Redactar un testamento puede parecer una tarea compleja y, a veces, incómoda, pero es un proceso esencial para asegurarte de que tus deseos se cumplan tras tu fallecimiento. A continuación, te explicamos cómo hacerlo de manera clara y sencilla.
1. Decisiones clave para tu testamento
Haz un inventario de tus bienes
Comienza haciendo una lista detallada de todo lo que posees, tanto dinero como bienes materiales. Es importante que seas específico en la descripción de los objetos para evitar confusiones. Puedes usar términos generales como "muebles" o "coche", pero si tienes artículos valiosos o específicos que quieres legar a alguien, es recomendable que los enumeres de manera individual.
Ten en cuenta que, legalmente, puedes disponer de casi todos tus bienes como desees, salvo en lo que respecta a la parte "legítima", es decir, la porción de tu herencia que la ley reserva obligatoriamente a determinados herederos. Estos herederos forzosos son:
Los hijos y descendientes, con respecto a sus padres y ascendientes.
Los padres y ascendientes, si no hay descendientes.
El cónyuge viudo, en los términos establecidos por la ley.
También existe el concepto de "Testamento Vital" o "Voluntades Anticipadas", que permite especificar tus deseos sobre tratamientos médicos y decisiones en caso de no poder expresarte, como si deseas ser donante de órganos o quién debería tomar decisiones en tu nombre en caso de incapacidad.
Determina quién recibirá qué
Una vez tengas la lista de tus bienes, decide qué quieres dejar a cada persona. Puedes asignar bienes específicos a familiares o amigos, o incluso imponer condiciones. Por ejemplo, puedes legar una suma de dinero a tu hijo, pero sólo si termina sus estudios universitarios.
Divide el resto de tu patrimonio
El patrimonio que no hayas especificado para una persona o causa concreta se distribuirá según las proporciones que determines. Por ejemplo, podrías dejar un 50% a cada uno de tus dos hijos, o repartir un porcentaje entre los descendientes y una organización benéfica.
Designa beneficiarios alternativos
Es importante nombrar una segunda persona para recibir tu patrimonio en caso de que el beneficiario principal fallezca antes que tú. Esto garantiza que tus deseos se respeten aunque no puedas modificar el testamento en el futuro.
Designa un tutor para tus hijos menores
Si tienes hijos menores de edad, tendrás que nombrar un tutor que se encargue de su cuidado en caso de que faltes antes de que lleguen a la mayoría de edad.
Elige un albacea
El albacea es la persona encargada de garantizar que tus instrucciones se cumplan según lo dispuesto en el testamento. Es recomendable elegir a alguien de confianza y organizado, y contar con una segunda persona en caso de que la primera no pueda asumir esta tarea. También puedes incluir instrucciones sobre tu funeral, aunque lo más habitual es que estas se incluyan en un documento separado.
2. Redacción del testamento
Existen varias opciones para redactar tu testamento, cada una con sus ventajas y desventajas:
Contratar a un abogado
Aunque esta opción suele ser la más cara, es también la más segura. Un profesional te ayudará a redactar un testamento de acuerdo con la normativa vigente y podrá asesorarte si tu situación patrimonial es más compleja.
Utilizar un servicio online de redacción de testamentos
Si tienes un patrimonio sencillo, puedes optar por un servicio online. Esta opción es más económica que contratar a un abogado y te permite asegurarte de que el testamento cumple con los requisitos legales.
Escribir el testamento tú mismo
Si prefieres hacerlo por tu cuenta, puedes escribir el testamento tú mismo. Sin embargo, esta opción requiere más esfuerzo y responsabilidad, ya que tendrás que asegurarte de que sea legalmente válido. Si decides hacerlo, te recomendamos investigar bien y asegurarte de seguir todos los requisitos legales.
3. Formalización y finalización
Formaliza el testamento ante notario
Para que el testamento sea válido, es fundamental que se formalice ante notario. Esto garantiza que el documento cumple con todos los requisitos legales y asegura que se respeten tus deseos.
Guarda el testamento de forma segura
Es crucial que se guarde en un lugar seguro, como una caja fuerte o una caja de seguridad en el banco. Asegúrate de que la persona encargada de ejecutar tu testamento (el albacea) sepa dónde está guardado.
Entrega una copia a tu albacea
Es recomendable que tenga una copia del testamento, en caso de que el original se pierda o no se pueda encontrar.
4. ¿Y si cambian tus circunstancias?
Es importante revisar y, si es necesario, actualizar tu testamento cada vez que ocurra un cambio importante en tu vida, como el nacimiento de un hijo, un divorcio, o un cambio significativo en tu patrimonio. Si necesitas hacer modificaciones menores, puedes hacerlo mediante un "codicilo", que es un documento adicional que se adjunta al testamento original.