Elegir una residencia es una decisión importante. Querrás considerar todo, desde la ubicación y el presupuesto hasta las instalaciones y las necesidades de atención, para asegurarte de que tu ser querido se sienta cómodo y feliz.
Sin embargo, decidir por dónde empezar puede resultar abrumador. Por ello, hemos reunido nueve consejos para ayudarte en tu búsqueda.
1. Considera el tipo de atención que necesita tu ser querido
Existen varios tipos de residencias, incluidas las asistidas, geriátricas, para personas con demencia y de cuidado temporal. La más adecuada dependerá de las necesidades de atención de tu ser querido.
Las residencias asistidas son más adecuadas para personas que necesitan ayuda con el cuidado personal, como tareas diarias como comer, vestirse y levantarse de la cama. Para aquellos con condiciones de salud que requieren atención médica especializada, una residencia geriátrica o para personas con demencia será probablemente la mejor opción.
Por otro lado, las residencias de cuidado temporal son ideales para quienes sólo necesitan una estancia a corto plazo.
Si no estás seguro de qué tipo de atención necesita tu ser querido, puede ser útil hablar con un experto en atención. Ellos podrán ayudarte a decidir cuál es el tipo de residencia más adecuado.
También puedes solicitar una evaluación de necesidades de atención a través de tu consejo local.
2. Elige una ubicación
Estar cerca de amigos y familiares es una prioridad para muchas personas cuando se trata de la ubicación de una residencia. Para algunos, esto podría significar quedarse en su área local, mientras que para otros, mudarse a una residencia podría ofrecer la oportunidad de estar más cerca de sus seres queridos.
También es importante considerar qué servicios serían más útiles tener cerca, como tiendas, restaurantes, cafeterías, enlaces de transporte público y lugares para explorar.
Una vez que hayas decidido una ubicación, puedes buscar residencias adecuadas en esa área.
3. Entiende tu presupuesto y comprueba si eres elegible para financiación
Antes de comenzar a buscar una residencia, es importante comprender tu presupuesto.
Los costos varían significativamente dependiendo del nivel de apoyo necesario. En términos generales, el coste de vivir allí incluye cosas como el alquiler, las facturas de servicios, la comida y la lavandería. Sin embargo, las citas de peluquería o visitas de profesionales médicos pueden conllevar costos adicionales.
Es posible que haya opciones de financiación disponibles. Una evaluación de necesidades económicas puede determinar si tienes derecho a apoyo financiero para pagar la atención. Esta evaluación se realiza tras una evaluación de necesidades de atención por parte de los organismos de la seguridad social y tiene en cuenta aspectos como tus ahorros y tu ingreso.
4. Filtra las residencias según el estilo de alojamiento
Los estilos de alojamiento pueden variar mucho entre las residencias. Por lo tanto, decidir qué tipo de configuración se adaptará mejor a las necesidades de tu ser querido puede ser útil para filtrar las opciones.
Algunas ofrecen habitaciones privadas con baño en suite y zonas de estar. Incluso pueden tener un balcón que da a un jardín o patio privado.
Otras, pueden tener varias habitaciones que comparten un espacio común y baño, lo que podría ser más adecuado para quienes disfrutan estar rodeados de otros.
También es importante preguntar si permite a los residentes decorar sus habitaciones con sus propios muebles y pertenencias personales. Para muchas personas, esto ayuda a que su espacio se sienta más hogareño y puede facilitar el proceso de mudanza a una residencia.
5. Asegúrate de que las instalaciones, actividades y comida se ajusten a las necesidades de tu ser querido
Una residencia debe ser capaz de satisfacer las necesidades de atención de tu ser querido, pero también es importante considerar si se ajusta a su estilo de vida y personalidad. Asegurarse de qué cosas como la comida, las instalaciones y las actividades sean las adecuadas será fundamental para mantenerlo feliz a largo plazo.
Las instalaciones de las áreas comunes son clave a considerar, ya que son donde muchos residentes pasan gran parte de su tiempo. Si un espacio exterior donde tu ser querido pueda disfrutar del aire fresco y del sol durante los meses más cálidos es importante, también puedes buscar específicamente residencias con bonitos espacios verdes.
Muchas ofrecen una variedad de actividades divertidas para los residentes, que pueden incluir desde clubes de lectura y clases de arreglo floral hasta noches de quiz.
Por último, aunque puede que no sea lo primero en lo que pienses, la comida debe ser una consideración al elegir una residencia. Esta es una de las grandes alegrías de la vida, y asegurarte de que tu ser querido reciba alimentación saludable y nutritiva es fundamental.
6. Considera las necesidades de accesibilidad de tu ser querido
La mayoría de las residencias cuentan con ajustes como rampas, ascensores y puertas más anchas para permitir que personas con movilidad limitada o discapacidades se desplacen cómodamente. Sin embargo, si tiene necesidades de accesibilidad específicas, es importante comprobar si las pueden acomodar.
También vale la pena preguntar cuántos espacios de aparcamiento hay disponibles y a qué distancia se encuentran los servicios cercanos, como tiendas y cafeterías. Si no están a una distancia caminable, ¿el personal de la residencia podrá llevar a tu ser querido allí?
7. Haz una lista corta de residencias potenciales y verifica los tiempos de espera e informes de inspección
Una vez que hayas considerado el presupuesto, la atención y las necesidades personales de tu ser querido, es posible que te encuentres con varias residencias potenciales. Para evitar perder tiempo visitando residencias que no son adecuadas, puede ser útil comprobar las listas de espera e informes de inspección.
Puedes encontrar el informe de inspección más reciente de una residencia en su página o solicitarlo directamente a la residencia.
8. Visita las residencias potenciales
Aunque es posible reunir mucha información útil sobre residencias en línea y por teléfono, a menudo no es hasta que las ves en persona que puedes obtener una verdadera impresión de ellas.
Al visitarla, busca pistas que indiquen la calidad de vida de los residentes. Por ejemplo, ¿los residentes parecen felices y bien cuidados? ¿Las instalaciones están limpias y bien mantenidas? ¿El personal es acogedor? Y, ¿este entorno se adapta a las necesidades de tu ser querido?
Es útil tener preguntas preparadas para hacer al personal durante la visita. Por ejemplo, el contrato de la residencia, la habitación y las actividades sociales disponibles pueden ser un buen punto de partida.
Si no puedes visitar una residencia en persona, muchas ofrecen visitas virtuales, y en algunos casos, miembros del personal pueden acudir a ti para responder preguntas.
9. Recuerda incluir a tu ser querido en el proceso de toma de decisiones
Por último, uno de los aspectos más importantes al encontrar la residencia adecuada para un ser querido es incluirlo en el proceso de toma de decisiones.
Puede ser fácil caer en el modo de organización y querer resolverlo todo tú mismo. Pero es fundamental que tu ser querido se sienta involucrado en las decisiones sobre su atención, incluso en circunstancias donde tú serás quien lo organice. Todos quieren poder decidir dónde vivir y qué atención recibir; esto no cambia con la edad.
Recuerda, puede sentir que está perdiendo independencia y control al mudarse a una residencia. Pero sentirse visto y comprendido puede marcar una gran diferencia en cómo se maneja la transición.
Reflexiones finales…
Encontrar la residencia adecuada para tu ser querido es importante, ya que puede tener un impacto significativo en su salud y calidad de vida.
Hay mucho que considerar y puede que no sepas por dónde empezar, pero puedes encontrar la mejor atención para ti y tu familia.