Un poder notarial es un documento público autorizado por un notario que permite a una persona o empresa designar a otra como su representante para que actúe en su nombre en determinados actos jurídicos. Para que el representante ejerza su función, deberá acreditar su condición de apoderado mediante la presentación de la copia autorizada del poder.
¿Quién puede otorgar un poder?
Cualquier persona mayor de edad y en plenas facultades mentales puede otorgar un poder notarial. Para ello, solo necesita acudir a una notaría, presentar su DNI y abonar el coste correspondiente. El poderdante tiene la libertad de revocar el poder en cualquier momento, solicitando la devolución de la copia autorizada al representante. Si este se niega, será recomendable otorgar una escritura de revocación y notificar a través de otro notario, que no necesariamente debe ser el mismo ante quien se otorgó el poder inicialmente.
¿Cuánto cuesta un poder notarial?
El precio de un poder notarial no es fijo, ya que depende de su contenido y extensión. Por ejemplo, un poder para pleitos puede costar alrededor de 45-50 €, mientras que un poder general otorgado a una persona física puede alcanzar entre 120 y 150 €.

Reconocimiento internacional de los poderes notariales
Los poderes notariales españoles tienen validez internacional, siempre que se acompañen de una apostilla. Es una anotación que se aplica a documentos públicos de países que forman parte del Convenio de La Haya, certificando su autenticidad para su uso en otros países. La firma electrónica reconocida permite enviar copias autorizadas de poderes de forma telemática y rápida entre diferentes notarios, lo que ahorra tiempo en el proceso de otorgamiento.
Tipos de poderes notariales
Existen diferentes tipos de poderes, lo que exige un tratamiento personalizado para cada uno. Es recomendable consultar con un notario para que asesore sobre cuál es el tipo más adecuado a las necesidades del poderdante.
Los poderes notariales se pueden clasificar en dos categorías principales: generales y especiales.
Poder notarial general: Este tipo permite al apoderado actuar en varios ámbitos, que deben estar especificados en el documento. Los más comunes incluyen:
Poder general: Autoriza al apoderado a realizar diversas gestiones, incluyendo la compraventa de inmuebles.
Poder para pleitos: Faculta a un procurador o abogado para representar a otra persona en un litigio, siendo el más utilizado en España.
Poder para administrar bienes: Permite al apoderado gestionar el patrimonio del representado, excluyendo actos de disposición como la venta de inmuebles.
Poder notarial especial: Se otorga para llevar a cabo un acto jurídico específico, como aceptar una herencia, contraer matrimonio o realizar una compraventa.

Poder preventivo
El poder preventivo es una opción legal que garantiza que una persona pueda cumplir su voluntad en caso de que, por enfermedad o incapacidad futura, no pueda hacerlo. Este tipo de poder puede ser general o especial y se activa cuando el poderdante pierde la capacidad de manifestar su voluntad. Se tramita de la misma manera que los otros, y puede entrar en vigor en el momento de la firma o al producirse la incapacidad del poderdante.
Si tienes dudas sobre el tipo de poder notarial que necesitas, es recomendable consultar con un asesor fiscal o notarial que te pueda guiar según tus circunstancias.