A nivel global, en promedio, un hombre se suicida cada minuto de cada día. Se cree que las tasas más altas de suicidio en hombres se dan entre los 45 y 49 años.
Se piensa que la causa potencial es la falta de comunicación: un alto porcentaje de hombres dice que reprimen sus emociones, y casi la mitad afirma que suprimen sus sentimientos con frecuencia o al menos una vez al día.
Esto se refuerza con el hecho de que los hombres son menos propensos que las mujeres a buscar ayuda para su salud mental. El alcohol también es un factor de riesgo para el suicidio, y tienen el doble de probabilidades de hacer un consumo excesivo si se lo compara con las mujeres.
Aunque la comunicación puede no ser algo natural para muchos hombres, la investigación ha demostrado que reconocer y hablar sobre el suicidio puede ayudar a reducirlo y llevar a las personas por el camino de la recuperación.
Si te sientes deprimido, sin esperanza o sientes que tu vida no tiene sentido, debes saber que hay ayuda disponible para ti; no tienes que sufrir en silencio. Siempre es posible encontrar una salida.
¿Por qué tengo pensamientos suicidas?
Los pensamientos o sentimientos suicidas pueden aparecer si te sientes bajo y/o triste, a menudo porque estos se han vuelto muy intensos y estás luchando por sobrellevarlos. Tener estos pensamientos no te hace débil ni defectuoso, simplemente significa que estás sintiendo más dolor del que puedes manejar en este momento.
Podría haber muchas razones para este dolor, como:
El final de una relación
Problemas financieros o legales
Pérdida de alguien que amas
Sentirse solo
Pérdida de un empleo y/o dificultades para encontrar trabajo
Tener una enfermedad o discapacidad que afecta tu calidad de vida
Depresión/estado de ánimo bajo, no siempre por una razón específica
Sentirse ansioso
Uso de alcohol o drogas
Presiones sociales
Baja autoestima
Cuando sólo deseas que el dolor pare, podrías sentir que terminar con tu vida es la única salida. Pero los pensamientos suicidas son sólo temporales, y con el tiempo y apoyo, puedes superar tu dolor y sentirte bien nuevamente.

Cosas a recordar si tienes pensamientos suicidas
A veces, los sentimientos de tristeza o desesperanza pueden ser tan intensos que concentrarte en cualquier otra cosa o ver un final a lo que estás pasando parece imposible. Pero intenta mantener en mente lo siguiente:
Las emociones son temporales. Mañana podrías sentirte completamente diferente a como te sientes hoy, y la forma en que te sientas la próxima semana o el próximo mes podría ser diferente una vez más. Los pensamientos suicidas no son permanentes y pasarán.
Aún tienes tiempo para hacer una diferencia, conocer nuevas personas, ver nuevos lugares y que el propósito de tu vida se vuelva claro nuevamente.
Nunca estás solo. Hay personas que te extrañarían si ya no estuvieras aquí, incluso si piensas lo contrario. Tu presencia se siente y tu vida tiene valor.
El suicidio no resuelve problemas. De hecho, a menudo crea más problemas de los que soluciona.
Muchas personas que desean terminar con su vida lo hacen porque buscan alivio. Pero no puedes experimentar ese sentimiento si no estás vivo. Buscar ayuda, en cambio, puede ofrecer una salida.
Las personas superan esto (una de cada cinco personas ha pensado en el suicidio en algún momento de su vida), y hay esperanza.
Pasos a seguir si tienes pensamientos suicidas
Además de mantener en mente los pensamientos anteriores, también hay acciones prácticas que puedes tomar para superar los pensamientos suicidas.
Pausa Recuerda que si alguna vez piensas en hacerte daño, debes detenerte, presionar el botón de pausa y no tomar decisiones en ese momento.
Habla con alguien en quien confíes No tienes que sufrir en silencio. Encuentra a alguien de confianza con quien hablar sobre tus sentimientos, ya sea un amigo, terapeuta, familiar, médico o consejero. Hablar sobre lo que sientes puede aliviar parte de la presión.
Evita las drogas y el alcohol Las emociones pueden intensificarse al usar drogas y alcohol, así que es importante mantenerse alejado de ellos si tu estado de ánimo es bajo o si piensas en acabar con tu vida.
Encuentra un lugar seguro Si estás pensando en hacerte daño, retira de tu hogar cualquier cosa que pueda facilitarlo. Si no te sientes seguro, busca quedarte en un lugar donde te sientas a salvo, como con un amigo o familiar.
Crea pequeños objetivos para ti mismo Esto puede ayudarte a distraerte de los pensamientos suicidas y darte un propósito.
Aférrate a la esperanza No importa cuán desesperado, triste o solo te sientas, es posible superar estos sentimientos y salir adelante.
Cuida de ti mismo El autocuidado puede ser una forma útil de comenzar a sentirte mejor, incluso si es lo último que deseas hacer.
Incluso si los pensamientos suicidas han pasado, habla con tu médico Es importante hablar con tu médico, quien puede ayudarte a controlar tus sentimientos y discutir tus opciones.
A dónde acudir para obtener ayuda y apoyo si te sientes suicida
Si sientes que podrías intentar suicidarte, por favor:
Llama a emergencias.
Dirígete directamente a un servicio de urgencias.
Llama a un equipo de crisis local si tienes su número.
Comunícate con un amigo cercano o un ser querido.
Si te sientes desesperado y deseas hablar con alguien sobre cómo te sientes, considera contactar a organizaciones de apoyo que están disponibles para escucharte y ayudarte a explorar tus sentimientos.

Qué hacer si crees que alguien que conoces podría estar sintiéndose suicida o tiene dificultades para sobrellevarlo
Aquí tienes cuatro pasos que pueden ser de ayuda:
1.Pregúntale cómo se siente y escucha realmente la respuesta. Incluso si dice que está bien, pregúntate si ha estado actuando de manera diferente recientemente. ¿Suena distinto a lo habitual? ¿Se ha quedado callado en un grupo de chat? No tengas miedo de preguntar dos veces si realmente está bien.
2.Escucha (asegúrate de que sepa que lo estás haciendo) y dale toda tu atención. Elige un lugar tranquilo para hablar donde no sea probable que haya interrupciones.
3.Anímale a centrarse en cosas sencillas que podrían mejorar su estado de ánimo. Esto podría incluir salir a dar un paseo, cenar fuera o hacerse un corte de pelo.
4.Haz un seguimiento con él después de hablar. Si te preocupa alguien, no esperes que una conversación resuelva todo, ni pienses que solo porque alguien diga "estoy bien" eso sea necesariamente cierto. Hacer un seguimiento puede recordarle que estás ahí para escuchar y que a alguien le importa.