En todo el mundo, la gente ha adoptado correr como una forma efectiva y gratificante de mejorar su condición física. Los beneficios físicos y mentales de correr son enormes, y empezar es tan sencillo como atarte las zapatillas y salir a correr.
Sin embargo, si quieres sacar el máximo provecho de tus carreras y trabajar para mejorar tu salud y estado físico, es posible que encuentres útiles los siguientes consejos al comenzar.
Índice
Los beneficios de correr
Cómo empezar a correr
¿Es seguro correr todos los días?
Consejos adicionales de un corredor experto
1. Los beneficios de correr
Correr es uno de los deportes más accesibles del mundo, y todos sabemos que es bueno para nosotros. Nos permite salir al aire libre, despejar la mente y fortalecer nuestro corazón y pulmones. Pero los beneficios de correr van mucho más allá de lo que se percibe a simple vista.
Algunos de los beneficios adicionales de correr incluyen:
Articulaciones y huesos saludables: Es un mito común que correr puede dañar tus articulaciones, especialmente a medida que envejeces. Sin embargo, los estudios han demostrado que quienes corren regularmente tienen menos probabilidades de desarrollar artritis con el paso del tiempo que los que no corren. Cuando corres, los músculos alrededor de las articulaciones se fortalecen y son más capaces de soportar la presión, lo que ayuda a protegerlas. Además, correr también ayuda a mantener la densidad ósea y a aumentar la fortaleza de los huesos.
Menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2: Correr ayuda a aumentar la sensibilidad del cuerpo a la insulina, mejorando la eficiencia con la que regula los niveles de glucosa en sangre. Hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a la mitad.
Mejora de la memoria: Los estudios han demostrado que las personas que aumentan su nivel de ejercicio de manera progresiva, a lo largo de semanas o meses, tienden a mejorar su función de memoria. Se cree que el ejercicio regular aumenta el tamaño del hipocampo, la estructura del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria. Puedes leer más sobre los efectos del ejercicio en el cerebro en nuestro artículo "Cómo el ejercicio puede mejorar la salud cerebral".
Alivio del estrés: Correr es tan beneficioso para el bienestar mental como lo es para la salud física. Al correr, el cerebro libera endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo y nos hacen sentir más felices y relajados. Para muchas personas, correr es una actividad liberadora porque les da tiempo para pensar, resolver problemas y reenfocarse en el momento presente.
2. Cómo empezar a correr
1. Elige las zapatillas adecuadas
El primer paso para comenzar a correr es invertir en un buen par de zapatillas para correr. Unas zapatillas cómodas y con buen soporte no solo harán que disfrutes más de tus carreras, sino que también te ayudarán a progresar y a reducir el riesgo de lesiones o ampollas.
Con tantas opciones disponibles, puede ser abrumador saber por dónde empezar. Pero ten en cuenta que existe un tipo de zapatilla adecuada para cada pie, y puedes encontrar la tuya haciéndote algunas preguntas simples.
¿En qué tipo de superficie correrás? Si vas a correr en pavimento o en una cinta de correr, lo mejor son las zapatillas de carretera, ya que su amortiguación en el talón ayuda a absorber los impactos sobre superficies duras y planas. Si vas a correr en caminos de tierra, senderos o playas, necesitarás zapatillas de trail, que ofrecen mejor soporte para el tobillo, suela más firme y mayor tracción.
¿Cuál es tu pronación? La pronación describe cómo tu pie golpea el suelo con cada paso, o más específicamente, cuánto se inclina hacia adentro o hacia afuera al correr. Muchas tiendas deportivas ofrecen análisis gratuitos de la pisada, donde te hacen correr en una cinta para evaluar tu estilo de carrera. También puedes determinar tu pronación en casa con métodos sencillos.
2. Elige tus accesorios
Después de elegir tus zapatillas, considera otros accesorios que te ayudarán a sentirte cómodo y relajado al correr. La ropa ligera y cómoda es fundamental para mantenerte fresco y seco. Las telas sintéticas, como el poliéster y el nylon, son populares porque no se adhieren a la piel cuando sudas, lo que evita rozaduras.
Calcetines adecuados: Los calcetines juegan un papel crucial en la comodidad de tus carreras. Los calcetines para correr suelen tener una forma específica para cada pie y están diseñados para ser transpirables y proporcionar amortiguación en las áreas que soportan mayor impacto, como los talones y los dedos.
3. Establece tu estilo de correr
Cuando comiences a correr, es posible que te preguntes si lo estás haciendo correctamente. Con el tiempo, encontrarás tu estilo propio, pero algunas pautas generales pueden ayudarte a evitar lesiones y mejorar tu rendimiento. Relajarte mientras corres es clave, ya que tensar los músculos puede provocar dolores y afectar tu forma.
4. Fija metas pequeñas y alcanzables
Si eres nuevo en el mundo del running, lo mejor es comenzar con metas realistas y manejables. Recuerda: "despacio y con constancia se gana la carrera".
5. Encuentra la mejor manera de correr para ti
Cada persona corre de manera diferente, por lo que es importante encontrar lo que te funcione mejor. Algunas personas ven correr como un momento para desconectarse y estar a solas con sus pensamientos, mientras que otras lo usan como una oportunidad para socializar. Considera unirte a una comunidad de corredores para conocer personas con intereses similares.
6. ¿Es seguro correr todos los días?
Cuando comienzas, lo ideal es no correr todos los días para dar a tus músculos tiempo para recuperarse. Puedes empezar corriendo 2-3 veces por semana para desarrollar resistencia y fuerza de manera progresiva. Algunas personas corren a diario, pero es mejor aumentar la frecuencia gradualmente para evitar lesiones.
4. Consejos adicionales de un corredor experto
Si ya te sientes más seguro para salir a correr, aquí tienes algunos consejos adicionales de un corredor experimentado:
Comer antes de correr: Evita salir a correr con el estómago lleno. Algunas personas prefieren correr en ayunas, mientras que otras prefieren comer algo ligero una hora antes de salir.
Ejercicios de resistencia: Trabaja los músculos del core y las piernas para mejorar el rendimiento en tus carreras.
Hidrátate: Bebe pequeñas cantidades de agua antes de correr para mantenerte hidratado, pero evita beber grandes cantidades justo antes de salir.
Conclusión
Correr es una actividad popular en todo el mundo y está respaldada por numerosos beneficios para la salud, pero no es para todos. Intenta realizar al menos cuatro o cinco carreras antes de decidir si es algo que quieres hacer regularmente. Y lo más importante, ¡diviértete! Si logras completar una carrera, genial, y si no, al menos habrás salido a tomar aire fresco y disfrutar de un cambio de escenario.