La ciática ocurre cuando el nervio ciático del cuerpo (que va desde la parte baja de la espalda hasta los pies) se irrita o inflama. Se estima que aproximadamente una de cada 20 personas con dolor en la parte baja de la espalda experimentará ciática en algún momento de su vida.
Aunque un episodio de ciática suele durar no más de seis semanas, puede causar dolor, incomodidad e impactar la calidad de vida. Sin embargo, la buena noticia es que existen medidas que puedes tomar para ayudar a manejar los síntomas y reducir el riesgo.
A continuación, explicaremos qué es exactamente la ciática, qué puede causar y las acciones que puedes tomar para reducir el riesgo o prevenir los episodios.
¿Qué es la ciática?
El nervio ciático es el más largo y ancho del cuerpo humano, extendiéndose desde la parte baja de la espalda, pasando por los glúteos, bajando por las piernas y terminando justo debajo de las rodillas. Luego se ramifica en otros nervios que continúan hasta los dedos de los pies. El nervio ciático controla varios músculos de las piernas inferiores y es responsable de proporcionar sensaciones a la piel de los pies y la mayor parte de las piernas inferiores.
La ciática es un término utilizado para describir la irritación, inflamación o compresión del nervio ciático. A menudo se confunde con el dolor general de espalda, pero los dos difieren porque la ciática no se limita a la zona lumbar.
La ciática no es una condición en sí misma, sino un síntoma de diversos factores que pueden afectar el nervio ciático, como los discos desplazados en la columna vertebral y la obesidad.
Los síntomas de la ciática suelen mejorar dentro de las cuatro a seis semanas sin tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, puede durar más tiempo.
¿Qué síntomas presenta la ciática?
El principal síntoma de la ciática es la sensación de dolores agudos en cualquier parte del trayecto del nervio ciático, por ejemplo, en la parte baja de la espalda, los glúteos o a lo largo de la parte posterior de una de las piernas.
Otros síntomas pueden incluir entumecimiento, debilidad y sensación de hormigueo en los pies, dedos de los pies o piernas.
El dolor y la incomodidad pueden variar de leves a severos y a menudo se agravan al estornudar, toser o sentarse durante largos períodos.
Algunas personas también experimentan dolor de espalda, pero este no suele ser tan severo como el dolor en los glúteos, la pierna o el pie. Si solo tienes dolor de espalda, es poco probable que tengas ciática.
¿Qué puede causar la ciática?
Como hemos mencionado, la ciática no es una condición en sí misma, sino un síntoma común de varias condiciones médicas que pueden afectar el nervio ciático.
Ocurre cuando algo presiona o roza el nervio ciático. Las causas pueden incluir…
Un disco desplazado en la columna vertebral: donde un cojín de tejido blando entre los huesos de la columna se sale de su lugar.
Espondilolistesis: cuando uno de los huesos de la columna se desliza fuera de su posición.
Estenosis espinal: cuando la parte de la columna donde pasan los nervios se estrecha demasiado.
Lesiones en la espalda: como una fractura pélvica.
Se estima que alrededor del 90% de los casos resultan de un disco desplazado en la columna vertebral.
También existen varios factores de riesgo para la ciática que pueden aumentar la probabilidad de padecerla. Estos incluyen…
Edad Las investigaciones muestran que el riesgo de desarrollar ciática aumenta entre los 30 y 50 años. Esto se debe a los cambios relacionados con la edad en la columna vertebral, como los espolones óseos y los discos herniados, y la degeneración natural de los huesos, los nervios y los músculos, lo que puede aumentar el riesgo de inflamación.
Estilos de vida sedentarios Estar sentado durante largos períodos o llevar un estilo de vida sedentario puede aumentar el riesgo de ciática. Lo mismo ocurre con levantar o cargar objetos pesados.
Obesidad Tener sobrepeso pone presión sobre la columna vertebral, lo que puede provocar cambios en la columna que desencadenan la ciática. La compresión espinal puede irritar los nervios circundantes.
Las investigaciones también sugieren que si tienes sobrepeso, la recuperación de la ciática puede tardar más tiempo.
¿Cómo se diagnostica la ciática?
Si sospechas que tienes ciática, es importante concertar una cita con tu médico. Normalmente, diagnosticará la ciática al discutir tu historial médico y síntomas contigo, junto con un examen físico simple.
Las resonancias magnéticas generalmente no son necesarias para diagnosticar la ciática, pero pueden ser necesarias en algunos casos. Por ejemplo, si tus síntomas no mejoran o si el médico sospecha que hay otra condición causando el dolor.
¿Cómo se trata la ciática?
Si tienes ciática, tu médico probablemente te sugerirá ejercicios y estiramientos para que realices en casa. También pueden recetar analgésicos, como ibuprofeno y aspirina, o cremas diseñadas para aliviar el dolor nervioso.
En algunos casos, tu médico podría derivarte a fisioterapia o apoyo psicológico. La fisioterapia para la ciática puede incluir técnicas de terapia manual como masajes y ejercicios guiados.
Si tus síntomas son más graves y los tratamientos de tu médico y/o fisioterapeuta no han ayudado, podrías ser referido a un especialista. Estos pueden ofrecer tratamientos como inyecciones para el dolor, cirugía o un procedimiento que consiste en sellar algunos de los nervios en tu espalda.
7 formas de manejar la ciática en casa
Un episodio de ciática suele mejorar en cuatro a seis semanas, pero a veces puede durar más.
Afortunadamente, existen algunas cosas que puedes hacer para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación, y en muchos casos, reducir las posibilidades de que la ciática vuelva. A continuación, se detallan algunas de estas medidas.
Es importante señalar que si tus síntomas no mejoran, empeoran o te impiden realizar actividades cotidianas, debes concertar una cita con tu médico.
Mantente activo y realiza ejercicios para la ciática
Mantenerse activo puede ayudar a aliviar parte de la inflamación que causa el dolor de ciática. Se recomienda realizar ejercicios suaves y de bajo impacto, como nadar y caminar.
Los fisioterapeutas también recomiendan que las personas con ciática realicen ejercicios para aumentar la fuerza del core, mejorar la movilidad de las caderas y la columna, y mejorar o mantener la flexibilidad en la parte inferior del cuerpo, como estiramientos de rodilla al pecho y estiramientos rotacionales.
Mientras tanto, se deben evitar ejercicios que estiren los isquiotibiales, como las sentadillas, los abdominales con las piernas estiradas y los ejercicios de flexión para tocar los dedos de los pies, ya que estos pueden empeorar los síntomas de la ciática.
2.Utiliza terapia de frío y calor
Algunas personas encuentran que la terapia de frío y calor ayuda con los síntomas de la ciática.
La terapia de calor, como el uso de una bolsa térmica, puede promover la curación de los tejidos en el cuerpo. Los estudios muestran que aplicar calor en la parte baja de la espalda puede mejorar la función nerviosa, reducir la tensión muscular dolorosa y los espasmos, y mejorar el flujo de sangre, oxígeno y nutrientes a la zona afectada.
Por otro lado, la terapia de frío se aplica colocando una bolsa de hielo en la zona lumbar. La investigación sugiere que la terapia de frío puede ayudar a reducir la inflamación y la hinchazón, y disminuir los espasmos musculares enfriando las fibras musculares.
3.Mantén un peso saludable
Como se mencionó anteriormente, tener sobrepeso pone una presión adicional sobre la columna vertebral y causa compresión, lo que puede desencadenar o agravar la ciática.
Junto con mantenerse activo, hacer cambios dietéticos simples, como comer más frutas y verduras, practicar la alimentación consciente y elegir fuentes de proteínas magras, puede ayudarte a mantener un peso saludable.
4.Evita estar sentado por largos períodos de tiempo
Estar sentado durante largos períodos puede empeorar los síntomas de la ciática, ya que pone mucha presión sobre los músculos de los glúteos, la parte baja de la espalda y el nervio ciático.
5.Agrega más alimentos antiinflamatorios a tu dieta
Incluir más alimentos antiinflamatorios en tu dieta, como bayas, aguacates, brócoli y cereales integrales, puede ser particularmente beneficioso para mejorar los síntomas de la ciática.
6.Calienta siempre antes de levantar pesas
El entrenamiento de fuerza tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo el equilibrio mejorado y un riesgo reducido de osteoporosis. Sin embargo, ciertos ejercicios con resistencia pesada pueden agravar la ciática si no se realizan sin un calentamiento adecuado.
7.Deja de fumar
Todos sabemos que fumar es perjudicial para la salud, y las investigaciones sugieren que puede aumentar el riesgo de desarrollar dolor crónico, incluida la ciática.
Conclusiones…
Se estima que nueve millones de adultos viven con dolor de espalda, y de estos, se calcula que uno de cada 20 experimentará ciática en su vida. Aunque la condición puede ser dolorosa y angustiante, la buena noticia es que la mayoría de los casos mejoran con el tiempo, y existen muchas opciones de tratamiento y manejo para reducir los síntomas y prevenir su reaparición.
Si tus síntomas persisten o empeoran, asegúrate de consultar a tu médico para determinar el tratamiento adecuado.