Cada año se diagnostican aproximadamente 55.920 casos nuevos de cáncer de mama, y alrededor de una de cada siete mujeres recibirá un diagnóstico de cáncer de mama a lo largo de su vida. Las estadísticas nos indican que, aunque el cáncer de mama puede afectar a personas de todas las edades, ocho de cada diez mujeres diagnosticadas son mayores de 50 años.
Aunque estas cifras puedan parecer desalentadoras, la buena noticia es que, el 85% de las personas sobrevivirán al cáncer de mama durante cinco años o más si se detecta a tiempo.
Una de las formas más efectivas de cuidar la salud mamaria es familiarizarse con el aspecto y la sensación habitual de tus pechos, de modo que puedas consultar a un médico si notas algún cambio. También es importante señalar que, aunque el cáncer de mama afecta principalmente a mujeres, cada año también se diagnostican hombres con cáncer de mama.
Aunque la mayoría de nosotras sabemos que debemos revisar nuestros pechos con regularidad en busca de cualquier anomalía, los estudios indican que muchas mujeres olvidan hacerlo. Algunas mujeres también indican que no se sienten seguras haciéndolo.
Para resaltar la importancia de la salud mamaria, hemos preparado una guía útil con algunos aspectos clave sobre el cáncer de mama, incluidos los síntomas, las causas y cómo hacer del autoexamen un hábito durante toda la vida.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de mama?
Este tipo de cáncer puede manifestarse de diferentes formas y algunas personas no presentan síntomas en absoluto. Sin embargo, los signos de advertencia más comunes son:
Un bulto, nudo, engrosamiento o hinchazón en el pecho, la axila o el área de la clavícula.
Cualquier cambio en el tamaño de uno o ambos pechos.
Secreción de los pezones, que podría contener sangre.
Hundimiento o arrugas en la piel de los pechos o los pezones, que pueden parecerse a la piel de una naranja.
Dolor en los pechos o los pezones.
Piel roja, escamosa y/o costrosa en el área del pecho o los pezones.
Inversión del pezón (cuando el pezón apunta hacia dentro, en lugar de hacia afuera).
Si experimentas alguno de los síntomas mencionados, trata de no preocuparte, ya que muchos de estos pueden estar relacionados con otras condiciones no cancerígenas (como quistes o fibrosis).
Es importante recordar que cada pecho es diferente, y lo que es normal para otra mujer puede no serlo para ti. También es posible que tus pechos se vean y sientan diferentes en momentos debido a cambios de peso, menstruación, menopausia, la toma de ciertos medicamentos o el hecho de tener hijos. El envejecimiento también puede causar cambios en la forma, tamaño y textura de los pechos.
Sin embargo, lo mejor que puedes hacer si notas algún cambio inusual en tus pechos es pedir cita con tu médico de cabecera, quien podrá investigar más a fondo.
¿Cómo puedo revisar mis pechos en casa para detectar cambios?
Según los expertos en salud, no existe una forma correcta o incorrecta de revisar los pechos. Lo importante es saber qué buscar y familiarizarte con las técnicas que puedes utilizar para hacerlo.
Si no sabes por dónde empezar, es recomendable ver videos de especialistas. También puedes informarte con otras fuentes confiables de información.
Asegúrate de revisar tus pechos en un lugar donde te sientas cómoda y relajada, para poder hacerlo con tranquilidad y minuciosidad.
Incorporar la revisión de los pechos en tu rutina de cuidado personal también puede ser una buena forma de convertirlo en un hábito. Por ejemplo, puedes hacerlo frente al espejo antes de vestirte, en la ducha o al aplicarte crema corporal. Si te cuesta recordar hacerlo, puedes configurar una alerta en tu móvil para no olvidarlo.
Los expertos recomiendan generalmente que tanto hombres como mujeres revisen sus pechos una vez al mes. En el caso femenino, lo más efectivo es hacerlo unos días después de que termine la menstruación, cuando los pechos no están hinchados y doloridos. También es útil revisarlos siempre a la misma hora del mes para poder detectar cambios con más facilidad.
¿Qué causa el cáncer de mama?
La investigación sobre la causa del cáncer de mama sigue en curso, y aún no se entiende completamente por qué afecta a algunas personas y no a otras.
Lo que los científicos sí saben es que existen varios factores de riesgo que pueden influir en la probabilidad de desarrollar cáncer de mama. Estos incluyen:
Edad: El riesgo aumenta con la edad. Se sabe que gran parte de los casos de cáncer de mama son diagnosticados en mujeres posmenopáusicas mayores de 50 años.
Historia familiar: Las personas con familiares cercanos que hayan tenido cáncer de mama u ovario pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Factores de estilo de vida: El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo, especialmente después de la menopausia. El consumo regular de alcohol, incluso en pequeñas cantidades, también aumenta el riesgo.
¿Es posible prevenir el cáncer de mama?
Aunque se necesita más investigación sobre las causas del cáncer de mama para determinar si puede prevenirse por completo, hay varios cambios en el estilo de vida que pueden reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Estos incluyen:
Hacer ejercicio regularmente.
Mantener una dieta equilibrada y reducir el consumo de grasas saturadas.
Mantener un peso saludable, especialmente después de la menopausia.
Evitar el consumo de alcohol.
También existen tratamientos que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama, como la mastectomía preventiva o ciertos medicamentos.
Conclusión
Aunque el cáncer de mama sigue siendo una causa importante de preocupación, las tasas de supervivencia han mejorado considerablemente en los últimos 40 años. Si se detecta a tiempo, el 85% de las personas sobrevivirán al cáncer de mama durante cinco años o más. El autoexamen mensual y los cribados mamarios regulares son fundamentales para la detección temprana.