El empoderamiento personal consiste en tomar la decisión consciente de asumir el control de tu vida. Se trata de ser consciente de nuestro poder y darnos permiso para tener éxito practicando comportamientos que sabemos que nos harán bien.
Sentirse empoderado puede darnos el valor para perseguir nuestros sueños, defender nuestras creencias, dejar atrás el miedo y la autocrítica. Es una experiencia profundamente liberadora que nos permite vivir la vida de una manera completamente nueva.
Si has estado luchando con creencias autolimitantes, o te has sentido impotente, no amado o pasado por alto, es importante recordar que no tiene por qué seguir siendo así. Hay muchas cosas que puedes hacer para retomar el control, redescubrir tu voz y empezar a vivir una vida que amas.
Dicho esto, aquí te dejamos ocho cosas que puedes hacer para empoderarte cada día.
1. Aprende
Cuando se trata de aprender, realmente el conocimiento es poder. Aprender nuevas cosas abre puertas que quizás nunca supimos que existían. Puede aumentar nuestra confianza y autoconciencia, hacernos más capaces de tomar decisiones y resolver problemas, y ayudarnos a ser más abiertos de mente sobre las personas y situaciones.
Las posibilidades de aprender también son infinitas: ya sea que disfrutes leer autobiografías, desarrollar nuevas habilidades en el trabajo o aprender datos curiosos.
¿Por qué no intentas leer durante 15 minutos al día para ver qué tipo de conocimientos adquieres? ¿O por qué no te comprometes a dedicar una o dos horas a la semana a un hobby que siempre has querido probar, ya sea pintar, nadar o jardinería?
2. Practica el diálogo interno positivo
La manera en que nos hablamos y nos referimos a nosotros mismos puede tener un impacto significativo en nuestra confianza y autoestima, por eso es importante usar un lenguaje amable y compasivo.
Por ejemplo, esta revisión científica encontró que la falta de poder perjudica funciones mentales como el autocontrol, el pensamiento flexible y la memoria. Concluyó que las autoafirmaciones pueden mejorar el rendimiento cognitivo. Otra investigación también descubrió que las afirmaciones positivas pueden ayudarnos a resolver problemas mejor bajo estrés, lo que ayuda a aumentar la confianza en nuestras capacidades.
Las afirmaciones positivas son frases como: “Soy valiente y fuerte” y “Puedo enfrentar cualquier cosa que se me presente”. Pueden decirse mentalmente, en voz alta o escribirse. Algunas personas encuentran que los efectos son más poderosos cuando se dicen en voz alta mientras se miran al espejo.
Repetir declaraciones positivas como estas puede sentirse antinatural e incómodo al principio, pero con la práctica se vuelven más fáciles y efectivas.
Recuerda que el diálogo interno positivo no se limita a las afirmaciones. Muchas veces, nuestra mentalidad predeterminada se inclina hacia pensamientos negativos. Por ejemplo, si tienes la oportunidad de postularte para una promoción en el trabajo, podrías evitar hacerlo porque crees que no eres lo suficientemente bueno.
Un paso clave es reconocer cuándo surgen esos pensamientos negativos para poder desafiarlos.
3. Ayuda a los demás
Tan importante como creer en nosotros mismos y ser nuestros mayores defensores, es hacer un esfuerzo por apoyar y levantar a las personas que nos rodean.
Ayudar a otros no solo nos permite salir de nuestras propias preocupaciones, sino que estudios han confirmado que también puede hacernos sentir bien. Además, apoyar y alentar a los demás puede crear un efecto dominó y aumentar la probabilidad de que alguien haga lo mismo por ti.
Trata de hacer una cosa cada día para ayudar a alguien, incluso si es algo tan pequeño como hacerle un cumplido a alguien sobre su atuendo.
A veces, levantar a las personas también puede consistir en simplemente verbalizar los pensamientos que ya tienes. Si admiras a alguien por algo, ¿por qué no decírselo en lugar de guardártelo para ti?
4. Mueve tu cuerpo de una manera que te haga sentir bien Mantenerse activo puede hacernos más fuertes tanto física como mentalmente. Incluso tomar la decisión de hacer ejercicio puede ser empoderador, y cuando comenzamos a ver los resultados de nuestros esfuerzos, eso puede motivarnos a seguir adelante.
El ejercicio regular requiere disciplina, y lograr levantarse y cumplir con el entrenamiento cuando no tienes ganas puede ayudarte a desarrollar una fortaleza mental que puedes llevar a otras áreas de tu vida.
Al usar el movimiento como una forma de empoderamiento, es útil elegir algo que disfrutes y que te haga sentir bien, ya sea durante la actividad o al menos después. También vale la pena establecer metas realistas. Estas deben ser desafiantes pero, en última instancia, alcanzables, ya que sentir que no puedes hacer algo puede dejarte desmotivado.
5. Cuida de ti mismo Es fácil subestimar cuánto pueden influir cosas como lavarse el cabello, dormir bien y usar ropa que te guste en la forma en que te sientes contigo mismo. Cuando nos sentimos bien, es más probable que salgamos al mundo con confianza, lo que puede empoderarnos a decir sí a más oportunidades.
Así que, aunque seas una persona que siempre pone a los demás primero, es importante recordar que puedes apoyar mejor a los demás si primero te cuidas a ti mismo.
6. Organiza tu vida Cuando las cosas se sienten caóticas, es fácil sentirse abrumado y desmotivado. Pero organizarse puede ayudarte a retomar el control de tu vida.
Puede ser útil comenzar pensando en qué áreas de tu vida te generan más estrés o insatisfacción. Tal vez es algo tan simple como perder tiempo buscando cosas por la mañana, o sentir que no tienes tiempo para ti mismo. Ambos casos pueden mejorar con un poco de planificación y organización.
7. Sal de tu zona de confort
Hacer cosas fuera de lo habitual puede impulsar nuestro crecimiento personal y permitirnos descubrir nuevas oportunidades. Intentar algo nuevo cada día, incluso algo pequeño, puede ser el comienzo del cambio que necesitas.
8. Establece metas
Establecer metas claras y alcanzables nos da propósito y dirección. Las metas pueden ser grandes o pequeñas, pero siempre deben ser desafiantes y realistas para fomentar el crecimiento.
Establecer metas y trabajar para alcanzarlas es una de las maneras más efectivas de empoderarte. ¡El mundo es tuyo!
Conclusión:
La vida está llena de altibajos, y una de las cosas más útiles que podemos hacer para aprovechar al máximo nuestro tiempo en la Tierra es trabajar en empoderarnos a nosotros mismos.
Nunca es demasiado tarde para comenzar, y esperamos que encuentres útiles al menos algunos de los consejos de este artículo, desde aprender cosas nuevas hasta practicar el autocuidado.