Realizar actividad física no solo previene diversas enfermedades, sino que también es un elemento esencial para mantener una buena salud mental, según afirma la Organización Mundial de la Salud. De hecho, practicar deporte intensifica la sensación de libertad y satisfacción personal, lo que mejora nuestro estado de ánimo. Con la llegada del clima cálido, muchas personas aprovechan para disfrutar de su actividad física favorita bajo los rayos solares, que resultan muy beneficiosos para el cuerpo al aumentar los niveles de calcio en los huesos y fortalecer los músculos y el sistema inmunológico.
¿Cómo estar en forma durante el verano?
Además, las hormonas beneficiosas liberadas durante la actividad física, como la oxitocina y la dopamina, se suman a los efectos positivos de la exposición solar. La vitamina D, en particular, se traduce de inmediato en bienestar y felicidad.
En verano, los días son más largos y tenemos más tiempo para realizar todo tipo de entrenamientos. Los meses más cálidos fomentan la sociabilidad y la realización de rutinas con otras personas
Existen varias razones que fomentan la práctica deportiva en verano, desde razones fisiológicas, como el hecho de que el cuerpo se calienta más rápidamente, hasta razones prácticas, como la facilidad para realizar estiramientos después de correr sin la presencia de vientos fríos. Sin embargo, debemos tener cuidado con la exposición al sol y, al igual que es esencial mantenernos hidratados adecuadamente, es fundamental protegernos de los rayos ultravioleta al realizar actividades al aire libre. La exposición solar sin la protección adecuada puede ocasionar quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
Evitar las horas de calor intenso
Todos sabemos que es mejor evitar las horas de mayor calor y luz solar, es decir, de 12 a 16 horas. Pero no debemos descuidarnos. La práctica deportiva genera una gran satisfacción, y la dopamina y serotonina liberadas durante el ejercicio físico nos hacen olvidar el tiempo y las necesidades de nuestra piel. Si no contamos con una adecuada protección solar, nuestra piel comenzará a enrojecer en tan solo 29 minutos.
Además, el sudor, que es el mecanismo de defensa para regular nuestra temperatura corporal, hace que parte del protector solar aplicado previamente se elimine al transpirar. Al secar el sudor con una toalla, también eliminamos inconscientemente parte de esa protección tan necesaria, por lo que es crucial reforzar constantemente la protección de la piel. Recuerda que las 19 horas son las nuevas 17 horas durante el verano, así que si necesitas aumentar tus entrenamientos por las tardes, este es el momento perfecto, junto con la práctica de estiramientos que brindan mayor flexibilidad a nuestras extremidades y nos ayudan a evitar tensiones y dolores.
En resumen, practicar ejercicio físico durante el verano ofrece beneficios para la salud mental y física. La sensación de libertad, el estado de ánimo mejorado y la posibilidad de socializar mientras nos ejercitamos son factores motivadores. Sin embargo, es importante proteger nuestra piel del sol y mantenernos hidratados. Aprovecha el verano para explorar nuevas actividades y establecer metas alcanzables. El ejercicio no se limita a esta temporada, sino que debe ser parte de nuestro estilo de vida durante todo el año. ¡Disfruta del verano y mantente activo!