Las rentas vitalicias son un producto financiero que proporciona un ingreso fijo y regular durante toda la vida del asegurado.
Una renta vitalicia es esencialmente un contrato con una aseguradora que garantiza pagos periódicos, generalmente mensuales, hasta el fallecimiento del asegurado. El funcionamiento de este producto es sencillo: el cliente realiza un único pago inicial, que la aseguradora gestiona hasta que comienzan los pagos regulares o hasta que se solicita el rescate.
Clasificación de las rentas vitalicias
Las rentas vitalicias se pueden clasificar según la modalidad de cobro y la posibilidad de rescatar la prima inicial.
Según la modalidad de cobro:
Renta vitalicia diferida: el cliente y la aseguradora establecen una fecha futura para el inicio de los pagos, comúnmente al llegar a la edad de jubilación.
Renta vitalicia inmediata: el asegurado puede empezar a recibir los pagos en el momento que desee.
Según la posibilidad de rescate de la prima:
Modalidad de capital reservado: permite al cliente recuperar la inversión inicial en caso de cancelación del contrato o fallecimiento.
Modalidad de capital cedido: el beneficiario no puede recuperar el capital aportado, recibiéndolo únicamente como renta vitalicia, lo que suele resultar en pagos más elevados.
Modalidad mixta: si el cliente decide cancelar o rescatar el capital antes de la fecha acordada, la aseguradora retiene
un porcentaje del capital invertido y el resto es entregado al cliente o sus beneficiarios.
Tributación de las rentas vitalicias
Las rentas vitalicias tienen un tratamiento fiscal específico. Solo un porcentaje del ingreso percibido tributa en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y este depende de la edad del asegurado al contratar el producto:
Menos de 40 años: 40%
Entre 40 y 49 años: 35%
Entre 50 y 59 años: 28%
Entre 60 y 65 años: 24%
Entre 66 y 69 años: 20%
Más de 70 años: 8%
Estos porcentajes se mantienen a lo largo de la vigencia de la renta vitalicia, con excepciones en algunas comunidades autónomas, donde pueden actualizarse con el tiempo.
La tributación final al presentar la declaración de la renta dependerá de las circunstancias personales del contribuyente, así como del importe anual de la renta y otros ingresos que integren su base imponible.
¿Cuándo es conveniente contratar una renta vitalicia?
El seguro de renta vitalicia es recomendable para personas que se acercan a la jubilación o ya están jubiladas y cuentan con un patrimonio acumulado. Este producto permite convertir ese capital en un ingreso regular que ayude a mantener el poder adquisitivo durante los años restantes de vida.
Ventajas de las rentas vitalicias
Algunas de las principales ventajas de contratar una renta vitalicia son:
Seguridad: proporciona un ingreso constante durante la jubilación, momento en el que los ingresos laborales suelen cesar.
Complemento a la pensión: actúa como un ingreso adicional que complementa la pensión de jubilación.
Beneficios fiscales: a mayor edad al contratar la renta vitalicia, más ventajosa será la tributación, ya que solo se tributa por un porcentaje del ingreso recibido.
Planificación de herencia: permite designar un beneficiario en caso de fallecimiento, quien no necesariamente tiene que ser uno de los herederos forzosos.