Ahorrar agua es una tarea esencial que no solo repercute en la economía familiar, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente. A continuación, te ofrecemos algunas pautas y consejos prácticos para reducir el consumo en el hogar, lo que te ayudará a optimizar tus gastos y a ser más consciente del uso de este recurso tan valioso.
Trucos para reducir el consumo de agua
A diferencia de otros suministros, como la luz o el gas, el agua no se rige por un mercado de libre competencia. Por lo tanto, para reducir la factura no basta con comparar tarifas, sino que es fundamental modificar ciertos hábitos diarios que impactan en el consumo.
A pesar de que es uno de los recursos más abundantes en el planeta, solo un pequeño porcentaje de ella es dulce y aún menos está disponible para el consumo humano. Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de gestionar este recurso de manera responsable.
Hábitos cotidianos para el ahorro
Ducharse en lugar de bañarse: Las duchas suelen consumir menos agua que los baños. Limitar el tiempo de permanencia a unos minutos puede hacer una gran diferencia en el consumo mensual.
Cerrar el grifo: Durante actividades cotidianas como el cepillado de dientes, el afeitado o el enjabonado, es crucial cerrar el grifo para evitar el despilfarro.
Instalar cisternas de doble descarga: Optar por cisternas que ofrezcan diferentes opciones de descarga ayuda a ahorrar agua en cada uso. También puedes colocar botellas de agua en la cisterna para reducir el volumen de cada descarga.
Utilizar papelera en el baño: Evitar usar el inodoro como cubo de basura no solo disminuye el uso de agua, sino que también contribuye a la higiene.
Reparar fugas: Arreglar cualquier fuga en grifos o cisternas de inmediato es esencial, ya que estas pérdidas pueden acumularse rápidamente.
Instalar aireadores: Colocar filtros aireadores en grifos y duchas puede reducir el consumo de agua en hasta un 50%.
Recoger agua de desecho: Mientras esperas a que el agua alcance la temperatura deseada, recoge el agua en un recipiente y utilízala posteriormente para regar las plantas o realizar limpiezas.
Regar las plantas adecuadamente: Es preferible hacerlo por la noche o a primera hora de la mañana para minimizar la evaporación. Un sistema de riego por goteo también puede ser muy eficiente.
Usar electrodomésticos de forma responsable: Poner en marcha la lavadora y el lavavajillas solo con carga completa maximiza la eficiencia en el uso del agua.
Controlar la llave de paso general: Mantener la llave de paso levemente cerrada puede ayudar a controlar el flujo de agua en todo el hogar.

Datos relevantes sobre el consumo de agua en los hogares
Según estudios, el consumo medio de agua en los hogares españoles se sitúa en 142 litros por persona al día. De esta cantidad, un 73% se destina al baño y un 19% a la cocina. Esto pone de relieve la necesidad de ser más conscientes de cómo utilizamos este recurso en nuestra vida cotidiana.
Estrategias para un consumo responsable
Para fomentar un uso más sostenible del agua, es fundamental adoptar una mentalidad proactiva hacia su conservación. Los buenos hábitos de gestión no solo hacen que tu hogar sea más sostenible, sino que también te permiten hacer un uso más eficiente de los electrodomésticos.
La elección de griferías y dispositivos de uso diario también influye en el consumo. Los avances tecnológicos en este ámbito han permitido desarrollar productos que ayudan a reducir el gasto de agua, como inodoros con sistemas de descarga optimizados y grifos con limitadores de caudal.
En el exterior, piensa en verde
Si deseas tener un jardín sostenible, considera estas recomendaciones:
Plantas autóctonas: Opta por especies que requieren menos agua y están adaptadas a las condiciones climáticas de la región.
Cubiertas para piscinas: Usar cubiertas durante los períodos en que no se utilizan puede reducir drásticamente la pérdida de agua por evaporación.
Riego eficiente: Implementa un sistema de riego automatizado para asegurarte de que el agua se utiliza de manera óptima.

Conclusión
Ahorrar agua no es sólo una cuestión de responsabilidad personal, sino también un compromiso con el entorno. Adoptar hábitos de consumo conscientes y realizar cambios en nuestra forma de gestionar el agua en el hogar puede tener un impacto significativo. Además de beneficiar el bolsillo, contribuirás a la sostenibilidad del planeta, asegurando que este recurso vital esté disponible para las futuras generaciones.