El ejercicio de bajo impacto es una excelente manera de mantenerse activo y mejorar la salud. También es suave para las articulaciones, por lo que es ideal para quienes desean obtener los beneficios de la actividad física sin arriesgarse a sufrir lesiones.
La buena noticia es que existen numerosos ejercicios de bajo impacto que puedes realizar cómodamente en casa.
¿Qué es el ejercicio de bajo impacto?
En pocas palabras, el ejercicio de bajo impacto es cualquier actividad física que implica mantener un pie en el suelo en todo momento. Al no haber movimientos de correr o saltar, se reduce la presión sobre las articulaciones y los huesos.
Aunque la frecuencia cardíaca no alcanza su máximo durante el ejercicio de bajo impacto, se ha demostrado que, en sesiones de 40 a 60 minutos, se pueden quemar calorías de forma similar al ejercicio de alto impacto.
¿Cuáles son los beneficios del ejercicio de bajo impacto?
Existen varios beneficios y razones por las que algunas personas lo prefieren sobre actividades de alta intensidad. A continuación, se presentan algunos de los beneficios más comunes:
Menor estrés en las articulaciones y reducción de lesiones. Los ejercicios de alta intensidad, como correr o saltar, pueden causar problemas en las articulaciones, en especial en las rodillas y caderas. El ejercicio de bajo impacto reduce este riesgo.
Mejora del dolor articular y salud ósea. Muchas personas descubren que el ejercicio de bajo impacto mejora sus articulaciones y proporciona alivio del dolor. Además, se ha demostrado que el ejercicio ayuda a mejorar la función y flexibilidad de las articulaciones, previene la rigidez, aumenta la densidad ósea y fortalece los músculos.
Tan beneficioso como el ejercicio de alto impacto. Aunque se suele pensar que solo los entrenamientos de alta intensidad generan resultados, estudios revelan que el ejercicio de bajo impacto también favorece la pérdida de peso y aporta beneficios similares a la salud, como la mejora de la función cardiovascular y cerebral, así como la reducción de la ansiedad y la depresión.
Sostenible a largo plazo. Al ser menos intenso, muchas personas encuentran que los entrenamientos de bajo impacto son más sostenibles. También genera menos temor a lesionarse, lo que contribuye a su continuidad en el tiempo.
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7 ejercicios de bajo impacto que puedes hacer en casa
Hay muchas opciones de ejercicios de bajo impacto que puedes probar desde casa. Aquí tienes algunas ideas para empezar:
Remo: proporciona un entrenamiento completo de fuerza, cardio y resistencia, sin movimientos de alto impacto. Es ideal para quienes tienen problemas en las articulaciones. Para evitar tensiones en la espalda, es importante mantener una buena postura, impulsarse con las piernas y activar el núcleo.
Yoga: dependiendo del estilo, el yoga puede aumentar tu frecuencia cardíaca sin gran esfuerzo en las articulaciones. Incluso las formas más intensas, como el Vinyasa, permanecen como ejercicios de bajo impacto. Entre sus beneficios se encuentran la mejora de dolores específicos, la disminución de la presión arterial y la reducción del estrés.
Aeróbicos de step: consisten en subir y bajar de una plataforma con movimientos simples. Ayudan a mejorar la condición cardiovascular, la coordinación y el equilibrio. Es una actividad recomendada para fortalecer los huesos y puede realizarse fácilmente con cualquier escalón o plataforma.
Baile de salón: bailar es una excelente forma de liberar el estrés y mejorar el estado de ánimo, además de ofrecer un gran entrenamiento físico. Aunque algunos bailes de salón pueden incluir saltos y movimientos más intensos, otros como el Vals, el Rumba o el Foxtrot son de bajo impacto y gentiles para las articulaciones.
undefined Tai Chi: aunque es originario de las artes marciales, se practica hoy en día en todo el mundo como ejercicio de bajo impacto. Consiste en una serie de movimientos lentos y controlados, acompañados de respiración profunda. Ayuda a mejorar el equilibrio, la movilidad y, en algunos casos, reduce el dolor en personas con condiciones como la artritis.
Entrenamiento de fuerza de bajo impacto: el entrenamiento de fuerza, si no se realiza con mucho peso, es considerado de bajo impacto. Ayuda a aumentar la masa muscular, previene el debilitamiento de los huesos y reduce el riesgo de caídas. Puede hacerse con el propio peso corporal, y con ejercicios como sentadillas apoyadas o flexiones en la pared.
Pilates: es un ejercicio completo para mejorar la postura, la flexibilidad y la fuerza muscular. Sus movimientos suaves y controlados lo hacen apto para todas las edades y niveles de habilidad. Es especialmente beneficioso para quienes sufren de dolor de espalda relacionado con la postura y para quienes buscan mejorar su estabilidad y equilibrio.
Conclusión
El ejercicio de bajo impacto nos permite mantenernos activos sin poner en riesgo nuestros huesos y articulaciones. Además, puede ser igual de beneficioso que el ejercicio de alto impacto y, a menudo, más sostenible a largo plazo.
¿Por qué no pruebas alguno de estos ejercicios de bajo impacto en casa y disfrutas de sus beneficios para la salud?