Nadie nace enseñado
Todo el mundo le tiene miedo a los cambios, por eso la mayoría de personas se aferran a la idea de permanencia. Con el paso de los años y en plena madurez, nos cuesta más asumir la constante evolución de la vida y la enorme velocidad a la que se produce. El mundo digital ha irrumpido en nuestras vidas y a muchos nos cuesta aceptarlo, como si fuésemos lugareños que reciben la visita inesperada de un forastero al que miramos con desconfianza. Pero si pensamos en la oportunidad que nos brindan las nuevas tecnologías, nos daremos cuenta de que se pueden hacer muchísimas cosas con voluntad de aprender.
La vida es un constante aprendizaje
Una de las mejores maneras de aceptar la transformación digital y convivir con ella en armonía es descubrir sus beneficios. Aquí te comparto algunos consejos que puedes aprovechar:
● Identifica las creencias limitantes que te impiden evolucionar y verás que puedes superarlas (muchas veces los límites te los pones tú).
● Descubre todo el tiempo que puedes ganar para ti haciendo actividades sin moverte de casa. Podrás realizar clases por videoconferencia, pagos a distancia, leer libros, ver películas o comprar por internet.
● Pide consejo a tus hijos o nietos sobre herramientas digitales y aprovecha para pasar más tiempo con ellos.
● Acepta la vida como un aprendizaje y sigue acumulando experiencias. Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo.
Hacerse amigo del Cambio
Cuando una persona no se ha adaptado a los nuevos paradigmas, le puede llevar un tiempo considerable aceptar los cambios. Esto es algo normal. Ten presente que no existen atajos cuando se trata de transformación digital. Plantéatelo como una relación de amistad que poco a poco se irá fortaleciendo con el día a día. Y sobre todo, aprovecha la transformación del mundo para cambiar junto a él. Al final, el cambio más importante es el de tu interior.
“Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.” Mahatma Gandhi