Cuántas ganas de poder abrazarnos y de sentirnos después del aislamiento de estos 2 años, pero qué duda cabe que también nos ha traído una herramienta muy poderosa que nos une, que nos hace sentirnos cerca y que todavía no hemos sido muy conscientes de ella.
El teletrabajo y los cursos online que al principio podían parecernos una forma muy impersonal de comunicarnos y relacionarnos entre nosotros, han adquirido una gran importancia en nuestras vidas y ya forma parte de nuestra rutina.
Yo concretamente al principio me negaba a pensar que esta forma de reunirnos para aprender, trabajar o compartir experiencias sería temporal y no debía ser buena para la humanidad y tengo que decir que estaba equivocada, y esta fue mi gran revelación.
Yo soy profesor de Vilma. Descubrí esta plataforma online de clases destinadas a personas senior y pude comprobar, emocionada, que somos capaces de hacer desaparecer la distancia física y unirnos en un espacio cercano y familiar. Mis alumnos me transmiten una energía muy bonita y generamos un clima tan cálido y humano que nos hace sentir muy cerca los unos de los otros.
Está siendo una de las experiencias más bonitas de mi vida. Es increíble ver que incluso personas enfermas y sujetas en algunos casos a un respirador o en un hospital se pueden conectar de una manera muy sencilla a esta plataforma para disfrutar de clases en compañía. De otra manera, no hubiera sido posible debido a sus impedimentos físicos.
Sé que lo mejor sería juntarnos como antes, darnos un abrazo de vez en cuando, pero me ha hecho recapacitar en la gran ventaja que esta manera de compartir tiene para muchas personas aisladas en sus casas que no tienen esa posibilidad de poder salir a disfrutar de unas clases que le hagan aprender y relacionarse.
Por eso pienso que es un gran regalo para todos y por eso ya merece la pena este trabajo porque me siento muy feliz de poder acompañar y nutrir esa soledad que no siempre es deseada.
Las clases online han venido para quedarse y creo que a través de la pantalla podemos reconocernos y sentirnos porque la vibración del corazón nos hace estar conectados de una manera fácil y cómoda y así seguir aprendiendo, disfrutando y compartiendo nuestras experiencias. De esta manera encontraremos ese apoyo para poder resolver nuestros conflictos.
Esa pantalla será a partir de ahora nuestro balcón para asomarse y sentirnos y nos ayudará a conocernos y aprender en la mejor compañía.
Gracias por estar AHÍ, AQUÍ o ALLÍ para mí es lo mismo, seguiremos siempre juntos.
“Cuando uno enseña, dos aprenden” - Robert Heinlein