Cuidar de un familiar mayor es una tarea que demanda una gran cantidad de tiempo y dedicación. No todas las personas cuentan con los recursos necesarios, tanto de tiempo como económicos, para llevarlo a cabo de manera adecuada. Las ayudas por tener una persona mayor a cargo están diseñadas para ofrecer un apoyo económico y asistencial a los cuidadores no profesionales que se encuentran en circunstancias complicadas.
Requisitos de la Ley de Dependencia
Estas ayudas abarcan tanto servicios de asistencia domiciliaria para personas mayores como prestaciones económicas para cuidadores no profesionales. Cabe señalar que estas ayudas son incompatibles entre sí, excepto en los casos de teleasistencia, prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal.
El principal requisito para acceder a las ayudas por dependencia es que el beneficiario debe tener reconocido un grado de dependencia. A diferencia de otras ayudas para personas mayores no dependientes, en las que los únicos requisitos son la edad y el nivel de ingresos, en este caso es imprescindible obtener la evaluación de dependencia.
Grados de dependencia
La Ley de Dependencia establece tres niveles de dependencia, cuya clasificación es esencial para la solicitud de ayudas:
Grado I: Dependencia moderada. La persona necesita asistencia puntual en algunas actividades cotidianas.
Grado II: Dependencia severa. Se requiere asistencia en varios momentos del día, aunque no de manera constante.
Grado III: Gran dependencia. Se necesita asistencia continua para realizar actividades básicas.
¿Cómo solicitar las ayudas por tener una persona mayor a cargo?
Aunque los requisitos de la Ley de Dependencia son estatales, la gestión de las ayudas depende de cada comunidad autónoma. Es posible solicitar ayudas tanto para cuidados en el hogar como para servicios en centros especializados.
En cuanto a las ayudas económicas para mayores a nivel estatal, existen tres tipos de apoyo:
Pensiones no contributivas de jubilación, para mayores de 65 años que no hayan cotizado o tengan ingresos bajos.
Subvenciones para centros de atención a personas dependientes, que incluyen asistencia en servicios de salud, manutención, y rehabilitación.
Prestaciones económicas por dependencia, cuyo nivel de protección depende del grado de dependencia del solicitante.
A nivel autonómico, los importes varían en función de la comunidad autónoma y el grado de dependencia, con cuantías mensuales que oscilan entre los 180 y 747 euros.
Cambios recientes en las ayudas a la dependencia
En 2021, el Gobierno aprobó reformas que incrementan las ayudas económicas y amplían las horas de asistencia a domicilio. Desde entonces, más de 256,000 personas han sido beneficiarias del Sistema de Atención a la Dependencia, representando un crecimiento del 23.6%.
Estas reformas también establecen cuantías mínimas para los beneficiarios de ayudas, que oscilan entre 100 y 300 euros mensuales, dependiendo del grado de dependencia.
Tipos de prestaciones económicas para el cuidado de personas dependientes
Prestaciones para cuidados en el entorno familiar:
Grado I: hasta 180 euros mensuales
Grado II: hasta 315,9 euros
Grado III: hasta 455,4 euros
Ayudas vinculadas al servicio:
Grado I: hasta 313,50 euros
Grado II: hasta 747,25 euros
Grado III: hasta 747,25 euros
Estas ayudas permiten cubrir los costos asociados a la contratación de cuidadores a través de agencias especializadas. Asimismo, se han ampliado las horas de asistencia a domicilio, que ahora varían entre 20 y 94 horas mensuales dependiendo del grado de dependencia.
Conclusión
Cuidar de una persona mayor o dependiente implica no solo tiempo, sino también ajustes en la economía familiar. Las ayudas a la dependencia representan un alivio económico que facilita el acceso a cuidadores profesionales y servicios de calidad.