La situación financiera de las personas o familias puede cambiar con el tiempo, al igual que el mercado, que se ve influido por factores como los tipos de interés, las etapas del ciclo económico o la rentabilidad del ahorro. Por ello, es recomendable revisar periódicamente la situación económica personal para determinar si es conveniente reducir o cancelar las deudas pendientes, mejorando así la estabilidad financiera.
En España, las hipotecas suelen utilizar el sistema de amortización francés. Este modelo genera cuotas constantes, pero concentra el pago de intereses en los primeros años, dejando la mayor parte de la devolución del capital para los últimos. Por ello, cuanto antes se realice una amortización anticipada, mayor será el ahorro en intereses. No obstante, este tipo de operación requiere un desembolso económico considerable.
Factores a considerar antes de amortizar una hipoteca
Decidir si conviene amortizar de forma anticipada una hipoteca depende de diversos factores. En primer lugar, es fundamental contar con ahorros que no se necesiten a corto plazo, manteniendo siempre un colchón para posibles imprevistos. En segundo lugar, los tipos de interés juegan un papel crucial, especialmente en hipotecas a tipo variable. Si los tipos están en aumento y se prevé que sigan esa tendencia, puede resultar ventajoso amortizar parte o la totalidad de la deuda. Por último, es importante considerar las implicaciones fiscales de la operación.
En el caso de hipotecas contratadas antes de 2013 para una vivienda habitual, aún se puede disfrutar de desgravaciones fiscales. Estas permiten deducir hasta un 15% de lo abonado anualmente en concepto de capital e intereses, con un límite de 9.040 euros, dependiendo de la normativa autonómica aplicable.
Si no se dispone de fondos suficientes para liquidar toda la deuda, existen dos estrategias principales para una amortización parcial: reducir el plazo del préstamo o disminuir el importe de las cuotas mensuales. Ambas opciones permiten ahorrar intereses al disminuir la deuda pendiente, pero acortar el plazo suele ser más beneficioso a largo plazo, ya que se pagarán intereses durante menos tiempo.
Proceso para realizar una amortización anticipada
Si se decide amortizar la hipoteca, es necesario seguir estos pasos:
Comunicación al banco: Notificar a la entidad financiera la intención de realizar un pago anticipado. Esto puede hacerse acudiendo a la oficina habitual.
Especificación de detalles: Indicar por escrito la fecha en la que se efectuará el pago y la cantidad exacta que se amortizará. Este trámite sirve como constancia de la operación.
Realización del pago: Proceder a efectuar el ingreso según lo acordado. En caso de cancelación total, el banco podría exigir un preaviso. La normativa establece que este periodo no puede superar un mes.
Es importante saber que la entidad financiera solo puede cobrar una comisión por amortización anticipada si esta está estipulada en el contrato hipotecario. La legislación actual establece límites según el tipo de hipoteca y los años transcurridos desde su formalización.
Consideraciones adicionales
En los préstamos hipotecarios, los intereses se pagan mayoritariamente durante los primeros años, por lo que amortizar anticipadamente en esta etapa puede suponer un ahorro significativo. Además, en caso de que se liquide completamente la hipoteca, será necesario gestionar la cancelación de la carga en el Registro de la Propiedad. Este trámite incluye la obtención de un certificado de deuda cero, la escritura de cancelación ante notario y la presentación del modelo correspondiente en Hacienda antes de registrar la cancelación definitiva.