Hablar sobre el cuidado de familiares no siempre es fácil. A veces, las personas encuentran difícil aceptar ayuda por temor a perder su independencia; y puede ser igual de difícil para los que apoyan a sus seres queridos durante estos cambios.
Si tienes un familiar que crees que podría beneficiarse de un poco de ayuda o apoyo en casa, es posible que te preguntes por dónde empezar.
Las decisiones relacionadas con el cuidado no siempre son sencillas y, a menudo, requieren mucho pensamiento, planificación, paciencia y sensibilidad. Así que puede ser útil contar con algo de ayuda en el camino.
Desde tener esa primera conversación con un familiar sobre el cuidado hasta hacer planes de financiación a largo plazo, asegurando al mismo tiempo que todos estén bien cuidados en el proceso, hay muchas cosas que considerar.
Con esto en mente, hemos reunido siete preguntas que puedes plantearte si crees que un familiar necesita atención en casa.
1. ¿Cómo debería hablar con mi familiar sobre el cuidado?
Hablar sobre el cuidado puede ser difícil, por lo que es bueno prepararse.
Tomarse un momento para considerar la perspectiva de la otra persona y reconocer por qué la conversación podría ser difícil para ellos puede ser útil. De esta forma, si la conversación se complica, probablemente será más fácil mantener la paciencia y la comprensión.
A continuación, algunos otros aspectos que podrías considerar cuando hables con tu familiar sobre el cuidado...
Elige cuidadosamente el momento y el lugar
Es importante hablar sobre el cuidado en un entorno en el que tu ser querido se sienta cómodo y donde ambos puedan relajarse. Esto facilitará que ambos se abran, escuchen y sean sinceros, sin preocuparse por ruidos externos o personas que escuchen la conversación.
Si puedes, sería útil abordar el tema del cuidado cuando tu familiar esté en una mentalidad más positiva. Si está pasando por un mal día o semana, añadir algo más a su carga puede ser contraproducente. Además, la conversación probablemente irá mejor si esperas el momento adecuado.
Dicho esto, cada persona es diferente, y la mejor forma para que alguien más aborde el tema del cuidado con su familiar puede no ser la manera adecuada para tu familia. Así que trata de no sobrepensar la situación y, en cambio, escucha tu intuición. Probablemente tendrás una sensación natural de cuándo es un buen momento para hablar sobre el cuidado con tu familiar y cuándo no lo es.
Dale espacio para hablar
Es fundamental que la conversación sea equitativa y que tanto tú como tu familiar tengan la oportunidad de expresar lo que piensan.
No sólo esto hará avanzar la conversación, sino que también puede ayudarte a determinar el tipo de cuidado que más beneficiaría a tu familiar. Por ejemplo, ¿hay algo con lo que tenga dificultades particulares en casa? ¿Cómo siente que está afrontando la situación? ¿Tiene alguna preferencia en cuanto al tipo de cuidado que desea recibir?
Puede ser fácil entrar en modo organizador y querer resolverlo todo tú mismo, pero es importante que tu familiar juegue un papel tan activo como quiera en el proceso.
Incluso si las circunstancias significan que tendrás que organizarlo tú mismo, es esencial que tu ser querido se sienta lo más involucrado posible. Esto también puede ayudar a manejar cualquier sentimiento de pérdida de control sobre su vida.
Cómo abordar el tema del cuidado con tu familiar
Es importante intentar que el propósito de la conversación sea claro desde el principio. Algunas personas encuentran útil explicar a su ser querido que quieren lo mejor para ellos, y que el cuidado podría ser una solución para facilitarles la vida.
También vale la pena destacar los muchos aspectos positivos del cuidado y explicar que no significa necesariamente perder independencia. De hecho, para algunas personas, puede brindar una nueva oportunidad, permitiéndoles quedarse en casa y no depender tanto de sus familiares.
2. ¿Puede mi empleador ayudarme a organizar el cuidado de mi familiar?
A veces puede ser difícil compaginar el trabajo y el cuidado de un familiar. Como resultado, el gobierno ha modificado la legislación que se aplica mediante la Ley de familias otorgando permisos especiales para el cuidado de familiares.
3. ¿Cómo puedo cuidar del bienestar mental de mi familiar durante el proceso de atención?
El cuidado puede ser un tema sensible, ya que algunas personas encuentran difícil reconocer cuándo necesitan ayuda.
Pueden sentirse avergonzados o molestos y pueden lamentar la pérdida de su independencia. Para aquellos que nunca han necesitado ayuda antes, esto puede ser especialmente doloroso.
Estas emociones pueden tener un impacto, por lo que es importante ser amable y ponerse en los zapatos de tu ser querido. Escucharlo y organizar actividades simples para animarlo, como una salida o una visita de sus nietos, puede marcar una gran diferencia.
4. ¿Cómo puedo asegurarme de que yo también esté bien atendido?
Si bien la mayor parte de tu atención estará en tu familiar, es importante asegurarte de que tú también estés bien en el proceso. El cuidado puede ser un tema pesado y estar al frente de la planificación y organización puede ser intenso.
Es esencial que aún tengas tiempo para ti mismo, para explorar tus intereses, despejar tu mente y respirar.
Si te sientes ansioso o estresado por la necesidad de cuidado de un familiar, podrías considerar buscar apoyo en grupos de ayuda o asociaciones de cuidadores.
5. ¿Qué tipo de atención domiciliaria beneficiaría a mi familiar?
Una de las cosas más útiles que puedes hacer si crees que un familiar necesita apoyo es organizar una evaluación de necesidades de cuidado a través de los organismos de seguridad social locales. Esto determinará si tu familiar necesita cuidado.
Un profesional del ayuntamiento o del servicio social (por ejemplo, un terapeuta ocupacional) evaluará las necesidades de tu familiar preguntándole cómo afronta las tareas cotidianas como vestirse y cocinar, y qué le resulta difícil.
6. ¿Cuánto cuesta financiar el cuidado por cuenta propia?
Pago de atención domiciliaria y apoyo
Tras una evaluación de necesidades, los entes de ayuda social locales realizan una prueba de medios financieros. Esta considerará los ingresos y los ahorros de tu familiar para calcular cuánto deberá pagar por el coste del cuidado.
Si tu familiar es elegible para recibir apoyo financiero, puede decidir si desea que el organismo de asistencia social organice el cuidado para él o si prefiere recibir pagos directos y organizarlo él mismo.
7. ¿Dónde puedo encontrar proveedores de cuidado de confianza?
Si tu familiar no necesita mudarse a un centro residencial pero aún necesita ayuda y apoyo, puedes buscar atención domiciliaria a través de agencias de cuidado o contratar directamente a un trabajador de atención.
Buscar cuidado a través de agencias de cuidado
Los prestadores de seguridad social deberían poder ofrecerte una lista de agencias de cuidado en el área y asesorarte sobre el más adecuado para el presupuesto de tu familiar.
Contratar a un trabajador de cuidado directamente
Si prefieres contratar directamente a un trabajador de cuidado, es importante tener en cuenta que esto significa que tu familiar asumirá las responsabilidades de un empleador.
Conclusiones...
Reconocer que un familiar necesita cuidados y tomar las medidas necesarias para organizarlo puede ser un proceso difícil.
Desde decidir el tipo de cuidado adecuado hasta discutirlo con tu familiar y establecer un plan de cuidado a largo plazo, hay muchos aspectos que considerar.
Sin embargo, es importante recordar que no estás solo y que existen numerosos recursos para ayudarte. Al leer este artículo y tomarte el tiempo para considerar las necesidades de tu familiar, ya has dado el primer paso hacia encontrar el mejor cuidado para él o ella.