Pensar en cómo te harías cargo de tus responsabilidades financieras si no pudieras trabajar debido a una enfermedad o lesión no es lo más agradable. Sin embargo, como muchos sabemos, la vida no siempre sigue el plan, por lo que es importante considerar qué tipo de colchón financiero tienes en caso de que algo salga mal. Una cantidad preocupante de personas no cuenta con ningún tipo de protección, dejándolas con poca capacidad de respuesta financiera si enfermaran. Pocos de nosotros podemos vivir sin un ingreso, por lo que tener un colchón financiero adecuado puede brindarte tranquilidad. Aquí te contamos lo que necesitas saber.
Contenidos ¿Qué es un colchón financiero? ¿Por qué es importante tener un colchón financiero? ¿Cuáles son los diferentes tipos de colchón financiero? ¿De qué tamaño debe ser un colchón financiero? ¿Cómo puedo construir un colchón financiero?
¿Qué es un colchón financiero?
Un colchón financiero es un conjunto de medidas que puedes implementar para proteger tus finanzas de las incertidumbres de la vida, ya sea una factura inesperada, una avería del coche o no poder trabajar. Los colchones financieros varían de una persona a otra, pero pueden incluir una combinación de productos financieros como cuentas de ahorro y pólizas de seguros. A continuación, detallamos los diferentes tipos de colchones financieros.
¿Por qué es importante tener un colchón financiero?
Tener un colchón financiero es un paso clave para construir resiliencia económica, lo que te permite manejar mejor situaciones imprevistas o emergencias. Pocos de nosotros podríamos manejar nuestras finanzas durante mucho tiempo si perdiéramos nuestro ingreso. Desafortunadamente, a medida que envejecemos, la probabilidad de no poder trabajar por enfermedad o lesión aumenta, por lo que contar con medidas que amortigüen este golpe puede ser increíblemente útil. Un colchón puede ser especialmente valioso cuando los costos de vida son altos, como lo son actualmente. Muchas personas ven cómo su ingreso disponible se reduce debido a estos costos adicionales, lo que significa que es más difícil enfrentar gastos imprevistos o una pérdida de ingresos.
¿Cuáles son los diferentes tipos de red de seguridad financiera?
Existen varias formas de construir una red de seguridad financiera, pero generalmente la mayoría de las personas optan por cuentas de ahorro, pólizas de seguros o una combinación de ambas:
Cuentas de ahorro Los expertos suelen recomendar tratar de ahorrar entre tres y seis meses de ingresos como un fondo de emergencia al que puedas recurrir. Las cuentas de ahorro que elijas dependerán de tus objetivos, pero dos opciones populares para crear este fondo son las cuentas de ahorro de acceso inmediato y las cuentas con aviso a corto plazo. Las cuentas de acceso inmediato son populares porque puedes acceder a tu dinero rápidamente en caso de necesitarlo, aunque algunos prefieren opciones que limiten el número de retiros para evitar tentaciones.
Pólizas de seguro Existen varios tipos de seguros que puedes contratar como parte de tu red de seguridad financiera, incluidos:
Seguro de vida El seguro de vida es una de las pólizas más comunes, donde pagas primas mensuales y, en caso de fallecer, la aseguradora paga una suma global a tus beneficiarios, proporcionándoles un colchón financiero.
Seguro por enfermedad crítica Este seguro paga una suma libre de impuestos si te diagnostican una enfermedad grave, como ciertos tipos de cáncer o enfermedades cardíacas.
Seguro de protección de ingresos Este tipo de póliza te proporciona un ingreso regular si no puedes trabajar debido a una enfermedad o accidente.
¿De qué tamaño debe ser un colchón financiero?
El tamaño de tu colchón financiero dependerá de tus circunstancias personales, pero como regla general, tener suficiente para cubrir entre tres y seis meses de gastos básicos es un buen objetivo. Esto te ayudará a sobrellevar cualquier imprevisto financiero, como una avería del coche, una factura médica inesperada o la pérdida temporal de ingresos.
Los gastos básicos incluyen elementos esenciales como alquiler o hipoteca, facturas de servicios, alimentos y transporte. Es importante que evalúes tus propios gastos para calcular la cantidad que necesitarías en tu colchón financiero para sentirte protegido.
¿Cómo puedo construir un colchón financiero?
El mejor modo de comenzar es elaborando un presupuesto para determinar cuánto puedes ahorrar cada mes después de cubrir los gastos esenciales. A partir de aquí, puedes comenzar a crear tu colchón financiero de forma gradual.
Una vez que sepas cuánto puedes apartar cada mes, el siguiente paso es decidir si deseas abrir una cuenta de ahorros, contratar una póliza de seguro o utilizar ambas herramientas para maximizar tu protección. Recuerda, no hay una única manera correcta de construir un colchón financiero; lo más importante es encontrar lo que funcione para ti y tus circunstancias.
Algunos consejos útiles incluyen:
Automatiza tus ahorros: Configurar transferencias automáticas a tu cuenta de ahorros puede ayudarte a construir tu colchón financiero sin tener que pensarlo demasiado.
Revisa tus pólizas de seguros regularmente: Asegúrate de que las coberturas sean adecuadas para tus necesidades actuales, y compara ofertas de otras aseguradoras para asegurarte de que estás obteniendo el mejor trato posible.
Aumenta tus ahorros cuando sea posible: Si recibes un aumento de salario, un bono o una ganancia inesperada, considera apartar una parte para fortalecer tu colchón financiero.
Recuerda, la clave es comenzar poco a poco. Incluso si solo puedes ahorrar una pequeña cantidad al principio, con el tiempo, este esfuerzo acumulativo puede marcar una gran diferencia en tu estabilidad financiera y en tu tranquilidad.