¿Sabías qué…?
Los abuelos que cuidan a sus nietos una vez a la semana presentan un riesgo más bajo de contraer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Párkinson
Cuando los abuelos están en compañía de sus nietos, liberan oxitocina, la hormona de la felicidad y el amor
El riesgo de morir en los siguientes 20 años disminuye un 37% entre los abuelos que cuidan nietos
El cuidado de un niño requiere desarrollar facultades físicas y cognitivas que mantienen al adulto en forma física y mental
Estas afirmaciones son las conclusiones de extensos estudios científicos validados.
Hablemos un poco de la Oxitocina
Es una hormona vinculada a las respuestas humanas de empatía, confianza, amor, generosidad, amistad o altruismo. Produce efectos relajantes en el cuerpo y estados de dicha y serenidad. Se libera una gran cantidad de oxitocina en el parto, la lactancia, el orgasmo y en todas las relaciones humanas placenteras (dar la mano a un ser querido, una charla agradable y cómo no, unas risas con nuestros nietos). En grado extremo, es la responsable en los mamíferos de la ferocidad de las hembras para defender a sus cachorros.
La risa nos causa placer
El cuidar niños mejora nuestro estado de ánimo, es casi imposible estar triste al lado de un pequeño que revolotea feliz a nuestro alrededor, riendo y cantando. Seguro que has oído y comprobado por ti mismo el poder de contagio de la risa. La risa se contagia al igual que los bostezos por un efecto espejo en el cerebro. Pero, hablemos de la risa. Su importancia radica en que libera endorfinas. Las endorfinas son pequeñas proteínas que tienen una estructura química muy parecida a la morfina, por eso se denominan “morfina u opioide endógeno”, es decir, producida por nuestro organismo. Éstas funcionan como neurotransmisores, estimulando receptores especializados en el sistema nervioso central, produciendo así la sensación de bienestar. Y por esta razón, la risa nos gusta, nos causa placer y es adictiva.
El ser humano es la única especie con capacidad de reír. Los bebés sonríen o ríen una media de 300 veces al día. Con el paso de los años, esta capacidad se va perdiendo, y lo normal en un adulto son 20 veces al día. Con ello perdemos las propiedades beneficiosas de la risa. Para reír son necesarios 15 músculos de los 36 que tenemos en nuestra cara, y casi 400 de los músculos abdominales. Es un ejercicio físico y mental muy recomendable.
Desde el punto de vista fisiológico, reír aporta muchas ventajas para nuestro cuerpo y nuestra mente y para nuestra salud en general:
Fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos, mejora la respiración y la tensión arterial
Fortalece los lazos afectivos y emocionales
Aumenta la actividad del sistema inmunológico, de forma que mejora las defensas
Disminuye la percepción del dolor
Disminuye la ansiedad y el miedo
Mejora el estado psicológico por las endorfinas que actúan de analgésicos naturales
Disminuye el “cortisol”, que es la hormona del estrés
Podemos concluir que "La risa es un buen virus, déjate contagiar"
Se intensifican las relaciones
Otro aspecto a tener en cuenta en el cuidado de los nietos, es la socialización. Con su nacimiento, se intensifican las relaciones con los hijos que habían quedado difuminadas a raíz de su independencia del hogar paterno. También habitualmente se inicia una relación, o se estrecha en caso de ya haberla, con la familia política al tener un gran vínculo, los nietos. Todo esto puede ser muy satisfactorio o llevar a tensiones familiares, por lo que es conveniente prepararse para ello (hablaremos de los condicionantes y requisitos para que esta relación sea beneficiosa en otro artículo).
Fuera de la familia también aumentan las relaciones sociales, al conocer a personas en los encuentros habituales a la entrada o salida del cole y en los ratos de jardines o parques públicos. Los nietos, al igual que las mascotas, dan mucho juego y temas de tertulia. Es una excelente terapia de grupo. Empezarás hablando de chupetes, biberones, cacas, pañales… para seguir con las comiditas, la ropa, las visitas al pediatra... después los programas de televisión infantiles, las actividades extraescolares, los juegos de ordenador…. y antes de que te des cuenta estarás hablando de novietes y novietas. Seguro que no te aburrirás y los "problemas" del momento pasará a un segundo plano.
Se te acabó el sedentarismo
Por último, está el tema de la forma física. Si vas a tener un nieto, te recomiendo que empieces a ponerte en forma ya. Se te acabó el sedentarismo. Caminarás y te moverás mucho más. Debes seguir más que nunca los consejos posturales de los expertos para evitar lesiones y, sobre todo, no hagas más de lo que tu condición física te permita.
Esto ha sido un aperitivo del papel principal que representan los abuelos en el teatro de la vida y en concreto en la gran comedia de enredos que es "la familia".
De una pediatra jubilada, madre de 3 hijos y abuela de dos nietos.