estas comunidades modernas no sólo proporcionan seguridad y un ambiente protegido, sino también la oportunidad de mantener una vida social activa y adaptarse a nuevas circunstancias mientras se conserva independencia.
A continuación, exploramos qué son las comunidades de jubilados y los principales beneficios que ofrecen.
¿Qué es una comunidad de jubilados?
Una comunidad de jubilados es un conjunto de viviendas o apartamentos diseñados exclusivamente para personas mayores. A diferencia de las residencias asistidas o residencias geriátricas, estas comunidades no están orientadas al cuidado médico constante.
En las residencias asistidas, se ofrece atención las 24 horas a personas con necesidades específicas, como ayuda para realizar actividades diarias (bañarse, vestirse, comer). También incluyen servicios de limpieza, preparación de comidas y mantenimiento.
Por otro lado, las comunidades de jubilados son entornos diseñados para personas que desean vivir de manera independiente, pero rodeadas de vecinos con intereses similares. Ofrecen viviendas seguras y cómodas, junto con servicios opcionales como zonas comunes, espacios verdes y actividades recreativas para fomentar la vida social.
7 beneficios de vivir en una comunidad de jubilados
1. Un fuerte sentido de comunidad
La jubilación puede traer consigo sentimientos de soledad al dejar atrás el ambiente laboral, donde muchos desarrollan amistades y sentido de pertenencia. Vivir en una comunidad de jubilados permite conectar con personas afines y participar en actividades sociales regulares. Encuentros como noches de juegos, desayunos compartidos o salidas culturales fomentan un ambiente social activo y enriquecedor.
2. Seguridad y tranquilidad
Muchas personas eligen estas comunidades por las medidas de seguridad que ofrecen. Sistemas de videovigilancia, acceso controlado mediante llaves electrónicas y alarmas instaladas son comunes. Además, la mayoría de las viviendas cuentan con sistemas de llamada de emergencia en caso de accidentes, proporcionando tranquilidad tanto a los residentes como a sus familias.
3. Flexibilidad y adaptabilidad
Estas comunidades permiten opciones flexibles de alojamiento. Por ejemplo, algunos desarrollos ofrecen contratos de alquiler a largo plazo o con condiciones ajustables. También se da la posibilidad de alquilar antes de comprar, lo que facilita tomar decisiones importantes sin compromisos definitivos.
4. Oportunidad de mudarse a un nuevo entorno
La jubilación puede ser una etapa para comenzar de nuevo en un lugar diferente, como cerca del mar o en el campo. Muchas comunidades están diseñadas para hacer que este proceso sea sencillo y sin estrés. Algunos desarrollos incluso incluyen servicios de mudanza para ayudar a los nuevos residentes a instalarse cómodamente.
5. Ajuste al tamaño adecuado del hogar
Después de años viviendo en un hogar familiar más grande, muchas personas encuentran innecesario mantener espacios amplios. Las comunidades de jubilados ofrecen la oportunidad de mudarse a viviendas más prácticas, adaptadas a las necesidades actuales, lo que reduce el tiempo y los costes de mantenimiento.
6. Un estilo de vida más saludable
Las comunidades fomentan tanto la salud mental como física de los residentes. Las actividades sociales frecuentes ayudan a combatir el aislamiento, mientras que las instalaciones suelen incluir gimnasios, piscinas o espacios al aire libre bien cuidados. Esto, combinado con la cercanía de zonas naturales, promueve un estilo de vida más activo y saludable.
7. Apoyo personalizado
Aunque la vida en estas comunidades está orientada a la independencia, también se ofrecen servicios de apoyo opcionales, como asistencia en el hogar, preparación de comidas o ayuda en las tareas domésticas. Esto resulta especialmente útil en periodos de recuperación tras una hospitalización o en situaciones donde la movilidad está limitada.
Reflexiones finales
Mudarse a una comunidad de jubilados puede ser una decisión llena de ventajas: desde la posibilidad de disfrutar de un entorno seguro y socialmente activo hasta la tranquilidad de contar con apoyo adicional si se necesita. Estas comunidades están diseñadas para facilitar una transición cómoda hacia una etapa de vida independiente y llena de oportunidades.