La ansiedad social, también conocida como fobia social, es una afección de salud mental a largo plazo que causa un miedo intenso a las situaciones sociales.
Según la investigación, la ansiedad social es uno de los trastornos de ansiedad más comunes y la tercera afección psiquiátrica más frecuente después de la depresión severa y la dependencia del alcohol. Así que, si es algo con lo que luchas, definitivamente no estás solo.
La ansiedad social puede afectar significativamente la vida de una persona y evitar que haga las cosas que le gustaría. Pero la buena noticia es que hay muchas maneras de gestionar y retomar el control.
En este artículo, exploraremos exactamente qué es la ansiedad social, qué puede causarla y ofreceremos consejos para afrontarla y buscar apoyo.
¿Qué es la ansiedad social?
Es completamente normal sentirse nervioso o incómodo en algunas situaciones sociales, por ejemplo, al dar una presentación en el trabajo.
Sin embargo, tener ansiedad social va mucho más allá de sentir timidez o experimentar los típicos "nervios en el estómago".
La ansiedad social es una afección de salud mental definida como un miedo abrumador y a largo plazo a las situaciones sociales. Este miedo puede causar una gran interrupción en la vida de una persona, impactando sus relaciones, trabajo, rutinas diarias y otros compromisos.
A diferencia de la agorafobia, que se relaciona con el miedo a los ataques de ansiedad o la pérdida de control, las personas con ansiedad social temen hacer el ridículo o ser juzgadas en situaciones sociales.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad social?
La ansiedad social puede afectar significativamente la capacidad de una persona para socializar y comunicarse con los demás.
Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Un miedo intenso a las situaciones sociales en una variedad de contextos.
Preocupación excesiva o evitar actividades cotidianas que impliquen interacción social, como conocer a extraños, mantener una conversación, hacer una llamada telefónica o ir de compras.
Preocuparse constantemente por hacer algo vergonzoso, como sonrojarse, sudar o parecer incompetente.
Dificultad para hacer cosas cuando otros están mirando y convencerse de que están siendo juzgados.
Evitar el contacto visual, tener baja autoestima y temer ser criticado.
Experimentar síntomas físicos como sentirse enfermo, temblar, sudar o tener palpitaciones.
Ataques de pánico que implican una sensación abrumadora de miedo y ansiedad, usualmente de corta duración.
No es raro que las personas con ansiedad social también experimenten otros problemas de salud mental, como depresión o trastorno de pánico.
¿Qué puede causar la ansiedad social?
No existe una única causa de la ansiedad social. Para muchas personas, es el resultado de una combinación de factores biológicos y ambientales.
Algunas posibles causas incluyen:
Antecedentes familiares: Las personas tienen más probabilidades de desarrollar ansiedad social si un familiar biológico también la tiene o la ha tenido.
Experiencias negativas: Eventos negativos, como conflictos familiares, abuso o trauma, pueden aumentar el riesgo.
Estructura cerebral: Las personas con ansiedad social pueden tener una mayor actividad en la amígdala, el área del cerebro asociada con el miedo.
Género: Las investigaciones indican que las mujeres tienen más probabilidades de experimentar ansiedad social que los hombres.
5 consejos para afrontar la ansiedad social
Dar pequeños pasos Enfrentar la ansiedad social es más manejable cuando se abordan las situaciones desafiantes de manera gradual. Podrías intentar interactuar más con un cajero en lugar de usar la caja automática, o hacer una pequeña reunión con amigos cercanos.
Desafiar los pensamientos negativos Cuando los pensamientos negativos se apoderen de ti, trata de desafiarlos y reemplazarlos con pensamientos más realistas. Pregúntate: “¿Qué es lo peor que podría pasar?”.
Practicar ejercicios de relajación Técnicas de relajación como la respiración profunda o la relajación muscular progresiva pueden ayudar a manejar los síntomas físicos de la ansiedad social.
Practicar situaciones sociales que te asusten Ensayar con un amigo o familiar cómo reaccionarías en situaciones sociales que te generan ansiedad puede ayudarte a sentirte mejor preparado.
Cuidar de ti mismo Es fundamental mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y asegurarte de dormir bien. Cuidar tu bienestar general te ayudará a afrontar mejor la ansiedad social.
¿Cuándo debes buscar ayuda para la ansiedad social y cómo puede tratarse?
Si crees que tienes ansiedad social, vale la pena hablar con tu médico, especialmente si afecta significativamente tu vida. Podrías necesitar terapia cognitivo-conductual (TCC), autoayuda guiada o medicamentos antidepresivos.
Conclusión.. La ansiedad social puede afectar profundamente la vida de una persona, pero es posible superarla con tiempo, paciencia y apoyo adecuado.