Existen formas de ejercicio especialmente efectivas para cuidar la mente y el cuerpo, y muchos coinciden en que el Pilates encabeza la lista.
El Pilates no solo mejora el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza del núcleo, sino que también ayuda a relajarse, desconectar y centrarse en el momento presente. Además, tiene la ventaja de que puede practicarse con facilidad tanto en casa como en un estudio.
¿Te interesa saber más? Descubre nuestra introducción al Pilates a continuación.
¿Qué es el Pilates?
Es un ejercicio de bajo impacto que combina posturas y movimientos con técnicas de respiración. Su objetivo es mejorar la condición física general, la fuerza, la flexibilidad, la postura y el bienestar.
Fue desarrollado en la década de 1920 por el entrenador físico alemán Joseph Pilates, quien creía firmemente en la conexión entre la salud mental y física.
El método se basa en seis principios fundamentales: respiración, concentración, control, precisión, centro y fluidez. Dado que los movimientos requieren precisión y atención plena, a menudo se describe como una "forma consciente de moverse".
El Pilates promueve la conciencia sobre nuestra fuerza y movilidad, ya que cada movimiento es deliberado y cada etapa, desde el inicio hasta el final, tiene importancia.
¿Cuál es la diferencia entre el yoga y el Pilates?
Si nunca has practicado yoga o Pilates, puede ser complicado diferenciarlos. Ambos son ejercicios que combinan cuerpo y mente, destacan la importancia de respirar correctamente y mejoran la fuerza, la flexibilidad y la atención plena.
Sin embargo, tienen diferencias. En el aspecto físico, el yoga se centra en posturas estáticas, mientras que el Pilates incorpora movimientos que desafían la estabilidad. Además, el yoga tiene un componente más espiritual, mientras que el Pilates se orienta hacia un entrenamiento físico.
¿Quién puede practicar Pilates?
Una de las grandes ventajas del Pilates es su accesibilidad. Es fácil adaptar la intensidad de los ejercicios según el nivel de experiencia.
Los movimientos lentos y suaves lo convierten en una actividad de bajo impacto, adecuada para personas de todas las edades, habilidades y niveles de condición física, incluidas aquellas con dolores articulares, problemas posturales u osteoartritis.
Los ejercicios son versátiles y pueden modificarse para ofrecer desde un fortalecimiento suave hasta un entrenamiento más intenso, dependiendo del nivel de condición física. Por esta razón, es ideal tanto para principiantes como para personas que ya practican ejercicio regularmente.
Eso sí, si eres principiante, se recomienda dominar los ejercicios básicos antes de avanzar a los más desafiantes. Además, si tienes presión arterial inestable, hernias discales, osteoporosis severa o riesgo de coágulos sanguíneos, consulta a tu médico antes de comenzar.
Beneficios para la salud del Pilates
Aunque el Pilates se enfoca principalmente en fortalecer el núcleo, también mejora la condición física general. Además, debido a sus similitudes con el yoga y su énfasis en la respiración, se ha demostrado que tiene un impacto positivo en la salud mental.
1. Mejora de la postura
El Pilates fortalece los músculos del núcleo y favorece la alineación del cuerpo, reduciendo dolores de cuello y espalda, y mejorando la circulación y la digestión.
2. Incremento de fuerza, flexibilidad y movilidad
El Pilates implica transiciones suaves entre movimientos controlados, ayudando a mantener estas capacidades esenciales a medida que envejecemos.
3. Mejora del equilibrio
Promueve la conexión mente-cuerpo, aumentando la consciencia sobre cómo nos movemos.
4. Beneficios para la salud ósea
El Pilates, al ser de bajo impacto, fortalece los huesos y alivia dolores articulares, reduciendo riesgos de afecciones como la osteoporosis.
5. Reducción del estrés
Gracias a su enfoque interno y técnicas de respiración, el Pilates puede disminuir el estrés y favorecer la calma mental.
6. Prevención de lesiones
El fortalecimiento y la flexibilidad que proporciona ayudan a estabilizar las articulaciones y a reducir el riesgo de lesiones.
7. Sensación de bienestar general
Joseph Pilates describe su método como una forma de coordinar cuerpo, mente y espíritu. Esto contribuye a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
Tipos de Pilates
Existen dos modalidades principales:
Pilates en esterilla: Puede incluir accesorios como pesas, bandas elásticas o rodillos, pero también se puede practicar únicamente con una esterilla.
Pilates con aparatos: Requiere equipamiento especializado, por lo que es más recomendable empezar con esterilla para luego, si se desea, avanzar a clases con aparatos.
También hay variaciones, como el Pilates sentado, ideal para quienes tienen movilidad reducida, y el Pilates de pie, que ofrece un entrenamiento completo.
¿Qué equipo necesito para practicar Pilates?
Para empezar, basta con una esterilla, que es más gruesa que una de yoga para amortiguar mejor los puntos de presión. Aunque existen otros accesorios opcionales, lo más importante al inicio es centrarse en los movimientos básicos y las técnicas de respiración.
¿Cómo iniciarse en el Pilates?
El Pilates se adapta a todas las preferencias: puedes aprender en clases presenciales o desde la comodidad de tu hogar.
Clases online Existen multitud de clases y cursos gratuitos en internet. Muchas opciones ofrecen movimientos de bajo impacto, ideales para principiantes o personas con lesiones previas.
Clases presenciales Para quienes prefieren un enfoque personalizado, especialmente al inicio, las clases presenciales pueden ser más adecuadas. Estas se dividen en clases en grupo o privadas, siendo estas últimas recomendables para personas con lesiones o inexperiencia.
Reflexión final
El Pilates combina mente y cuerpo, ofreciendo numerosos beneficios para la salud. Es ideal para ganar fuerza, mejorar la flexibilidad y reducir el estrés. Aunque requiere práctica, es una disciplina que puede adaptarse a cualquier nivel y ritmo.
Si alguna vez has considerado probar Pilates, este podría ser el momento perfecto para comenzar.