La actual crisis energética está causando una gran disrupción y afecta las tarifas que los proveedores de energía pueden ofrecer.
Las facturas de energía pueden suponer un gran gasto, y muchos hogares se enfrentan a altos costos de energía en esta temporada.
Normalmente, una de las formas más simples de reducir costos es cambiar de proveedor de energía buscando una oferta más competitiva. Sin embargo, encontrar tarifas competitivas es cada vez más difícil.
Aunque no se puede evitar el hecho de que las facturas de energía son altas, existen algunas formas de reducir costos disminuyendo el uso de energía diario. Hemos reunido algunas sugerencias que podrían ayudarte a ahorrar.
1. Instala una alcachofa de ducha más eficiente
Tu hogar podría ahorrar una cantidad considerable simplemente cambiando a una alcachofa de ducha más eficiente en el uso del agua. Puedes pensar que ducharte en lugar de bañarte ahorra agua, pero esto no es necesariamente cierto. El uso de una alcachofa inadecuada, como una ducha de alta presión que utiliza más de 12 litros de agua por minuto, podría hacer que termines usando más agua en unos minutos que al llenar toda una bañera. Las alcachofas de ducha eficientes controlan el caudal, manteniéndolo entre seis y ocho litros por minuto, lo que te permite disfrutar de la ducha sin dañar tu bolsillo.
Independientemente del tipo de alcachofa que tengas, también puedes intentar reducir tu tiempo en la ducha. Si no tienes idea de cuánto tiempo pasas en la ducha, ¿por qué no intentar poner una alarma para tres o cuatro minutos? Si cada persona en un hogar reduce su tiempo de ducha en solo un minuto, esto podría generar ahorros en las facturas de energía. No solo ahorrarás dinero, sino que también ayudarás al medio ambiente al reducir la energía (y por ende las emisiones de carbono) necesarias para bombear y calentar el agua en tu hogar.
2. Baja la temperatura de la calefacción
Con el trabajo desde casa cada vez más común, es posible que te hayas acostumbrado a dejar la calefacción encendida por más tiempo en los días fríos. Sin embargo, aunque estés en casa todo el día, es poco probable que necesites tener la calefacción encendida todo el tiempo, especialmente si logras mantenerte ocupado.
También podrías considerar bajar la temperatura cuando enciendas la calefacción. La Organización Mundial de la Salud recomienda que la temperatura ideal en el hogar esté entre 18 y 21 grados.
Bajar la calefacción solo un grado puede ayudarte a ahorrar en las facturas de energía. Así que revisa tu termostato y asegúrate de que no esté más alto de 21 grados. Y si sientes un poco de frío, prueba a ponerte más capas antes de subir la calefacción para ahorrar en costos.
3. Cuelga la ropa para secar siempre que sea posible
Secar la ropa colgándola en lugar de usar la secadora es una forma sencilla de reducir el consumo de energía y puede ahorrarte una cantidad significativa.
En invierno, puedes secar la ropa en un tendedero en una habitación cálida y bien ventilada; solo asegúrate de mantener la humedad contenida en una habitación cerrando la puerta. Durante el verano, es mejor colgar la ropa afuera, ya que generalmente se secará más rápido con la luz del sol.
Al permitir que la ropa se seque de forma natural, también evitarás que se encoja o desgaste debido al calor de la secadora, lo que ayudará a que tu ropa dure más tiempo y gastes menos en reemplazarla.
4. Usa un barreño para lavar los platos
En lugar de dejar correr el agua caliente mientras lavas los platos, ¿por qué no llenar un barreño? Son baratos de comprar y también evitarán que los pequeños restos de comida obstruyan el fregadero.
Se estima que podríamos ahorrar una cantidad significativa en nuestra factura de gas y agua solo usando un barreño en lugar de dejar correr el agua. Es un ahorro considerable para algo tan sencillo de hacer.
5. Cambia a bombillas eficientes
Reemplazar todas las bombillas de tu casa por bombillas LED eficientes puede costar inicialmente, pero a largo plazo puede ahorrarte dinero en las facturas. Para la mayoría, es más práctico simplemente cambiar las bombillas antiguas por las eficientes cuando necesiten ser reemplazadas. Las bombillas LED tienen el mismo brillo que las bombillas estándar, pero usan mucha menos energía, en algunos casos hasta un 90% menos. Encontrarás que tienes más dinero en tu bolsillo y la satisfacción adicional de saber que estás reduciendo tu huella de carbono.
Aun cuando cambies a LEDs, deberías ser consciente de cuántas luces enciendes y siempre recordar apagar las luces al salir de una habitación. Esto puede sonar simple, pero es fácil olvidarlo, y los costos pueden acumularse a lo largo del año.
6. Apaga los electrodomésticos
Piensa en cuántos aparatos tienes en casa. ¿Cuántos de ellos apagas completamente de manera regular?
La mayoría de nosotros dejamos algunos de nuestros electrodomésticos en modo de espera de vez en cuando, especialmente aquellos que usamos con frecuencia. Hacer un pequeño esfuerzo adicional para apagarlos completamente en el propio dispositivo o en el enchufe podría generar un ahorro significativo a lo largo del año. Piensa en eso la próxima vez que presiones el botón de espera en el control remoto del televisor.
7. Aísla tu hogar contra corrientes de aire
Una de las formas más fáciles de mantener bajos los costos de calefacción es asegurarte de que tu hogar no se enfríe demasiado desde el principio. Aislar tu hogar profesionalmente o hacerlo por tu cuenta podría ayudarte a reducir la cantidad de aire frío que entra. Sellar las grietas en tu hogar podría ahorrarte dinero en calefacción, y colocar excluidores de corrientes de aire en tus chimeneas no utilizadas también podría generar más ahorros.
8. Elige bien la configuración de tu lavadora
Cuando laves tu ropa, la configuración que elijas podría hacer una gran diferencia en tus facturas de energía. Lavar la ropa a una temperatura más baja de 30-40 grados, por ejemplo, podría reducir tu consumo de electricidad.
Las temperaturas más bajas también son más suaves con tu ropa, lo que resultará en menos desgaste. Así que no solo ahorrarás en electricidad, sino que también reducirás el gasto en ropa nueva.
9. Llena la tetera sólo con la cantidad de agua que necesites
Muchos de nosotros hervimos más agua de la que necesitamos para preparar nuestras bebidas, lo que significa que la tetera tiene que hervir durante más tiempo y usar más electricidad de la necesaria.
Como las teteras se usan con tanta frecuencia, fácilmente pueden convertirse en uno de los mayores culpables en tu factura de energía. Así que la próxima vez que vayas a hervir agua, intenta recordar llenar solo lo que necesitas.
10. Obtén ayuda con los costos de calefacción
Si estás teniendo dificultades para calentar tu hogar porque no puedes pagar las facturas de energía, vale la pena verificar si puedes ser elegible para algún apoyo financiero del gobierno.