Este artículo aborda las dudas más comunes sobre las implicaciones económicas del divorcio, especialmente para aquellos que se encuentran en la etapa de jubilación.

¿Qué es la Pensión Compensatoria?
Es una prestación económica que uno de los cónyuges puede solicitar al otro en caso de divorcio o separación. Su principal objetivo es equilibrar el desequilibrio económico que puede surgir tras la ruptura matrimonial, especialmente cuando uno de los cónyuges ha visto reducidos sus ingresos o su capacidad para generarlos.
La obligación de pagar esta pensión y su cuantía dependen de las circunstancias específicas de cada caso, como:
Duración del matrimonio
Edad y estado de salud de los cónyuges
Formación y capacitación profesional de ambos
Dedicación al hogar y la familia durante el matrimonio
Cargas familiares, especialmente la custodia de hijos menores
Ingresos y patrimonio de los cónyuges, tanto actuales como futuros
Contribución de cada uno al sostenimiento del hogar y al trabajo doméstico
Cálculo de la Cuantía de la Pensión Compensatoria
El cálculo de la pensión compensatoria es complejo y se realiza de manera individualizada. Generalmente, se busca compensar el desequilibrio económico generado por el divorcio. Algunos factores clave para calcular la cuantía incluyen:
Análisis de necesidades: Se evalúan las necesidades del cónyuge que solicita la pensión, así como las posibilidades económicas del que debe pagarla.
Duración del matrimonio: A mayor duración, mayor será la posibilidad de que se establezca una pensión compensatoria.
Situación económica: Se considera el patrimonio y los ingresos de ambos cónyuges, así como su capacidad para generar ingresos futuros.
Es importante destacar que la pensión puede ser temporal o indefinida, dependiendo de lo que se establezca en la sentencia judicial.
Implicaciones del Divorcio en la Jubilación
Los divorcios en la población de mayores de 65 años han aumentado significativamente. Este aumento conlleva consecuencias económicas que afectan tanto a la pensión pública como al patrimonio común del matrimonio.
Ahorros: Si los ahorros (depósitos bancarios, fondos de inversión, cuentas corrientes) son considerados gananciales, se reparten al 50%. Sin embargo, los planes de pensiones individuales son más complicados. Aunque se consideran bienes privativos, si se han nutrido de dinero ganancial, estos también deben repartirse equitativamente según la jurisprudencia.
Planes de pensiones de empleo: Estos normalmente no se reparten en caso de divorcio, a menos que el tribunal lo considere necesario para compensar al otro cónyuge. Si ambos cónyuges están jubilados y uno de ellos no percibe pensión, lo habitual es que la pensión pública se reparta equitativamente.
Requisitos para acceder a la pensión compensatoria: Para solicitar la pensión compensatoria, es necesario presentar pruebas que demuestren el desequilibrio económico. Los tribunales evaluarán la situación de cada cónyuge para decidir si es necesario establecer una compensación.
Conclusiones
Es esencial tener en cuenta que, en regímenes de separación de bienes, cada cónyuge retiene lo que posee, incluidos ahorros y bienes inmuebles. Además, los bienes heredados son privativos y no se reparten en caso de divorcio.
Dado que cada situación es única, se recomienda consultar a un abogado especializado en Derecho de Familia para recibir asesoría adaptada a cada caso.
