Existen diferentes enfermedades crónicas que están relacionadas con cumplir años, como la artritis o la osteoporosis. Para ninguna de ellas existe una cura como tal, aunque sí podemos ayudar a prevenirlas y detenerlas con la actividad física.
El ejercicio físico, en particular, es esencial para el mantenimiento o mejora de nuestro sistema inmune y nuestra capacidad vital.
En ocasiones estas enfermedades nos obligan a depender de otras personas en nuestro día a día y consiguen que nos veamos inválidos. Para evitar que esto suceda debemos convencernos que la solución es llevar una vida sana, movernos y ser personas activas, acompañando el deporte con hábitos saludables ayudaremos mucho a nuestro cuerpo.
Realizar 30 minutos de actividad física diaria, seguir clases por Internet e, incluso, bailar pueden ayudar a configurar tu nueva rutina de actividad física.
Numerosos estudios científicos avalan la necesidad del ser humano de mantener su cuerpo en movimiento, no sólo con un fin fisiológico sino también psicológico y sociológico, y que permita mantener la autonomía e independencia, a la vez que ayude a relacionarnos con los demás a lo largo de toda la vida.
Según los científicos el ejercicio físico es la receta para mantener la independencia… ¿Pero cuál es su dosis correcta?
La investigadora y fisióloga del ejercicio del Instituto Baker del Corazón y la Diabetes, Erin Howden, afirma que existen muy pocos estudios científicos relacionados con el ejercicio entre los más mayores como para ofrecer directrices definitivas para ese grupo de edad.
Pero apoya sus mensajes con resultados claramente positivos de los seniors que incluyeron el deporte de forma moderada en su vida.
En general se recomienda un mínimo de al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada (o 75 minutos de actividad vigorosa), junto con ejercicios de fortalecimiento muscular como levantar pesas o trabajar con bandas de resistencia (con al menos ocho repeticiones para cada ejercicio, dos días a la semana). A esto, los adultos de más de 65 deberían añadir ejercicios de equilibrio y flexibilidad como pilates o yoga unos tres días a la semana.
4 claves de la independencia
La vida independiente a cierta edad incluye actividades básicas de nuestro día a día, como ducharse, vestirse, acostarse y levantarse de la cama, caminar, ir al baño… y muchas más, que nos parece imposible que en cierto momento no podamos hacer por nuestra cuenta.
Para poder hacer estas cosas hacen falta cuatro atributos físicos:
La aptitud cardiorrespiratoria se trata de la capacidad del sistema cardiovascular y del aparato respiratorio para suministrar oxígeno durante el esfuerzo físico, que en esta franja de edad puede ser por ejemplo subir una escalera. Es una aptitud que disminuye a lo largo de la edad adulta a medida que se reduce la capacidad circulatoria.
Fuerza y potencia muscular, que es la rapidez que permite el impulso necesario. Por ejemplo, para levantarnos de una silla. A medida que pasan los años, nuestros músculos comienzan a perder fuerza. Esta pérdida muscular, conocida como sarcopenia, es la razón por la que caminar, una de las formas más populares de ejercicio, puede no ser suficiente para mantener el cuerpo en funcionamiento independiente, ya que no desarrollas masa muscular.
Flexibilidad, la cual nos ayuda a mejorar nuestro rendimiento físico y a reducir el riesgo de padecer alguna lesión.
Equilibrio dinámico, es decir, la capacidad de mantenerse estable mientras se está en movimiento. Es esencial para caminar, subir escaleras y evitar caídas, también disminuye como consecuencia del deterioro del sistema musculoesquelético y de la función neurológica.
Las personas que practican ejercicio durante toda su vida tienen más posibilidades de mantener la independencia funcional en la vejez. A lo largo de los años, han desarrollado una mayor capacidad física y han mejorado el funcionamiento de sus órganos, pero cabe destacar que nunca es tarde para comenzar a hacer deporte, nuestro cuerpo lo notará desde un primer momento.
Por suerte, actualmente existen miles de opciones para hacer ejercicio, incluso desde casa, por lo que no existen las excusas.
De hecho, Vilma se creó con la idea de que todos los seniors tuvieran su hueco en los cursos y actividades online, que pudieran disfrutar de clases en directo y conociesen más personas relacionadas con su estilo de vida. Es una forma más de sentirte independiente.
Tienes la opción de disfrutar de diferentes cursos relacionados con el ejercicio físico, con diferentes horarios y niveles.
¿A qué esperas?