Cuidar a familiares mayores rara vez es un trabajo fácil o directo. Una de las decisiones más difíciles que muchos enfrentamos a diario es equilibrar el riesgo de la soledad y los problemas de salud mental entre nuestros familiares mayores con nuestros propios compromisos personales.
Mantener una actitud positiva mientras aseguras que tus familiares estén bien cuidados y cumples con tus tareas diarias puede resultar abrumador. Y, por supuesto, preocuparse por la salud y el bienestar de tus seres queridos puede ser un desafío en sí mismo.
Así que, si actualmente estás cuidando de familiares mayores, aquí tienes algunas ideas para ayudarte a cuidar de ellos y de ti lo mejor posible.
1. Haz un plan
Una de las cosas más importantes que puedes hacer al cuidar de familiares mayores es hacer un plan para abordar qué ocurrirá si te pasa algo a ti o a ellos (por ejemplo, si te enfermas).
Si eres el cuidador principal y surge algo de última hora, lo último que querrás es preocuparte por si tu familiar tiene suficiente comida o si hay alguien disponible para visitarlo.
Si es posible, trata de involucrar a tu familiar en las discusiones y ten en cuenta sus preferencias al planificar. Muchas personas mayores temen perder su independencia, por lo que hablar sobre las cosas juntos puede ayudarles a sentirse involucrados y preparados.
Algunos puntos que podrías considerar son...
Contactos de emergencia
Si eres el cuidador principal, averigua quién podrá apoyar a tu familiar si tú no puedes hacerlo.
Si no tienes otros familiares en quienes confiar, considera acudir a amigos y vecinos. Cuando se les solicita, las personas suelen estar más que dispuestas a ayudar a quienes lo necesitan.
Medicación
Una de las mejores cosas que puedes hacer para mantener la salud de tu familiar es asegurarte de que tomen su medicación a tiempo y en la dosis correcta. Podría ser útil abastecerte de los medicamentos necesarios para cubrir cualquier imprevisto.
Comida y productos esenciales
Al cuidar de un familiar mayor, puede ser útil tomar precauciones adicionales y tener un inventario de productos esenciales. Trata de tener al menos dos semanas de comida y otros productos esenciales del hogar, incluyendo suministros para mascotas, si es necesario.
También es una buena idea investigar qué servicios de entrega están disponibles en el área de tu familiar. De esta manera, sabrás que, sea cual sea la situación, tendrán suficiente comida y productos esenciales para mantenerse.
Organizar la documentación
Aunque no es agradable pensar en los peores escenarios, es importante estar preparado para cualquier eventualidad.
Recomendamos ayudar a tu familiar mayor a establecer un Poder Notarial y a actualizar su testamento. Hablar sobre la muerte o la enfermedad nunca es fácil, pero saber que sus asuntos y deseos se gestionarán de la manera que desean puede ser un gran consuelo a largo plazo.
Desde tu perspectiva, te permitirá tener todo en su lugar ahora, ya que tener que lidiar con la documentación en un momento difícil solo añadirá presión a una situación ya complicada.
2. Crea una red de apoyo
Es importante que los familiares se sientan apoyados y conectados, pero también que la responsabilidad no recaiga únicamente en ti. Si otros miembros de la familia ayudan con el cuidado, ve si pueden organizar un turno para asegurarse de que alguien visite o llame a tu familiar cada día (o tan frecuentemente como sea necesario).
Esto no siempre tiene que ser una visita física; las llamadas telefónicas también son muy valiosas. Puedes pedir a los miembros más jóvenes de la familia que programen llamadas regulares o chats que tu ser querido pueda esperar con ilusión.
Si realizas eventos familiares, ya sea en persona o en línea, ¿es algo en lo que tu familiar pueda participar? ¿Hay alguien que pueda llevarlos y traerlos de vuelta a casa? O, ¿podrías ayudarles a configurar un servicio de videollamadas? Si están cómodos con una computadora, podrían disfrutar de una guía para hacer videollamadas con amigos y familiares.
Animar a los amigos a escribir cartas o enviar tarjetas para levantar el ánimo de tu familiar es otro gesto que llega lejos. Y, si los amigos y la familia viven cerca, quizás también podrían pasar por su casa de vez en cuando para tomar una taza de té.
Vale la pena recordar que muchas personas mayores de 80 o 90 años pueden no estar conectadas al mundo en línea, por lo que podría ser útil dedicar tiempo para ayudar a tu familiar a ganar confianza usando smartphones, tabletas o internet.
Esto no solo significa que tu familiar puede llamar o hacer videollamadas cuando lo desee, sino que también le permite unirse a comunidades de apoyo en línea donde la gente comparte historias, escucha y se conecta.
También puede ser útil darle a tu familiar una lista de números telefónicos a los que pueden llamar si están pasando por un mal momento.
3. Considera obtener ayuda externa
Si te preocupa que tu familiar necesite más apoyo del que actualmente puedes brindar, podría valer la pena obtener algún tipo de ayuda profesional, incluso si solo es por una hora algunas veces a la semana.
Dependiendo de las circunstancias financieras individuales, el cuidado profesional puede ser costoso. Pero, si tu familiar puede permitírselo, puede ser enormemente beneficioso para su salud y bienestar, y para tu propia tranquilidad.
4. Ayuda a tu familiar a mantenerse ocupado y con un sentido de propósito
Mantenerse ocupado es importante para nuestra salud mental, ya sea caminando, viendo televisión, cocinando, leyendo o tejiendo.
Para algunas personas mayores, tareas pequeñas como ir al supermercado o hacer mandados pueden ayudar a darles un sentido de propósito y logro. Por lo tanto, puede ser útil pensar en pequeñas ‘tareas’ que puedas asignarles para que sus días se sientan más significativos.
5. Ayuda a tu familiar a mantenerse activo
El ejercicio físico siempre es importante, pero se vuelve especialmente valioso a medida que envejecemos.
Estudios muestran que los adultos mayores que hacen ejercicio tienden a tener una digestión mejorada, mayor densidad ósea, presión arterial más saludable y un sistema inmunológico más fuerte. Y, afortunadamente, hay muchas formas de hacer ejercicio al aire libre o en casa.
6. Cuida de ti mismo
No importa cuán capaz y resiliente seas, cuidar de familiares mayores puede ser angustiante, estresante y frustrante a veces. Por esta razón, priorizar tu propia salud y bienestar es clave.
Es importante reservar tiempo para ti cada día para hacer algo que disfrutes. No importa cuál sea la actividad o cuánto tiempo lo hagas; por ejemplo, podrías salir a dar un paseo por la tarde, disfrutar de un baño caliente o escuchar música. Pero es esencial que priorices tus propias necesidades, no solo las de tus seres queridos.