A medida que envejecemos, muchos de nosotros nos volvemos más conscientes de la salud de nuestra piel y articulaciones, y podemos querer tomar medidas para apoyar nuestras articulaciones o abordar los signos de daño solar en nuestra piel. Sin embargo, con un mercado tan saturado de productos que afirman ofrecer resultados milagrosos, ¿cómo saber cuáles realmente merecen la pena?
La ciencia está comenzando a comprender los beneficios de dos productos clave en lo que respecta a la salud de la piel y las articulaciones: el colágeno y el ácido hialurónico. Y la evidencia sugiere que pueden ser aún más poderosos cuando se utilizan juntos.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es un tipo de proteína que se encuentra de forma natural en todo el cuerpo. Se produce principalmente por las células del tejido conectivo y es la proteína más abundante en el cuerpo humano, constituyendo un tercio de toda nuestra masa proteica.
Existen 28 tipos de colágeno, pero los cuatro más comunes son:
Tipo I: el tipo más común, presente en todos los tejidos conectivos.
Tipo II: ubicado en las articulaciones y discos intervertebrales.
Tipo III: el componente principal de las fibras reticulares (en el tejido conectivo de la piel y vasos sanguíneos).
Tipo IV: un componente de los riñones, el cristalino del ojo y el oído interno.
Dado que es un componente clave de los tejidos conectivos —incluyendo tendones, músculos, cartílago y ligamentos— que forman el armazón de varios órganos y apoyan el cuerpo en su conjunto, juega un papel importante en la salud de las articulaciones y los huesos.
Además, constituye entre el 75% y el 80% de la estructura de la piel y se utiliza para mantener la elasticidad e hidratación de la piel, así como en el crecimiento de nuevas células y el reemplazo de las que están muertas o dañadas.
La investigación muestra que los niveles de colágeno alcanzan su punto máximo entre los 25 y 34 años y, en promedio, la producción comienza a disminuir en aproximadamente un 1,5% por año después de que una persona llega a finales de sus 20 años.
Por lo tanto, el riesgo de desarrollar huesos frágiles y osteoporosis aumenta con la edad; y comenzamos a notar signos de envejecimiento en nuestra piel, como manchas oscuras, líneas finas y arrugas.
Para mejorar la salud de la piel y las articulaciones, algunas personas toman colágeno marino, que es una forma de colágeno tipo I y uno de los suplementos de colágeno más populares, debido en gran medida a su biodisponibilidad (la extensión y la velocidad a la que el cuerpo puede absorberlo). Derivado de la piel, huesos y escamas de peces, también es una gran opción para las personas que no pueden usar otros tipos de colágeno, como el bovino o porcino, por razones religiosas.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una sustancia natural que se encuentra en los fluidos de nuestros ojos, piel y articulaciones.
Desempeña un papel clave en el mantenimiento de una piel saludable, y uno de sus principales atractivos es su capacidad para retener la humedad. Según investigaciones, es capaz de retener más de 1.000 veces su peso en agua. Esto significa que el ácido hialurónico puede mantener las moléculas de agua en la superficie de la piel, ayudando a mantenerla hidratada.
También es un componente importante del líquido sinovial, que es crucial para la salud y movilidad de las articulaciones. El líquido sinovial se encarga de lubricar y amortiguar nuestras articulaciones, evitando que se rocen entre sí y causen lesiones.
Sin embargo, al igual que el colágeno, la producción natural de ácido hialurónico en el cuerpo disminuye significativamente con la edad. Esta es otra razón por la que nuestra piel puede comenzar a carecer de hidratación, volumen y tono, y por la cual nuestras articulaciones se vuelven más susceptibles al dolor y a las lesiones.
Otras funciones del ácido hialurónico en el cuerpo incluyen la cicatrización de heridas, la reducción de la inflamación y la mejora de la salud ocular.
¿Por qué combinar colágeno y ácido hialurónico para la salud de la piel y las articulaciones?
Tanto el colágeno como el ácido hialurónico desempeñan un papel importante en la salud de la piel y las articulaciones. Así que, incluso al introducir solo uno en tu rutina, es probable que notes una diferencia. Pero, para obtener el máximo beneficio, ¿por qué no combinarlos?
A continuación, cubriremos algunas de las razones por las que el colágeno y el ácido hialurónico forman un dúo poderoso para la salud de la piel y las articulaciones.
Ambos se pueden adquirir en forma de suplementos.
Colágeno y ácido hialurónico para la salud de la piel
Nuestra piel contiene alrededor de la mitad de todo el ácido hialurónico y tres cuartas partes de todo el colágeno en nuestros cuerpos, y ambos juegan un papel importante en el mantenimiento de la estructura, volumen e hidratación de la piel. Por lo tanto, no es sorprendente que, a medida que la producción de estos disminuye con la edad, la salud de nuestra piel y articulaciones pueda verse afectada.
Sin embargo, la investigación sugiere que introducir suplementos de colágeno y ácido hialurónico en tu dieta puede tener beneficios poderosos.
Sabemos por investigaciones que la piel seca es uno de los principales prerrequisitos para los signos de envejecimiento, por lo que tomar medidas para aumentar la hidratación es importante; y tanto el colágeno como el ácido hialurónico son efectivos para aumentar la hidratación. El primero ayuda a fortalecer la función de la barrera cutánea, reduce la pérdida de agua y mejora los niveles de humedad en general; mientras que el segundo tiene impresionantes capacidades para retener la humedad y ayuda a atraer agua a la piel.
La combinación de ambos puede ayudar a optimizar la capacidad de la piel para retener la humedad. En un estudio, los suplementos de colágeno mejoran la humedad, elasticidad e hidratación de la piel; mientras que otro estudio encontró que los suplementos de ácido hialurónico mejoran la humedad de la piel en solo tres semanas, con beneficios que continuaron durante dos semanas después de que finalizó el tratamiento.
De manera similar, las lesiones en la barrera cutánea —que a menudo son causadas por la sobreexposición a la radiación UV— son uno de los principales factores en el envejecimiento prematuro. Ambos juegan roles clave en la reparación de la barrera cutánea, especialmente en lo que respecta a daños por radiación UV. Además, el ácido hialurónico es necesario para la reparación del tejido cutáneo, y los estudios han vinculado niveles más altos de ácido hialurónico en la piel con una reparación del tejido sin cicatrices.
También hay evidencia de que pueden potenciarse mutuamente. Un estudio vinculó una mayor ingesta de ácido hialurónico con un aumento en la producción de colágeno; y otros estudios han encontrado que los suplementos de colágeno mejoran su producción natural.
Están disponibles en forma tópica, pero la investigación sugiere que los suplementos pueden ser más efectivos. Mientras que los productos de cuidado de la piel con colágeno sólo impactan en la superficie de la piel, un estudio concluyó que los suplementos de alta calidad son un método seguro y eficaz para alcanzar las capas más profundas de la piel y mejorar su apariencia y textura desde dentro.
De manera similar, se considera que el ácido hialurónico oral es más efectivo para penetrar en el tejido cutáneo que los tratamientos tópicos.
Colágeno y ácido hialurónico para la salud de las articulaciones
El colágeno y el ácido hialurónico son importantes para la salud de las articulaciones y pueden ser un dúo poderoso en el cuidado y apoyo de las mismas.
Este último, es un componente clave del líquido sinovial, que se encarga de amortiguar y lubricar nuestras articulaciones. Según investigaciones el ácido hialurónico presente en el líquido sinovial se descompone con el tiempo, lo que puede contribuir al dolor y rigidez articular.
Sin embargo, hay evidencia de que la suplementación puede ayudar a aliviar los síntomas. En un estudio, cuando personas con osteoartritis —particularmente aquellas de entre 40 y 70 años— tomaron entre 80 y 200 mg de suplementos de ácido hialurónico cada día durante dos meses, informaron una reducción significativa del dolor en la rodilla.
No obstante, amortiguar y lubricar las articulaciones solo puede llegar hasta cierto punto a menos que las articulaciones en sí sean fuertes y saludables, lo que es donde entra el colágeno.
Éste proporciona estructura y soporte a los tejidos conectivos de nuestro cuerpo, incluyendo huesos y cartílago (el tejido similar a la goma que protege nuestras articulaciones). Por lo tanto, niveles reducidos pueden exponer nuestras articulaciones a lesiones, afectar la densidad ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis. Sin embargo, la investigación ha señalado que los suplementos de colágeno pueden ayudar a prevenir estos cambios.
En un estudio con mujeres posmenopáusicas (un grupo de alto riesgo para la osteoporosis), aquellas que tomaron suplementos de colágeno durante 12 meses experimentaron un aumento de hasta el 7% en la densidad ósea en comparación con aquellas que no tomaron colágeno. Otros estudios también sugieren que el ácido hialurónico ayuda a prevenir la degradación del cartílago y fomenta la regeneración del mismo.
Por último, el papel del colágeno en la salud muscular también es relevante en lo que respecta a nuestras articulaciones. Tener músculos más fuertes ayuda a reducir la cantidad de presión y tensión ejercida sobre las articulaciones. Los estudios sugieren que tomar suplementos pueden ayudar a aumentar la masa muscular en personas con sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular que ocurre con la edad.
Conclusiones
Tanto el colágeno como el ácido hialurónico desempeñan un papel esencial en nuestra salud —incluyendo la de nuestra piel y articulaciones. Sin embargo, a medida que la producción del cuerpo disminuye naturalmente con la edad, ya sea en forma de articulaciones menos flexibles o piel dañada, comenzamos a sentir los efectos.
No obstante, la investigación sugiere que añadir suplementos de colágeno y ácido hialurónico a tu dieta puede ser una forma poderosa de mejorar tu salud y bienestar.