Frases comunes como “la curiosidad mató al gato” – que, como explica el Diccionario, advierte a las personas contra hacer demasiadas preguntas – han llevado a algunos de nosotros a ver la curiosidad como algo negativo.
Sin embargo, hay muchos aspectos positivos respaldados por la ciencia relacionados con la curiosidad, incluyendo su capacidad para aumentar la empatía, fortalecer relaciones y mejorar nuestro conocimiento. Con esto en mente, explicaremos algunos de los beneficios de ser curioso y cómo puede enriquecer tu vida.
Como dijo Albert Einstein, “Lo importante es no dejar de cuestionar. La curiosidad tiene su propia razón de existir. Uno no puede evitar sentirse asombrado al contemplar los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad.”
1. La curiosidad mantiene activo el cerebro y reduce el riesgo de deterioro cognitivo
Investigaciones han revelado que la curiosidad es buena para la salud cerebral. A diferencia de ser pasivo, los estudios han encontrado que ser curioso y aprender sobre cosas nuevas fomenta que el cerebro produzca nuevas neuronas y cree nuevas conexiones neuronales. Estos procesos están asociados con el aumento de la memoria, el lenguaje, el pensamiento, la atención y las habilidades de razonamiento. Todo ello puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

2. La curiosidad puede fortalecer las relaciones
Algunas investigaciones sugieren que la curiosidad puede llevar a relaciones más sólidas. Esto se debe a que ser curioso acerca de otra persona implica hacer preguntas para conocerla mejor. Cuando alguien está genuinamente interesado en lo que decimos, puede alentarnos a ser más abiertos, compartir más y hacer preguntas a cambio. Según expertos, este tipo de intercambio puede ayudar a crear intimidad y cercanía, y puede ser una manera efectiva de fortalecer las relaciones.
3. La curiosidad puede mejorar nuestra capacidad para enfrentar situaciones difíciles, como el rechazo
Los estudios han vinculado el comportamiento curioso con una mayor capacidad para manejar y aceptar emociones no deseadas, aceptar conflictos y enfrentar situaciones difíciles, como el rechazo. Esto se debe en gran parte al hecho de que, cuando no somos curiosos, dependemos de suposiciones y experiencias pasadas para decidir cómo nos sentimos. Sin embargo, lo que ya sabemos no siempre nos sirve bien en nuevas situaciones. Las personas curiosas, en cambio, son más propensas a recopilar toda la información disponible antes de llegar a una conclusión.
4. La curiosidad puede ayudar a aliviar el aburrimiento
Los estudios han revelado que, más de la mitad de las personas experimentan aburrimiento al menos una vez en un período de 10 días. Estas situaciones tienden a ocurrir cuando sobreutilizamos el lado lógico del cerebro y descuidamos el lado derecho, que se ocupa de la creatividad y la emoción. En la práctica, puedes sentir que estás atrapado en una rutina, siguiendo los mismos viejos hábitos o llevando tu día en modo automático. La curiosidad ofrece la escapatoria ideal del aburrimiento porque nos lleva a aprender, explorar y probar cosas nuevas. Todo ello despierta interés, entusiasmo y nos saca del modo automático.
5. Ser curioso puede aumentar la positividad
La investigación ha identificado un vínculo entre ser curioso y sentir más positividad. Por ejemplo, los estudios han encontrado que ser más curioso está estrechamente relacionado con una mayor satisfacción con la vida y un bienestar mental general más fuerte. Por supuesto, en algunos casos, esto puede deberse al hecho de que las personas que ya son más felices tienen una tendencia natural a ser más curiosas. Sin embargo, dado que sabemos que probar cosas nuevas mejora el estado de ánimo, es probable que el vínculo funcione en ambas direcciones.
6.La curiosidad puede mejorar las habilidades para resolver problemas
Se cree que ser curioso mejora las habilidades para resolver problemas porque nos anima a hacer preguntas y ser más ingeniosos. El autor y empresario Seth Godin comparó esto con ver situaciones en tonos de gris en lugar de blanco y negro. Ver las cosas en gris implica cuestionar antes de saltar a conclusiones, tomarse el tiempo para entender los detalles sutiles y considerar diferentes lados de la historia.

7. La curiosidad puede reducir la agresión
Algunas investigaciones sugieren que ser curioso puede mejorar la capacidad de las personas para manejar sus acciones en situaciones emocionalmente cargadas. Por ejemplo, este estudio encontró que quienes son más curiosos eran menos propensos a ser agresivos hacia quienes lastiman sus sentimientos que aquellas que eran menos curiosas. Otras investigaciones también concluyeron que reducía la probabilidad de ser agresivo, mientras que niveles más bajos de curiosidad estaban vinculados con una mayor probabilidad de agresión. Los expertos sugieren que estos hallazgos podrían deberse a que la curiosidad fomenta una mentalidad más abierta, lo que puede favorecer relaciones más equilibradas donde las personas se sienten vistas, escuchadas y mutuamente entendidas.
8.La curiosidad puede aumentar la empatía
Ser curioso acerca de otras personas puede ayudarnos a ser más empáticos porque nos expone a puntos de vista y experiencias que son diferentes a las nuestras. El psicólogo Carl Rogers describió la empatía como “ver el mundo a través de los ojos de los demás, no ver tu mundo reflejado en sus ojos. Para ser verdaderamente empático y entender la perspectiva, los sentimientos y las motivaciones de otra persona, tienes que ser curioso acerca de esa persona.”
9.La curiosidad puede llevar a una mayor autoconciencia
La autoconciencia trata de entender quiénes somos y por qué. Por ejemplo, considerar cómo las experiencias pasadas nos han moldeado y asumir la responsabilidad completa de cómo nos conectamos y nos relacionamos con otras personas. La investigación ha vinculado la autoconciencia con una variedad de beneficios: mejores habilidades de comunicación y toma de decisiones; mayor felicidad, confianza y habilidades de liderazgo; y una mayor capacidad para regular las emociones. Ser curioso sobre nosotros mismos es una forma efectiva de aumentar la autoconciencia porque nos anima a hacer preguntas y reflexionar.
10.Ser curioso puede aumentar el conocimiento y el rendimiento laboral
Dado que nos impulsa a hacer más preguntas, explorar cosas nuevas y buscar comprensiones más profundas, no es sorprendente que la curiosidad pueda aumentar nuestro conocimiento. Pero no solo nos expone a más información; sino que una mentalidad curiosa hace que el aprendizaje sea más efectivo y agradable. Esto se debe a que nos hace más propensos a involucrarnos activamente y recordar lo que aprendemos. Como resultado, la curiosidad se ha vinculado con una mejora en el aprendizaje, el compromiso y el rendimiento laboral, así como un aumento en el logro académico. A menudo, estos factores significan que las personas curiosas son más propensas a buscar nuevas oportunidades también.
11.Ser curioso puede reducir la ansiedad
Los investigadores han identificado un vínculo entre la curiosidad y la reducción de la ansiedad. Una razón para esto es que ser curioso activa las mismas áreas del cerebro que cuando logramos algo. También estimula la liberación de dopamina – la hormona del ‘bienestar’ – que los estudios sugieren desempeña un papel importante en la regulación de la ansiedad. Además, se ha encontrado que la curiosidad previene que el cerebro se concentre en ‘escenarios catastróficos’. Por ejemplo, este estudio reveló que buscar nuevo conocimiento hacía a las personas menos ansiosas, inciertas, defensivas y menos reactivas al estrés.
¿Cómo puedo desarrollar mi curiosidad?
Al pensar en formas de desarrollar tu curiosidad, un buen lugar para comenzar es considerar qué despierta tu interés. Por ejemplo, ¿qué temas siempre has querido aprender más? Sin embargo, los expertos sugieren que puede ser beneficioso mirar más allá de los intereses generales y considerar explorar cosas que te saquen de tu zona de confort. Por ejemplo, un tema que no te resulte natural, o con el que nunca has tenido contacto antes – tal vez una cultura o un idioma que sea diferente al tuyo. Este tipo de curiosidad en particular puede llevar a muchos de los beneficios mencionados anteriormente; incluyendo mayor empatía, habilidades para resolver problemas y relaciones fortalecidas, porque nos expone a visiones e ideas alternativas.
Para comenzar a ser más curioso, puedes construir una lista de lectura sobre el tema que deseas explorar, escuchar un audiolibro, asistir a diferentes eventos como festivales de arte o música locales, meditar o llevar un diario sobre tus pensamientos, unirte a un club o viajar, ya sea localmente o más lejos.
Cualquiera que sea la forma que decidas para involucrarte con tu curiosidad, lo más importante es seguir haciendo preguntas. A menudo, son las preguntas ‘tontas’ las que pueden llevar a nuevos y sorprendentes conocimientos.
Alternativamente, si no estás seguro de lo que podrías hacer para despertar tu curiosidad, puedes estar interesado en realizar un cuestionario sobre la personalidad de la curiosidad. Tus resultados destacarán áreas potenciales de interés para ti; también, sugerirán maneras en las que podrías perseguirlas para despertar y desarrollar tu curiosidad.
Conclusiones
La curiosidad no siempre ha tenido una imagen positiva, pero como ha mostrado la investigación, hay muchos beneficios impresionantes que pueden surgir de ser curioso.
Ya sea que la usemos para fortalecer nuestra capacidad de conectar con los demás, aumentar nuestra comprensión de perspectivas que son diferentes a las nuestras, o abrir nuevas oportunidades, es probable que todos podríamos beneficiarnos de ser un poco más curiosos.