Adquirir una vivienda para ponerla en alquiler puede percibirse como una inversión segura que genera ingresos regulares y ofrece una rentabilidad superior a otras alternativas disponibles. No obstante, el plazo necesario para recuperar la inversión suele ser largo y requiere realizar reinversiones periódicas para mantener el valor del inmueble. Además, la vivienda es un activo no líquido, lo que significa que puede ser difícil venderla rápidamente si se necesita recuperar el capital invertido. Una venta acelerada podría suponer pérdidas. Por ello, es crucial conocer tanto las ventajas como los inconvenientes de esta y otras opciones de inversión para planificar adecuadamente el futuro y mejorar la estabilidad financiera.
Rentabilidad de alquilar una vivienda en 2024
La rentabilidad bruta derivada de la compra de una vivienda para alquilar, teniendo en cuenta su revalorización, se situó en el 9,7% durante el primer semestre de 2024. Este dato la posiciona como una opción más atractiva que otras inversiones tradicionales.

Alternativas a la inversión en vivienda
Invertir en propiedades sigue siendo una estrategia común para quienes buscan rentabilizar sus ahorros. Sin embargo, existen otras alternativas que también pueden generar beneficios, muchas de ellas con mayor liquidez. Opciones como la renta fija, la compra de acciones, invertir en metales preciosos o adquirir obras de arte, son formas de diversificar la cartera de inversiones.
Aspectos a considerar
Para que la compra de una vivienda destinada al alquiler sea una inversión rentable, es fundamental tener en cuenta que, además de la hipoteca, hay otros gastos asociados como el mantenimiento, los impuestos y tasas, así como la comunidad de propietarios. A estos gastos fijos hay que sumar las reformas necesarias para mantener el inmueble en buen estado y atraer inquilinos.
Cálculo de la rentabilidad
La rentabilidad de una vivienda alquilada se calcula restando los gastos anuales a los ingresos obtenidos por el alquiler, y dividiendo el resultado entre la inversión inicial. Además, es importante tener en cuenta la revalorización del inmueble con el paso del tiempo, aunque también es posible que su valor disminuya.
Consejos para obtener el mayor rendimiento
Optar por viviendas que no requieran grandes reformas. Reformas sencillas y una decoración atractiva pueden ayudar a incrementar el valor del inmueble.
Escoger una buena ubicación. Es fundamental que la vivienda se encuentre en zonas con demanda y bien comunicadas. Lugares con acceso a servicios y ocio suelen atraer más inquilinos.
Considerar el alquiler por habitaciones. Aunque puede suponer un esfuerzo mayor, esta opción suele ser más rentable.
Viviendas con zonas comunes atractivas. Elementos como jardines, gimnasios o piscinas pueden hacer más atractiva la vivienda tanto para alquilar como para una futura venta.

Desventajas de la inversión en vivienda
Un inconveniente importante es que la vivienda es un activo no líquido, por lo que no es posible disponer del dinero invertido de forma inmediata si se necesitara. Además, existe el riesgo de morosidad por parte de los inquilinos o incluso de ocupaciones ilegales. También se debe tener en cuenta la posibilidad de que el inmueble quede vacío durante algún periodo, lo que reduciría temporalmente la rentabilidad.
Finalmente, si se opta por alquilar la vivienda de manera temporal, será necesario realizar inversiones adicionales en mantenimiento y equipamiento, así como prestar una atención constante a los inquilinos para garantizar una experiencia satisfactoria.