Hoy en día dependemos más que nunca de las pantallas. Ya sea para mantenernos en contacto con amigos y colegas, realizar compras en línea o leer un libro electrónico, la mayoría de nosotros utiliza pantallas a diario.
Sin embargo, a pesar de las ventajas de los ordenadores portátiles, teléfonos móviles y televisores, es posible que sientas que pasar tanto tiempo frente a ellos te deja agotado. Si este es tu caso, podrías estar experimentando fatiga visual por pantallas.
A continuación, explicamos qué es la fatiga visual por pantallas, qué la causa y cómo gestionarla de la mejor manera posible.
¿Qué es la fatiga visual por pantallas?
Es probable que hayas escuchado a alguien mencionar la fatiga visual o el agotamiento digital para describir la sensación de pasar mucho tiempo usando dispositivos electrónicos.
Por ejemplo, quizá tengas una clase virtual por la mañana, reuniones en línea toda la tarde, veas las noticias en la televisión y termines el día con una videollamada familiar. Literalmente, puedes sentir que saltas de una pantalla a otra sin descanso.
Por eso, es completamente comprensible que, al llegar a la videollamada familiar al final del día, notes que la imagen está borrosa o que tienes problemas con el sonido, y solo quieras cerrar el portátil y rendirte. Esto es la fatiga visual por las pantallas.
Algunos de los síntomas comunes son:
Ojos secos, irritados, rojos o llorosos.
Visión borrosa o doble.
Dificultad para enfocar.
Dolores de cabeza.
Dolor muscular.
Sensibilidad a la luz.
Irritabilidad.
Problemas para dormir.
¿Por qué el exceso de tiempo frente a pantallas nos cansa?
Las pantallas pueden causar fatiga visual y dolores de cabeza
Mucha gente no considera cansado el acto de estar frente a una pantalla. Sin embargo, concentrarte en pantallas durante todo el día hace que tus ojos trabajen mucho más de lo habitual.
Por ejemplo, si has mirado tu móvil durante un rato y luego observas algo a mayor distancia, podrías notar que cuesta enfocar. Esto se debe a que tus ojos necesitan realizar grandes ajustes para adaptarse a la distancia.
Además, al concentrarte, podrías estar acumulando tensión en la frente y alrededor de los ojos sin darte cuenta, lo que puede causar dolores de cabeza y fatiga ocular.
Las pantallas pueden afectar tu sueño
Las pantallas emiten luz azul, unas ondas cortas que estimulan los receptores en los ojos, enviando señales al cerebro. Estas señales suprimen la producción de melatonina (la hormona del sueño), manteniéndonos alerta y menos preparados para dormir.
Las videollamadas pueden resultar agotadoras
Pantallas congeladas, interrupciones al hablar, retrasos en el sonido o verte a ti mismo en pantalla pueden hacer que las videollamadas resulten más agotadoras que las interacciones en persona. Aunque no siempre sea posible ver a amigos y familiares en persona, un exceso de videollamadas puede contribuir a la fatiga.
Navegar por noticias puede ser emocionalmente agotador
Los constantes titulares negativos y actualizaciones interminables pueden desgastar emocionalmente.
8 consejos para lidiar con la fatiga visual por pantallas
Descansa de la cámara web No tienes que recurrir siempre a videollamadas para mantenerte conectado. Las llamadas telefónicas tradicionales permiten relajarte, evitan el estrés de estar en cámara y ofrecen libertad para moverte.
Establece límites de tiempo frente a la pantalla Configura tu móvil para que te recuerde tomar descansos o utiliza aplicaciones que gestionen el tiempo que pasas con ellos.
Pasa tiempo en la naturaleza Salir al aire libre, practicar jardinería o dedicar tiempo a tus mascotas puede ayudarte a reconectar con el mundo real y combatir los síntomas de fatiga visual.
Realiza actividades diferentes Reserva tiempo para actividades alejadas de las pantallas, como cocinar, organizar tu hogar o leer un libro físico.
Cuida tu postura y tus ojos Asegúrate de trabajar en una posición cómoda y realiza ejercicios oculares para reducir la tensión visual.
Desconecta 30 minutos antes de dormir Apagar dispositivos antes de acostarte permitirá que tu cuerpo retome la producción de melatonina, favoreciendo un sueño más reparador.
Establece objetivos claros Organiza tu día con una lista de tareas para mantenerte enfocado y evitar distracciones innecesarias en las pantallas.
Haz ejercicio regularmente El ejercicio no solo mejora tu salud física y mental, sino que también reduce la tensión acumulada por el uso de pantallas.
Reflexión final
Si sientes que tu tiempo frente a dispositivos te está sobrepasando, es importante tomar medidas para reducirlo. Esperamos que estos consejos te sirvan de inspiración para comenzar.