Mantener la fuerza de agarre es crucial para llevar a cabo actividades diarias, especialmente a medida que envejecemos. Pero, sorprendentemente, también es importante para la salud general. Investigaciones han relacionado la debilidad con un mayor riesgo de afecciones de salud como el accidente cerebrovascular y el Alzheimer, mientras que la fortaleza puede ser un indicador de longevidad.
Como describe el doctor Ardeshir Hashmi, “la fuerza de agarre comienza a declinar naturalmente alrededor de los 50 años, y tal vez incluso antes”. Él afirma: “Las personas que mantienen su fuerza de agarre envejecen más lentamente. Se mantienen más saludables durante más tiempo y son más fuertes en todo su cuerpo”.
A continuación, discutiremos qué es, por qué es importante y ofreceremos seis formas de mejorarla.
¿Qué es la fuerza de agarre?
Es la cantidad de fuerza que produces al cerrar la mano alrededor de un objeto y apretar. Es un buen indicador de la fuerza general del cuerpo.
Está determinada en gran medida por la fortaleza de los músculos de las manos y los brazos. Estos trabajan juntos para permitirte recoger, sostener y manejar objetos con precisión.
Dependemos de ella todos los días para cosas como escribir, llevar bolsas, abrir tarros... la lista sigue. Para algunas personas (como levantadores de pesas o atletas), desarrollar y mantener un agarre fuerte es especialmente importante.
Existen tres tipos principales de agarre:
Agarre de aplastamiento: fuerza entre los dedos y la palma al cerrar la mano y apretar.
Agarre de pinza: se refiere a la fuerza entre los dedos y el pulgar al presionarlos juntos.
Agarre de soporte: cuánto tiempo puedes sostener un objeto o colgarse de algo.
Los signos de baja fuerza de agarre pueden incluir:
Dificultad para sostener objetos y necesidad de reajustar el agarre.
Dificultad para recoger cosas.
Fatiga rápida al sostener algo.
Dolor, calambres o entumecimiento en las manos y/o dedos al levantar.
Si tienes problemas para ejecutar esas acciones, es importante hablar con tu médico. Un agarre débil puede ser a veces un síntoma de otra condición, como el síndrome del túnel carpiano, la artritis o nervios pinzados.
¿Cómo se mide la fuerza de agarre?
Se mide generalmente utilizando un dinamómetro de mano. Este dispositivo registra la fuerza máxima de los músculos de la mano y el antebrazo. Aprietas el aparato tres veces con cada mano y luego tomas el promedio.
Puedes medir tu fuerza de agarre con tu médico. La mayoría de los fisioterapeutas también tendrán un dinamómetro, al igual que algunos gimnasios, y puedes comprarlos en línea de forma relativamente económica.
¿Por qué es importante la fuerza de agarre?
Usamos nuestras manos para casi todo lo que hacemos. Por lo tanto, desarrollarla puede facilitar las tareas cotidianas, como recoger a los nietos o llenar el coche de combustible.
La fuerza de agarre también refleja la fuerza total del cuerpo y, según los expertos, puede ser un buen indicador de la salud general y la longevidad.
Investigaciones han descrito la fuerza de agarre como “un biomarcador indispensable para los adultos mayores”. Por ejemplo, un estudio de más de 9,000 adultos de mediana edad y mayores saludables encontró que una baja fuerza de agarre y debilidad muscular estaban vinculadas a un mayor riesgo de muerte por cualquier causa prematura.
De hecho, se ha asociado con varios factores de salud. Estos incluyen:
Densidad mineral ósea: La fuerza de agarre débil se ha vinculado a una baja densidad mineral ósea. En un estudio de mujeres posmenopáusicas, fue considerado un fuerte factor de riesgo para la osteoporosis.
Salud del corazón: Datos de casi 5,000 personas mostraron que aquellos con menor fuerza de agarre tenían corazones más débiles, menos capaces de bombear sangre por el cuerpo. En contraste, se vinculó a músculos cardíacos más saludables y eficientes y a un menor riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.
Función cognitiva: Múltiples estudios sugieren que una menor fuerza de agarre puede estar asociada con el deterioro cognitivo. Por ejemplo, una revisión sistemática encontró que un agarre débil aumentaba el riesgo de condiciones como el Alzheimer.
6 formas de mejorar la fuerza de agarre
Si deseas mejorar tu fuerza de agarre, la buena noticia es que hay muchas maneras de hacerlo, las cuales se centran en priorizar la salud y el estado físico en general.
A continuación, cubriremos algunas ideas:
Ejercicios de manos: hacer ejercicios que se dirijan a las manos y dedos es una forma efectiva de aumentar la fuerza y la destreza. Puedes hacerlo en cualquier momento del día. Puedes comprar herramientas de fortalecimiento o usar objetos cotidianos que encuentres en casa.
Comenzar el entrenamiento de fuerza: éste implica fortalecer los músculos a través de ejercicios de resistencia. Se puede realizar en casa o en un gimnasio.
Trabajar en tu estado físico general: se recomienda la actividad física como una forma de mantener y mejorar la fuerza de agarre. La investigación sugiere que un enfoque variado del ejercicio puede ser más beneficioso.
Seguir una dieta nutritiva: la investigación ha vinculado la dieta con la fuerza de agarre. Por ejemplo, el consumo de pescado graso y una dieta rica en vitaminas y minerales se han asociado con un mayor desarrollo de la fuerza.
Tocar un instrumento musical: Una forma menos habitual de mejorarla es tocar un instrumento. La práctica constante puede ayudar a mejorar el agarre y la destreza de la mano.
Hablar con tu médico si sigues teniendo problemas: si una baja fuerza de agarre afecta tu vida diaria o va acompañada de dolor persistente, es importante hablar con un profesional.
Reflexiones finales
No sólo es importante la fuerza de agarre para realizar tareas diarias, sino que también puede reflejar nuestra salud general. Afortunadamente, hay muchas maneras de mejorarla, desde ajustar tu dieta hasta incluir entrenamiento de fuerza en tu rutina de ejercicios.