La falta de curiosidad oxida la creatividad
En la sociedad en que vivimos, estar entre los 60 y 80 años puede convertirse en la etapa más gratificante de la vida de un adulto, sobre todo si se mantiene la independencia física y mental, y para ello, el cerebro, igual que el cuerpo, necesita ejercitarse.
La mayoría de la población senior es plenamente consciente de que mantenerse activo aporta bienestar a su vida, pero muchos desconocen que la curiosidad y la creatividad se pueden entrenar. Si tenemos una vida apática y sedentaria, nuestro cerebro se oxida, al igual que nuestro cuerpo se apoltrona.
Para mantener en forma la memoria hay que activar la curiosidad y alejarse de la desidia. La falta de curiosidad estropea la creatividad y la apatía anula la curiosidad. Por eso, debemos aprender a entrenar el cerebro.
Lo que no se usa se pierde
Hay investigaciones de neuropsicología que ponen de manifiesto que las dificultades de memoria asociadas al paso del tiempo tienen solución. Aunque los factores genéticos y los biográficos juegan un destacado papel en la aparición del problema, está comprobado que la práctica regular de ejercicios de memoria mejora el funcionamiento de la capacidad cognitiva.
Cada cerebro posee una reserva cognitiva, algo así como una despensa de neuronas inactivas de las que podemos echar mano siempre que las sepamos despertar. Estas neuronas son muy perezosas y hay que activarlas para crear nuevos canales de comunicación internos y prevenir deficiencias que puedan surgir en el cerebro.
Está demostrado que los nuevos aprendizajes y la actividad mental continuada favorecen al desarrollo cerebral. Lo que no se usa se pierde. Por eso es tan importante realizar ejercicios cognitivos cotidianos que inviten a progresar y crecer.
Juegos de estimulación cognitiva
Necesitamos ejercitar el cerebro para mantenerlo en forma, al igual que si se tratase de un músculo más. Y no hay mejor manera de hacerlo que mediante juegos de estimulación que pueden ser muy divertidos, sobre todo si jugamos en grupo. Aquí te compartimos algunos juegos de estimulación cognitiva.

Mirar atentamente una imagen durante un minuto. Después, sin la imagen delante, recordar el mayor número de detalles posible.
Leer un listado de palabras. Pasados un minuto, tratar de recordar el máximo número de palabras.
Una persona dice en voz alta una serie de números. La otra persona debe recordarlos en el mismo orden.
Durante un rato se observa un dibujo. Después, sin el dibujo delante, hay que ser capaz de reproducirlo lo más fielmente posible.
Una persona realiza una secuencia de golpes encima de una mesa, a modo de melodía. Después, una segunda persona debe intentar repetir ese ritmo.
Generar nuevas palabras a partir de las letras de otra palabra.
Una persona hace movimientos con brazos y piernas. La segunda persona debe repetir esos mismos movimientos frente al espejo, usando las extremidades correctas.
Despertar la curiosidad y ejercitar la creatividad, se pueden convertir en un reto vital que te haga sentir mejor y valorarte mucho más. No olvides esa famosa frase que dice “Mens sana, in corpore sano”.
"La memoria es el diario que todos llevamos con nosotros." Oscar Wilde