Es de buen nacido ser agradecido.
Muchas veces nos olvidamos de este dicho popular que es una gran verdad y es que ser agradecido es una cualidad que todos admiramos en el carácter de los demás.
Ser agradecido es esencial para estar más contentos, apreciar y disfrutar plenamente la vida. El secreto está en ser capaces de dar las gracias sin que ocurran hechos extraordinarios. Agradecer lo que somos, lo que hemos conseguido, lo que tenemos, las personas que nos rodean, etc., nos hace vivir en armonía con nuestro entorno y con un alto grado de bienestar.
"Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás." - Marco Tulio Cicerón
Aprender a ser agradecidos para disfrutar más
¿Eres capaz de valorar aquellas cosas positivas que tienes? ¿En qué aspectos te concentras de tu propia vida? Los aspectos pueden estimular tu reflexión y cambiar, quizás, la perspectiva que ahora tienes.
Abrir los ojos y darte cuenta de todo lo que tienes
Darte cuenta de todas las cosas malas que no te suceden
Prestar atención a las cosas buenas que sí te ocurren. Es fundamental aprender a pensar en positivo y ver todo lo bueno que vivimos cada día.
Aprende a ser agradecido practicándolo
Cuando reflexionamos sobre ello, cada día se convierte en una sucesión de oportunidades para acordarnos con una sonrisa de personas que han contribuido con mucho o poco a nuestra vida y para sentir el deseo de devolverles el favor y darles las gracias por hacernos felices.
La importancia de ser agradecidos: un antídoto para el cerebro
Nada más levantarte de la cama, da gracias por algo
Escribe una carta de agradecimiento a alguien
Practica meditación
Agradécete algo a ti mismo
Está demostrado que expresar gratitud hacia todo lo que nos rodea tiene una interminable lista de beneficios para nuestra salud mental y física. ¡Ponlo en práctica!