Recibir un diagnóstico de demencia puede ser devastador, ya sea que le afecte a usted, a un padre o a un ser querido.
Aunque es natural evitar pensar en lo que pueda deparar el futuro, es importante abordar este tema a tiempo, incluyendo las implicaciones financieras. Según la Sociedad Española de Neurología, la demencia (Alzheimer) afecta a una de cada seis personas mayores de 80 años y más de 800.000 personas en España viven actualmente con esta condición, cifra que podría superar los dos millones para 2050.
Vivir con demencia plantea grandes desafíos, no solo para quien la padece, sino también para su familia y amigos. Por ello, es fundamental tomar medidas preventivas para estar preparados.
En este artículo exploramos los aspectos financieros principales a considerar si usted o un ser querido enfrenta la demencia, desde establecer un poder notarial hasta planificar los costos de cuidado.
¿Por qué es importante un poder notarial si hay un diagnóstico de demencia?
Un diagnóstico de demencia debería servir como recordatorio para establecer un poder notarial lo antes posible. Este documento legal permite nombrar a una persona de confianza que pueda gestionar sus finanzas y tomar decisiones por usted en caso de que pierda la capacidad mental.
Si no se dispone de este documento, los familiares deben acudir al juzgado para que se les nombre como "tutores legales". Este proceso puede ser largo, estresante y costoso.
Existen dos tipos principales de poder notarial:
Poder para asuntos financieros y patrimoniales: Permite gestionar cuentas bancarias, pagar facturas, administrar inversiones, e incluso vender propiedades si fuera necesario.
Poder para asuntos de salud y bienestar: Permite tomar decisiones sobre cuidados médicos, tratamientos y residencias.
¿Cómo planificar los costos del cuidado de la demencia?
A medida que avanza la enfermedad, el nivel de atención requerido aumenta, desde ayuda ocasional en el hogar hasta cuidados residenciales permanentes. Esto puede ser muy costoso.
En España, el costo de una residencia varía según la ubicación y el nivel de cuidado, y puede superar los 2,000 euros mensuales. Aunque algunas ayudas públicas están disponibles, estas suelen depender del nivel de ingresos y patrimonio de la persona.
Opciones para cubrir los costos de cuidado:
Venta de propiedades: Aunque es una opción común, puede ser problemática si el inmueble aún está ocupado por un cónyuge u otro familiar.
Liberación de capital inmobiliario: Permite acceder al valor de la vivienda sin vender. Sin embargo, puede reducir el patrimonio a heredar y afectar beneficios.
Ingresos por pensiones: Aunque pueden contribuir, suelen ser insuficientes para cubrir costos elevados.
Anualidades inmediatas: Ofrecen una renta garantizada de por vida que puede destinarse al cuidado.
¿Por qué es prioritario hacer un testamento?
Un diagnóstico de demencia no impide necesariamente redactar un testamento, siempre que la persona tenga la capacidad mental para hacerlo. Es crucial asegurarse de que sus deseos se cumplan tras su fallecimiento y evitar conflictos familiares.
Sin un testamento, la distribución de bienes se rige por las leyes de sucesión, lo que puede excluir a personas que usted habría querido beneficiar. Si ya existe un testamento, se pueden realizar modificaciones, siempre que se demuestre que la persona comprende plenamente los cambios.
Apoyo adicional
La planificación financiera para enfrentar la demencia puede ser compleja. Es recomendable buscar asesoramiento financiero profesional para tomar decisiones informadas. Además, organizaciones como la Sociedad Española de Neurología ofrecen recursos útiles para personas afectadas y sus cuidadores.
Prepararse con tiempo puede aliviar cargas futuras y garantizar la tranquilidad de todas las personas involucradas.