Cuanto más claros sean los objetivos que nos planteamos para la etapa de jubilación, mejor podremos planificar este importante periodo de nuestras vidas.
¿Por qué es importante planificar esta etapa de la vida?
La jubilación es una fase en la que nos encontramos en una situación de mayor vulnerabilidad en comparación con etapas anteriores. Durante este tiempo, es más probable que enfrentemos contingencias como enfermedades o situaciones de dependencia, para las cuales es fundamental estar bien preparados.
Una vez que salimos del mercado laboral, los recursos financieros con los que contamos son más limitados. Estos recursos incluyen la pensión pública, que dependerá de nuestras contribuciones como trabajadores, y nuestros ahorros privados, que deberían complementar esa pensión. En promedio, la pensión pública suele ser alrededor de un 25% inferior a los ingresos previos del trabajo.
Lo que no hayamos planificado en términos de ahorro antes de la jubilación será difícil de corregir posteriormente, lo que resalta la importancia de comenzar a planificar y ahorrar con anticipación.
Ideas para una correcta planificación
Establecer una línea de tiempo y gastos a lo largo de la vida Es útil identificar hitos importantes como el fin de la hipoteca o los estudios de los hijos, así como los gastos actuales y futuros en ocio. Esto ayudará a determinar cuánto dinero será necesario a largo plazo.
Tomar decisiones sobre qué hacer en la jubilación Reflexiona sobre cómo quieres vivir tu jubilación: ¿Mantener tu estilo de vida actual? ¿Viajar más? ¿Dedicarse a nuevas aficiones? Es crucial pensar en cómo se ocupará el tiempo libre y qué recursos económicos serán necesarios para lograrlo.
Analizar los recursos presentes y futuros Determina el ahorro acumulado para la jubilación y si es posible incrementarlo. Establece aportaciones periódicas y calcula cuánto tendrás al momento de retirarte. Además, conoce cuánto recibirás de pensión pública para hacer un plan financiero más ajustado a tu realidad.
Tomando medidas
Con un mapa claro de tus futuros ingresos y gastos, es más fácil tomar decisiones que optimicen tu jubilación:
Reforzar la pensión futura: Aumentando las aportaciones a planes de pensiones o tomando medidas para mejorar la pensión pública, como incrementar la base de cotización.
Revisar y gestionar las inversiones: Moviliza tus inversiones hacia opciones más conservadoras conforme te acercas a la jubilación.
Ajustar expectativas: Alinea lo que esperas hacer en la jubilación con actividades que puedas permitirte según tus ingresos y gastos proyectados.
Las circunstancias cambian a lo largo del tiempo
Es importante recordar que lo que deseamos hacer en la jubilación puede cambiar con el tiempo debido a factores como la salud o fluctuaciones en los ahorros. Incluso si las metas no son específicas, contar con un plan nos prepara mejor para gestionar estos cambios e imprevistos, brindándonos tranquilidad tanto en el presente como en el futuro.
Planificar bien la jubilación es una de las claves para disfrutar de esta etapa con serenidad y seguridad financiera.