Cuando pensamos en descanso, la mayoría de nosotros recurrimos a una buena noche de sueño. Sin embargo, descansar y dormir no son lo mismo, y muchas veces, solo dormir no es suficiente para recargarnos. Si a menudo te despiertas agotado después de una buena noche de sueño, es probable que no estés obteniendo suficiente de los otros tipos de descanso que los expertos dicen que necesitamos.
En este artículo cubriremos siete tipos de descanso necesarios para ser tu versión más productiva, desde el descanso físico y mental hasta el descanso sensorial y espiritual, explicando por qué son importantes y cómo obtener más de ellos.
¿Cuáles son los siete tipos de descanso?
1. Descanso físico
Dentro de nuestras vidas ajetreadas, a menudo parece complicado encontrar tiempo para descansar. Pero hacerlo es imprescindible para nuestro bienestar general y puede aumentar significativamente los niveles de productividad. El descanso físico permite que el cuerpo se apague, se relaje y se recupere.
Las señales de que necesitas descanso físico incluyen dolores leves en el cuerpo, sentirse agotado después de una buena noche de sueño y la falta de energía para realizar tareas diarias.
Dormir bien es esencial para nuestro funcionamiento diario. La investigación demuestra que la falta de sueño puede estar relacionada con un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, diabetes, aumento de peso y mucho más. Sin embargo, existen muchas otras formas de descanso físico que también debemos tener en cuenta.
El descanso físico puede lograrse en cortos periodos mientras estamos despiertos, por ejemplo, mediante un masaje, tomando un baño relajante o asistiendo a una clase de pilates o yoga. Para un descanso físico prolongado, considera regalarte un día en un spa donde puedas relajarte en la sauna, disfrutar del jacuzzi o nadar.
2. Descanso mental
Nuestros cerebros trabajan sin parar todo el día, por lo que es importante tomar descansos mentales para recargarnos. Las señales comunes de que podrías necesitar descanso mental incluyen no poder relajarte o desconectar tus pensamientos, y tener dificultades para dormir debido a que tus pensamientos no paran de dar vueltas. El descanso mental puede ser particularmente beneficioso para las personas que luchan con el estrés y la ansiedad, o que a menudo se sienten abrumadas.
Las formas de descanso mental incluyen alejarte de tu escritorio después de un largo día de trabajo y disfrutar de un paseo al aire libre. Escribir en un diario también puede ser una excelente herramienta para ayudarte a obtener más descanso mental. Si luchas con el exceso de pensamientos, especialmente por la noche, podrías encontrar útil escribir tus pensamientos antes de dormir. Esto puede ayudarte a descargarlos o "guardarlos para más tarde", lo que puede facilitar que te duermas.
3. Descanso social
El descanso social tiene que ver con invertir en relaciones que son buenas para ti y tomar tiempo de las que no lo son. Las personas suelen necesitar descanso social cuando sus relaciones les dejan agotados, incomprendidos, exhaustos y no pueden ser ellos mismos.
Las relaciones que te dejan sintiéndote así son poco saludables, y podrían merecer que te tomes un tiempo alejado de ellas. Las relaciones saludables, por otro lado, te harán sentir positivo, apoyado y empoderado.
El descanso social puede adoptar diferentes formas. Por ejemplo, algunas personas disfrutan de descanso social pasando más tiempo con personas que les hacen sentir bien, mientras que para otras podría significar tomarse un descanso de socializar por completo y disfrutar de un tiempo a solas.
4. Descanso emocional
El descanso emocional tiene que ver con ponerte en contacto con tu ser auténtico y ser honesto con tus sentimientos. Todos tenemos una capacidad interna para manejar las emociones, pero asumir demasiadas sin descansar puede llevar a la fatiga emocional.
Por ejemplo, si consuelas a un amigo que está de luto, ofrecer consuelo a un niño pequeño que llora, y pasas tiempo animando a un compañero de trabajo que carece de confianza, todo sin tomar un descanso, es fácil sentirse abrumado. Otras causas de la fatiga emocional incluyen caer en la complacencia o sentir que debes proyectar una versión perfecta de ti mismo.
Los síntomas de la fatiga emocional incluyen dificultades para concentrarse, así como sentirse irritable y agotado. Una de las formas más efectivas de tomar descanso emocional es descargar tus sentimientos. Esto puede hacerse hablando con un familiar o amigo de confianza, escribiendo en un diario o mediante sesiones de terapia si es necesario. Lo más importante es encontrar un espacio donde puedas ser completamente honesto acerca de tus sentimientos.
5. Descanso creativo
Cuando nos enfrentamos a un proyecto o tarea, ya sea en casa o en el trabajo, muchos de nosotros reaccionamos dedicando mucho, si no todo, nuestro tiempo a completarlo. Pero, ¿alguna vez has mirado una pantalla en blanco o una hoja de papel y te has preguntado por qué tu imaginación y motivación no están fluyendo? Esto podría deberse a la necesidad de un descanso creativo.
Nadie puede ser creativo todo el tiempo, y descansar es en realidad una parte esencial del proceso creativo. A menudo es después de permitir que nuestras mentes se relajen y se refresquen cuando surgen nuestras ideas más creativas.
A veces, la forma más efectiva de descansar la mente es darle un ejercicio al cuerpo. Por ejemplo, un estudio encontró que al caminar al aire libre, las personas produjeron el doble de ideas creativas en comparación con sentarse en una habitación. Si caminar no es lo tuyo, encontrarás muchas otras ideas de ejercicio para poner en movimiento tu cuerpo en nuestra sección de salud.
El estrés también puede ser una barrera para la creatividad, porque interfiere con nuestra capacidad para concentrarnos. Por lo tanto, la atención plena, la meditación y los ejercicios de respiración son también excelentes formas de descanso creativo.
6. Descanso espiritual
El descanso espiritual es importante para todos, sean religiosos o no. Si te has sentido un poco solo o desanclado últimamente, beneficiarte de un contacto con tu lado espiritual podría ser lo que necesitas.
Si eres religioso, esto podría significar reservar tiempo para reconectar con tu fe y tu comunidad. O bien, podría implicar hacer algo de autoexploración y buscar un sentido de propósito. Otras formas de encontrar descanso espiritual incluyen discutir temas estimulantes con personas afines y hacer voluntariado.
7. Descanso sensorial
El descanso sensorial tiene que ver con darle un respiro a tus sentidos. A menudo necesitamos descanso sensorial cuando sobrecargamos nuestros sentidos con actividades como ver televisión durante largos periodos de tiempo o cuando pasamos todo el día mirando una pantalla de ordenador o móvil.
Nuestros sentidos están constantemente en funcionamiento, por lo que no es sorprendente que el ajetreo de la vida diaria comience a pasar factura.
Es importante permitir que tus cinco sentidos descansen, y aquí te dejamos algunas formas de abordar cada uno.
Vista: Intenta reemplazar algo de tiempo frente al televisor con actividades como leer. Puedes encontrar inspiración en nuestra sección de literatura. Prueba activar el modo oscuro en tu ordenador y móvil. Y cuando te vayas a dormir, considera usar una máscara para los ojos para bloquear cualquier luz.
Gusto: En lugar de apresurarte durante la cena, prueba comer de forma consciente, apreciando el sabor y centrándote en los diferentes sabores.
Sonido: Intenta tomarte un tiempo del día para disfrutar del silencio, sin distracciones. Si esto no es posible, considera conseguir unos auriculares con cancelación de ruido.
Olfato: Algunos de los mejores y más refrescantes olores a menudo se encuentran en la naturaleza, por lo que vale la pena salir a dar un paseo y respirar profundamente. Alternativamente, podrías incorporar algunos de tus olores favoritos en tu día, por ejemplo, comprando una vela aromática.
Tacto: Algunas formas de conectar con tu sentido del tacto incluye tomarte un tiempo para disfrutar de productos de cuidado personal, disfrutar de un largo baño o acariciar a un perro.
Reflexiones finales
Si has intentado solucionar una falta de energía durmiendo más, solo para sentirte aún más cansado, es probable que no estés obteniendo suficiente descanso. Es importante recordar que descansar no siempre equivale a dormir. El descanso puede adoptar muchas formas diferentes, cada una de las cuales puede adaptarse a nuestras diversas necesidades.
Descubrir cómo descansar correctamente puede no ser algo que logres de la noche a la mañana, pero vale la pena perseverar. Porque cuando conseguimos el descanso que nuestro cuerpo necesita, podemos obtener grandes resultados. Estarás en el camino hacia ser tu versión más productiva, mientras te mantienes en contacto y aprecias el mundo y las personas que te rodean.