El mercado laboral español está a punto de enfrentar una crisis significativa debido a la inminente jubilación de la generación del 'baby boom'. En la próxima década, se espera que cuatro millones de trabajadores y 585.000 autónomos abandonen sus empleos, generando un gran vacío en la fuerza laboral. Este fenómeno no sólo afecta la sostenibilidad del sistema de pensiones, sino también el equilibrio de la oferta y demanda, que no será capaz de reponer esta pérdida con los nuevos trabajadores.
Actualmente, dos de cada diez personas se encuentran cerca de la jubilación, según datos del Observatorio de la Formación Profesional. Esto se traduce en que 9,5 millones de personas de entre 51 y 64 años pasarán a la jubilación en los próximos años. En contraste, solo hay 7,3 millones de trabajadores jóvenes de entre 16 y 30 años, lo que dejará un déficit de más de dos millones de personas en la fuerza laboral.
Diferencias regionales y sectores más afectados
El impacto de esta situación será más severo en algunas regiones que en otras. En comunidades como Asturias, Castilla y León, Cantabria y Galicia, la diferencia entre quienes se jubilan y quienes se incorporan al mercado laboral será especialmente significativa. Mientras tanto, en Murcia, Baleares y Andalucía, la brecha será menor.
Por sectores, la Administración Pública y Defensa será el más afectado, con casi un 45% de sus trabajadores mayores de 51 años. Otros sectores, como las Actividades Inmobiliarias (41,4%) y los Servicios Domésticos (38,8%), también sufrirán una alta tasa de jubilación en los próximos años. Además, el número de autónomos mayores de 55 años ha crecido desde 2020, alcanzando los 585.000 trabajadores.
Desafíos para el sistema de pensiones y la sobrecualificación
La sostenibilidad del sistema de pensiones en España es cada vez más incierta. El gasto mensual en pensiones ha superado los 12.000 millones de euros, y la proporción de trabajadores por pensionista se está reduciendo rápidamente. En la actualidad, hay 1,6 trabajadores potenciales por cada empleado mayor de 55 años, una cifra que seguirá bajando en los próximos años. En algunas regiones más envejecidas, la relación se acerca a un trabajador por cada pensionista.
Otro desafío clave es la sobrecualificación en el mercado laboral. Siete de cada diez técnicos de Formación Profesional de Grado Superior y cuatro de cada diez universitarios están desempeñando funciones por debajo de su nivel formativo. Ante este panorama, será crucial adaptar la formación de los nuevos profesionales a las necesidades reales del mercado, reduciendo así el problema de la sobrecualificación.
Finalmente, las reformas de pensiones implementadas desde 2011 han intentado aliviar las presiones del sistema mediante el aumento gradual de la edad de jubilación y la ampliación de las bases de cotización. No obstante, estas medidas han reducido las expectativas sobre el importe de las futuras pensiones, creando un clima de incertidumbre para los próximos jubilados.