Octubre es un mes de transición ideal para viajar. En España, los días comienzan a acortarse y la naturaleza se tiñe de colores otoñales. Además, es temporada baja, lo que significa precios más bajos y menos multitudes. Si buscas las últimas horas de sol mediterráneo o deseas disfrutar de la belleza del otoño, hay opciones para todos los gustos. También es un buen momento para emprender aventuras exóticas en destinos lejanos. Aquí te presentamos nueve lugares perfectos para disfrutar en octubre.
1. Menorca, España
En las Islas Baleares, Menorca se convierte en un paraíso de tranquilidad en otoño. Con temperaturas agradables de 23 °C y un mar todavía cálido, octubre es ideal para explorar esta isla sin las aglomeraciones del verano. Se destaca por sus playas, incluso más numerosas que las de Mallorca e Ibiza juntas, y por sus paisajes costeros perfectos para el senderismo. Además, muchas carreteras de acceso, cerradas durante el verano, vuelven a abrir, permitiendo descubrir todos sus rincones.
2. Brujas, Bélgica
Este encantador destino medieval brilla en octubre con una calma especial. La multitud del verano ha desaparecido y los visitantes de invierno aún no han llegado, lo que permite disfrutar de sus calles empedradas y canales en un ambiente sereno. Es el momento perfecto para visitar galerías de arte, disfrutar de un tranquilo paseo en barco por los canales o deleitarse con el famoso chocolate belga mientras el clima fresco invita a buscar refugio en acogedores cafés.
3. Nueva Inglaterra, Estados Unidos
La región de Nueva Inglaterra es sinónimo de otoño. Durante octubre, los paisajes se cubren de tonos rojos, naranjas y amarillos, ofreciendo un espectáculo natural inigualable. Estados como Massachusetts, Connecticut y Rhode Island están en su máximo esplendor, y la temporada es perfecta para actividades como la recogida de manzanas, probar productos elaborados con calabaza y disfrutar de las decoraciones de Halloween.
4. Chipre
Chipre es considerada la isla mediterránea por excelencia, pero debido a su ubicación, al sur de Turquía, su clima es más similar al de Oriente Medio que al europeo. Esto significa que los veranos suelen alcanzar temperaturas de hasta 40 °C, lo que dificulta realizar muchas actividades. Sin embargo, en octubre la situación es muy diferente. Con temperaturas máximas de alrededor de 27 °C y días largos y soleados, es el momento perfecto para explorar.
Aunque Chipre es conocido por sus playas, también es un destino excelente para el senderismo. Mientras que en octubre todavía es posible nadar en el mar, merece la pena aprovechar las temperaturas suaves para adentrarse en las montañas Troodos. Allí, puedes recorrer senderos antiguos, caminar por laderas boscosas y visitar pueblos pintorescos. Después, date un capricho con la deliciosa gastronomía chipriota en alguna de las tabernas locales más auténticas.
5. Siem Reap, Camboya
La temporada de lluvias de seis meses en Camboya termina en octubre, por lo que si quieres disfrutar de este fascinante país en todo su esplendor esmeralda, este es el momento adecuado para hacerlo. Además, la temporada alta comienza en noviembre, lo que significa que en octubre todavía se pueden aprovechar precios más bajos y una menor afluencia de turistas. Si planeas visitar los templos de Angkor, muchas veces abarrotados, este es un excelente momento para hacerlo.
En total hay 72 templos para explorar, desde el atmosférico Ta Nei hasta el sobrecogedor Ta Prohm, sin olvidar el emblemático Angkor Wat, el mayor monumento religioso del mundo. Tómate tu tiempo para descubrir cada rincón. Siem Reap no solo es la puerta de entrada a Angkor, sino también al lago Tonle Sap, famoso por sus aldeas flotantes. En esta época del año, después de las lluvias, el lago está en su nivel más alto y luce en todo su esplendor.
6. Provenza, Francia
Francia es un destino habitual en verano, pero algunas de sus regiones, como Provenza, alcanzan su máximo esplendor en otoño. Aunque los días no son tan largos ni calurosos, con temperaturas máximas de 20 °C, octubre es un mes muy agradable. Lo que le falta en calor, lo compensa con paisajes espectaculares, tranquilidad y una gastronomía inigualable.
En esta época, el paisaje del Luberon resulta especialmente cautivador. Las mañanas envuelven los claros montañosos en brumas, mientras que los viñedos adquieren tonos ocres vibrantes. También es la temporada de los festivales gastronómicos, y los tranquilos pueblos en las colinas de Provenza cobran vida. Si te apasionan el vino y las trufas, estarás en tu salsa, ya que los mercados locales rebosan de productos frescos recién cosechados.
7. Viena, Austria
Si sueñas con una escapada a una ciudad europea pero necesitas una alternativa a otras opciones más populares, ¿qué tal Viena? La capital de Austria tiene mucho que ofrecer en octubre, especialmente con el Lange Nacht der Museen (Noche Larga de los Museos). El primer sábado de octubre, los museos abren hasta altas horas de la noche, y con un solo billete puedes visitar tantos como desees, haciendo una pausa para disfrutar de un café en una de las emblemáticas cafeterías de la ciudad.
Aunque Viena es conocida por sus impresionantes palacios imperiales y su notable legado musical, también está ganando fama por sus viñedos urbanos. En los suburbios, las viñas se extienden por las colinas, y en octubre se celebra la vendimia. Si disfrutas del senderismo, puedes recorrer las rutas del vino, donde los productores ofrecen degustaciones durante el camino, con un clima ideal para explorar a pie.
8. Rajastán, India
Rajastán, el estado más grande de India, es fascinante en cualquier época del año, pero en octubre, tras la retirada de los monzones, el paisaje se renueva completamente. El clima es suave, lo que lo convierte en el momento perfecto para explorar esta región, considerada una joya dentro de la riqueza cultural de India. Aquí encontrarás maharajás, tigres, fortalezas, palacios y colores vibrantes que se mezclan en un entorno único.
Si eres amante de la fotografía, te encantarán los palacios rosados de Jaipur, conocida como la "Ciudad Rosa", y las casas de color cobalto de Jodhpur, la "Ciudad Azul". En otoño, lejos del calor sofocante del verano, puedes adentrarte en el desierto del Thar y maravillarte con la fortaleza dorada de Jaisalmer. Además, los sabores de la gastronomía local son un atractivo difícil de resistir.
9. Marrakech, Marruecos
Fascinante, energética y a veces abrumadora, Marrakech lleva décadas siendo un destino favorito para turistas. Si buscas una escapada exótica y diferente, octubre es el mes ideal. Las calles están animadas, pero no abarrotadas, y el calor opresivo del verano da paso a un clima mucho más agradable, con temperaturas máximas en torno a los 28 grados.
Sus calles laberínticas, los edificios ornamentados y los vibrantes mosaicos te invitarán a sacar tu cámara constantemente, pero no olvides disfrutar de la deliciosa comida callejera. Además, Marrakech es un excelente punto de partida para explorar otras partes de Marruecos, especialmente las cercanas montañas del Atlas. Este paisaje es perfecto para hacer senderismo, visitar aldeas locales y descubrir la cultura y tradición bereber.
Reflexión final
Octubre es un mes lleno de posibilidades. Puede significar paisajes otoñales teñidos de rojo y dorado, calabazas adornando las puertas y el aroma del humo de hogueras flotando en el aire fresco. También puede ser el momento en que los campos verdes brillan tras el monzón o cuando las temperaturas sofocantes descienden, dando paso a un clima más apacible.
Si buscas una aventura lejana, considera viajar a los coloridos paisajes de Rajastán o a destinos cautivadores como Camboya. Pero si prefieres algo más cercano, la belleza pastoral de Provenza o el encanto tranquilo de Menorca son ideales en octubre. Ciudades como Viena y Brujas también ofrecen una experiencia más relajada y libre de multitudes, perfectas para explorar a tu ritmo.
Por otro lado, destinos intermedios como Chipre y Marruecos combinan vuelos relativamente cortos con un clima cálido, paisajes impresionantes y una rica historia que merece ser descubierta.
Hay algo para todos en octubre, ya sea una escapada urbana, una aventura cultural o simplemente un momento para relajarse y disfrutar.