En el acelerado mundo actual, encontrar tiempo para disfrutar del simple placer de leer puede ser complicado. Sin embargo, la lectura es una herramienta excelente para el éxito y puede incluso mejorar la salud y el bienestar.
Los libros de no ficción pueden desbloquear conocimientos útiles que nos ayuden a mejorar en nuestras vidas personales y profesionales, mientras que la ficción puede ofrecer un escape muy necesario y aliviar el estrés.

Así que, ya seas un ratón de biblioteca que simplemente no puede encontrar el tiempo, o estés buscando desarrollar un amor por la lectura, echa un vistazo a los 15 consejos a continuación para ayudarte a leer más.
Empieza leyendo lo que te interese: La lectura a menudo se ve como una actividad intelectual, lo que puede llevarnos a optar por títulos de no ficción complejos o novelas galardonadas cuando intentamos leer más. Sin embargo, estos tipos de libros pueden ser desafiantes, especialmente si no estás acostumbrado a leer con frecuencia. Es cierto que algunos géneros son más beneficiosos en ciertos aspectos que otros; por ejemplo, se ha descubierto que leer ficción literaria puede mejorar las habilidades de empatía. Pero cualquier tipo de lectura puede beneficiar la salud cerebral y el vocabulario, por lo que no necesitas intentar leer los libros más intelectuales para cosechar los beneficios.
Experimenta con nuevos autores, géneros y formatos :Puede parecer contradictorio con nuestro primer consejo, pero leer de manera amplia y experimentar con nuevos autores, géneros y formatos puede ayudarnos a encontrar nuevos tipos de libros que no sabíamos que nos encantarían. Así que, una vez que te sientas relativamente cómodo en tu rutina, podrías intentar ampliar tus horizontes. Al descubrir nuevas opciones literarias, estarás renovando constantemente tu motivación para leer.
Prueba los audiolibros: Escuchar audiolibros es una de las formas más efectivas de aumentar tu ingesta de libros. Puedes escucharlos mientras realizas otras actividades (como hacer ejercicio o pasear al perro) o cuando no quieras centrar la vista en un libro, por ejemplo, cuando estás cansado. Puedes escuchar antes de dormir y cuando vas de compras.
Crea un entorno que fomente la lectura :Aunque tengamos las mejores intenciones para formar un nuevo hábito de lectura, si nuestro entorno nos desanima a coger un libro, estaremos luchando constantemente contra esa resistencia. Intenta moldear tu entorno para animarte a leer.
Establece metas de lectura alcanzables:Un error común al intentar construir un hábito de lectura regular es intentar hacer demasiado, y muy pronto. Aunque ser ambicioso es positivo, perseguir metas poco realistas puede llevarnos al fracaso, desmotivando en la tarea. Así que, ¿por qué no establecer un objetivo diario de lectura de 20 páginas? Si mantienes ese ritmo, leerás una novela de 300 páginas cada 15 días y más de 24 libros al año.
Lee todos los días: Se dice que se necesitan 21 días para formar un hábito, pero las investigaciones muestran que puede llevar entre 18 y 254 días. Lo que sí sabemos con certeza es que un comportamiento se convertirá en habitual si se repite un número suficiente de veces. Así que, si quieres que la lectura forme parte de tu vida diaria, intenta hacerlo cada día, incluso si son solo unas pocas páginas.
Prueba el apilamiento de hábitos: Si te cuesta hacer de la lectura parte de tu rutina diaria, podrías probar el apilamiento de hábitos. Esta es una técnica que combina hábitos deseados con aquellos que ya tienes establecidos.
Únete a un club de lectura : Es más fácil romper una promesa a uno mismo que a otros. Así que, una vez que establezcas tus objetivos de lectura, una de las mejores formas de cumplirlos es haciéndote responsable ante alguien más.
Haz un seguimiento de tu progreso de lectura: Hacer un seguimiento de tu progreso es una de las cosas más útiles que puedes hacer al formar un nuevo hábito. Mirar hacia atrás y ver lo que has logrado es un poderoso motivador.
Participa en un desafío de lectura: Los desafíos de lectura son exactamente lo que suenan. Invitan a los participantes a intentar leer un número determinado de libros en un período específico. Ello puede contribuir a la formación de tus hábitos de lectura diaria.
Inscríbete en una caja de suscripción de libros : Si te apasionan los libros, suscribirte a una caja de libros mensual puede ser una excelente manera de familiarizarte con una amplia gama de nuevos autores, géneros y formas. Además, recibir un título o dos automáticamente en tu puerta cada mes elimina el esfuerzo de encontrar tu próxima lectura.
Utiliza tu biblioteca local :El costo de los libros en la actualidad puede desanimar a muchos de leer. Una de las mejores formas de conseguir lecturas gratuitas es inscribiéndote y tomando prestados libros de tu biblioteca local.
Encuentra maneras de probar antes de comprar: Elegir tu próxima lectura puede ser complicado con todos los títulos disponibles. Sin embargo, hay diversas maneras de probar libros antes de comprarlos. En la web puedes encontrar los primeros capítulos con acceso gratuito para poder evaluar si el material elegido es de tu agrado.
Intenta no sentirte culpable por abandonar un libro: La lectura es buena para nuestra salud física y mental. Pero, sobre todo, debe ser placentera. Así que, si no te gusta un libro, vale la pena pasar a otra cosa.
Lleva un libro a todas partes: Aprovecha esos momentos preciosos que se presentan en tu día a día llevando un libro contigo a donde quiera que vayas. Quizás la espera en el banco, o un viaje en transporte público te brinde el espacio necesario para disfrutar de una buena lectura

Conclusiones
En un mundo lleno de distracciones, es fácil relegar la lectura a un último lugar en nuestra lista de prioridades. Pero las recompensas de construir un hábito regular de lectura son poderosas, así que, ¿por qué no empezar probando algunos de los consejos de esta lista?