La actitud es la clave para realizar cualquier cambio. Mantén una actitud objetiva y positiva y verás oportunidades en cualquier lugar y situación.
Deshazte de tus pensamientos negativos y descubrirás un modo diferente de entender la vida. Te permitirá vivir en positivo, ser más feliz y hará que los demás sean felices contigo.
Pero ¡ojo! porque vivir en positivo no se trata de negar las adversidades y vivir una especie de “dictadura de la felicidad” donde se nos fuerza a estar alegres todo el tiempo. No se trata de emociones positivas ni negativas. La clave aquí es el pensamiento positivo. Y tenemos buenas noticias: ¡Cambiar tus pensamientos modifica tu vida!.
¿Has pensado ya cómo quieres vivir?
Queremos compartir contigo unos trucos que te ayudarán a llevar una vida con calma, consciente y feliz porque ver la vida en positivo siempre es mucho mejor que verla en negativo.
Piensa bien y acertarás.
Desayuna
El desayuno te ayuda a tener energía, pensar y desempeñar exitosamente las actividades del día. ¡Saltarse el desayuno puede provocar cansancio, mal humor e incluso depresión!
Sé agradecido con la vida
Tener presentes las cosas buenas que tienes en tu vida mantiene a raya a las malas, y saber agradecerlas ayuda a sentirte mejor.
Trabaja el cuerpo como un instrumento más de la mente
Los expertos aseguran que 30 minutos de ejercicio al día es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés, ya que libera tensiones y mejora el ánimo y la actitud.
Aprende y aporta
Una de las mejores maneras de sentirte más positivo es sentirte útil y ayudar a otros. Contribuir con tu tiempo y esfuerzo a una causa te permitirá ver tu realidad con otros ojos.
Plantéate metas e ilusiónate con ellas
Abordar tus propios desafíos y superarlos te hará sentir más fuerte, válido y serás más feliz.
Huye de la queja y el victimismo
La queja constante fortalece el pensamiento negativo y te empuja al lado oscuro. Todo puede ser formulado de forma positiva; cuanto más practiques más fácil te será hacerlo. Olvida el victimismo. Cámbialo por la responsabilidad.
Sé amable y agradable con los demás
No critiques, no juzgues. Busca el lado bueno de cada persona. Demuestra a los demás el amor que sientes por ellos. Regala sonrisas.
Descubre el gris
Las cosas no son solo blancas o negras; entre ambos extremos hay muchos matices de gris, un listado de posibles resultados entre el positivo y el negativo que te lleva a darte cuenta que la situación no es tan dramática.
Rodéate de gente positiva
Procura rodearte de personas positivas, alegres y activas, y evita en la medida que puedas a las negativas. Y si no puedes eludir al aguafiestas de turno, procura tomarte sus comentarios con humor.
Cuanto más contentos, más sanos. ¡Comprobado! El positivismo no solo reduce los niveles de estrés y la ansiedad, sino que también fortalece tu salud ofreciéndote una vida más agradable.
Y ahora dime... ¿Te vienes al lado positivo de la vida?